Había una vez una niño pequeño que era fanatico de los superhéroes, sus padres eran crisitianos y amaban a Dios pero el niño no entendía qué o quién era realmente Jesus. 

El niño quiere convertirse en superhéroe y salvar personas, pero sus padres lo llevaban a misa, donde el niño escuchó: 

"Si ustedes creen, recibirán todo lo que pidan en oración" (Mateo 21:22).

Así que decidió probar hablar con Jesús:

"Jesús, no, así no, espera..." - se esforzaba por orar.

"Querido señor Jesucristo, quiero ser un superhéroe ... Amén"

"Si, así mejor" -se dijo así mismo. 

Y espero para convertirse en superhéroe. 

En la noche Jesús se le presentó en un sueño y le preguntó:

"¿Por qué quieres ser un superhéroe?"

El niño, sin entender que él era Dios contestó:

"Porque quiero salvar personas, duh" - respondió él, pensando que la pregunta era algo boba ya que para él era obvio.

Jesús respira profundo, luego sonríe y entonces dice:

"Ven y encuéntrame, te enseñare como salvar a las personas"

Al despertar el niño empezó a buscar a Jesús en la biblia, entonces entendió, quién era él. 

Se enamoró tanto de Jesus, que se olvidó de ser un superhéroe...ahora quería ser profeta. Fue muy diligente y fiel a Dios y sus mandamientos, así que el espíritu santo entró en él y se convirtió en su guía. 

Empezó a salvar personas con su honestidad, actitud pero sobre todas las cosas, la palabra de Dios. Porque sólo JESÚS es quien salva de verdad. 

El niño eventualmente se convirtió en un hombre humilde de corazón. 

Y vive en su nombre con el deseo delante de re encontrarse con Dios en el cielo al terminar su misión en la tierra. 

"Pero a cada uno se le da la manifestación del Espíritu para el bien común" 

-1 Corintios 12:7