Un día ella estaba leyendo un webcomic, todo se puso en blanco y se asustó.
Detrás de ella se encontraba Dios padre.
"¿Qué lees?" dijo él.
Ella aún pasmada contestó: "...Who is Mr. President? …"
Entonces Dios dijo: “A mí también me gustan esas historias”.
"¿Ves anime?" dijo ella.
“Si, One piece es una de mis favoritas” Contestó Dios.
El paso un tiempo con ella, fue muy amable. Realmente es un padre y Dios para todos nosotros, ella está eternamente agradecida del tiempo que le regalo pues Dios bajó a ella solo para convivir un tiempo con su hija.
Realmente ella ama a Dios.
Dios le explicó cuál sería su propósito, su plan divino es amar a dos hombres. Un buen hombre de mundo y un buen hombre de Dios, para demostrar la diferencia en implementar a Jesús en nuestras vidas.
Entonces la mujer dijo:
"Pero amar es una decisión".
"Dios, no es necesario cumplir tus promesas conmigo".
"Por favor, déjame ser parte de las promesas que tienes a otros".
"Úsame, siempre tu voluntad, no la mía ni la de nadie más".
Y Dios respondió:
"Eres lo mejor que yo tengo".
A los días, empezó a ver una cuenta en específico de instagram. Era un hombre al cuál Dios le había prometido algo. Aquel hombre fue su soporte y ayuda, mientras ella aprendía de Dios.
Fue hasta que ella encontró a Dios que pudo ver al hombre que va a amar y lo amará tanto que lo seguiría a otra vida, solo para volver a enamorarse de él.
Ella entendió que los planes de Dios son mejores que los nuestros.
"Soy la promesa para alguien"
Son perfectos.
"Porque yo poder amarlo a él es un regalo tuyo para mí y yo amarlo a él es un regalo tuyo para él".
Ellos aún no se conocen, pero respetan su lugar en la vida de cada uno bajo la voluntad de Dios.
“Yo sé los planes que tengo para ustedes, planes para su bienestar y no para su mal, al fin de darles un futuro lleno de esperanza” (Jeremías 29:11).
