Una noche empezó a tener pesadillas tan vivas que despertaba asustada, soñaba que el demonio venía a visitarla disfrazado de sus seres queridos, parado afuera de su puerta le pedía entrar a su habitación. 

Ella se negaba: "No" decía, pues tú no eres la persona que aparenta ser. 

El demonio se enojaba, pero no entraba.  

Por el día se dio cuenta que la empezaron a acosar, no le dio importancia y siguió adelante. Pues ella sabía quién era.  

Sin embargo, las cosas empeoraron, sus amigos se mudaron, las empresas donde trabajaba quebraban, sus cosas se rompían y ella enfermaba. No podía terminar lo que empezaba, su físico y autoestima cambiaron. Ella dejó de encajar, se hizo apática, su conducta y hábitos cambiaron. Siempre se encontraba en un estado de tristeza, flojera y cansancio.  

El demonio ya estaba con ella.  

Un día estaba sentada cerca de una ventana mirando hacia abajo, viendo lo alto en lo que estaba y se le cruzó un pensamiento:  

"¿Qué pasaría si muero el día de hoy?" 

Entonces una voz empezó a decir: "Deberías hacerlo, tírate" "Nadie te ama" "Eres asquerosa y también inútil" "Realmente no sirves para nada y aun así te esfuerzas" "Hazte un favor y mátate"  

Entonces la mujer pensó en su hermano y pensó en todo el dolor que él pasaría si ella se suicidaba, el imaginar que él sufriría porque ella no podía cargar con su dolor le dio la fuerza necesaria para tomar una decisión. 

Decidió regresar a casa. Ella no podía sola. 

El amor hacia su hermano la sostuvo. Y dijo: "No" "Porque si decido morir hoy, el dolor que le causare a mi familia será más grande que este por el cual estoy pasando yo" 

"Yo los amo más que a mí misma".  

No podía imaginar a su hermano sosteniendo a su madre por la muerte de una hija.  

Al regresar a casa, su madre y su hermano cuidaron de ella, pues la amaban. Intentó todo lo que pudo para salir adelante, consultas médicas, psicólogos, psiquiatras, medicamentos, etc.  

Las desgracias no paraban. Pensaba que no se esforzaba lo suficiente y que no tomaba las decisiones correctas, hasta que no pudo tomar decisiones por sí sola. Eventualmente empezó a sentir miedo y ansiedad.  

Entonces la voz dijo: "Si entiendes que todo esto sucede por tu culpa"  

Y ella respondió: "Sí, lo sé".   

Ella aún tenía la idea que era responsable de todo lo que le estaba pasando. Sentía que era un fracaso por no poder levantarse de esta caída que no tenía fin.  

Pesadillas por la noche, infortunios por el día. Simplemente dejó de funcionar, estaba completamente destruida.  

No entendía porque pasaban las cosas, pero quería vivir de verdad.  

Para salvarse usó su imaginación, vivió en una jaula fantástica dentro de su cabeza para protegerse de todo lo que sucedía, creó héroes dentro de la jaula para que alguien la pudiera proteger.