- ¿A dónde crees que vas?

El chico me apretó el brazo impidiéndome ir. Realmente ya me había hartado, quería irme a hacer lo que tenía que hacer. Pero lamentablemente el guapo e idiota papuchote me apretó la muñeca.

No cedas, recuérdalo. ¡Fuera instintos! ¡Fuera calentura!

- ¡Ay! ¿Qué haces? ¡Me estas lastimando!

Puse unos ojitos llorosos de perrito e hice un pequeño puchero.

Obviamente no me estaba lastimando, al contrario, ¡era tan excitante¡ Lástima que estábamos en la calle.

Pensé que actuando frágilmente me soltaría rápidamente.

- Bueno el dolor que te estoy provocando es poco, con el que hubieses sentido si te estampabas como espagueti contra el pavimento.

El chico solo se limitó a mirarme un tanto molesto.

- ¿Y qué? ¿Planeas seguir agarrándome y regañándome todo el día? ¿No tienes mejores cosas que hacer? Como ir a trabajar... por ejemplo.

Sacudí un poco el brazo, tratando de hacer que el chico me soltara. Pero él era tan fuerte que no era fácil zafarse.

- No, vamos a ir con tus padres para que sepan lo que estuvo a punto de sucederte. Quizás con unas buenas nalgadas de ellos escarmientes un poco. – El chico sacó su celular, mientras me miraba seriamente.

Obviamente lo de las nalgadas no sonaba para nada mal, lástima que no fuera él quien quería dármelas, quizás con eso si lo hubiese pensado en hacer una locura como esta otra vez.

Pensé: "¡Pero para hacerla de nuevo! ¡No! ¡No! ¡Vamos, fuerza! ¡Ah! Ojalá se cerrara la maldita camisa para poder concentrarme en mejores respuestas."

- ¡¿Que!? ¿Estas demente? ¿Cuántos años crees que tengo o qué? No tengo 5 años. Para tu información tengo 19 años y vivo solo.

Giré los ojos, mientras refunfuñaba.

Pensé para mis adentros: "¿Quién se cree este tipo, mi niñero o algo asi?"

- Pues entonces márcales. Aquí tienes mi celular, pero de aquí no te vas hasta que alguien venga por ti y me cerciore que no cometerás otra estupidez.

El chico apretó un poco más mi muñeca y me acercó su celular.

Abrí los ojos como platos mientras sostenía su celular, que se creía este tipo ¿Mi padre o qué?

No, era peor, parecía un maestro a punto de soltarle todo el veneno a tus padres para que te pongan la gritoniza de tu vida y te encierren con cadenas oxidadas en un calabozo sin agüita y sin comida.

- Soy alérgico a los celulares baratos, si me lo pongo cerca de la oreja sé que se me va a hinchar. Mejor me voy y continuamos esta hermosa y divertida plática otro día, ¿qué te parece?

Empujé su mano suavemente.

- ¡Uy! no sabía que me había topado con el Duke de Francia. Lo lamento su alteza, para la próxima le otorgo mi celular último modelo con incrustaciones de diamantes que se adapte a las exigencias de su majestad.

El chico giró los ojos, un poco molesto y volvió a acercarme el celular.

Me soltó y solo se me quedó viendo con una pequeña sonrisilla en la boca, yo rechacé nuevamente el celular.

Despues el hizo una pequeña reverencia mientras se reía, acto seguido guardó su teléfono.

- ¿Al menos tengo la dicha de escuchar el nombre de su excelencia?

El chico sacó un cigarrillo y lo encendió, aspirando profundamente y despues soltando lentamente.

- Se que tienes mucha curiosidad de saber quién soy... En un futuro lo sabrás... hermoso plebeyo.

Sonreí de manera divertida. Para este punto de la conversación ya no sabía cómo zafarme. Parecía que todo lo que decía, hacía que ese tipo se interesara más en mí, cuando lo que quería era totalmente lo contrario.

- Por lo menos me dame tu número para que nos sigamos hablando. ¿Cuándo nos podremos ver otra vez?

El chico sonrió y agarró mi mano. Esa última pregunta me devolvió a la realidad de golpe. Como si me hubiesen echado un baldazo y no precisamente de agua fría, sino de ladrillos.

En alguna parte de la conversación estaba olvidando mi objetivo principal y quería seguir conversando con él, pero eso no podía ser, ni hoy ni nunca.

Despues de darme cuenta de ello, todo comenzó a volverse oscuro y confuso. Dejé de ver al chico que estaba frente a mí. Su cara empezó a cambiar rápidamente. Primero era Ramón, despues Lucia, Yung, Bernabé, Ovidio, Ginebra, Jenna y por último, Archie...

- No podemos volver a vernos. Lo siento.

Alejé mi mano y di algunos pasos hacia atrás. Era algo que tenía que evitar a toda costa, cosas malas podrían suceder si dejaba que mis emociones controlaran este cuerpo. Lo sé muy bien, que si cruzo esa línea, ya no habrá vuelta atrás.

Para mantenerlos aquí y para que ninguno de los dos sufra, tengo prohibido todo tipo de sentimientos. Todos ellos deben desaparecer, aunque eso me hunda en un agujero negro del que no pueda salir jamás.

- ¿De qué hablas?

El chico alzó la ceja confundido y trató de acercarse nuevamente a mí.

- De que no, no podemos vernos. ¡Jamás!

Seguí retrocediendo, tratando de evitar el contacto con el chico.

De repente comencé a sentir los zapatos mojados, regresé mi mirada al suelo y todo a mi alrededor estaba lleno de agua. La persona delante de mí se empezó a distorsionar, ya nada en su cuerpo era entendible.

Solo era una sombra; sin identidad, sin sueños, sin anhelos, sin esperanzas, sin vida...

Sentía como mi corazón latía tan rápido, sabía lo que significaba y no podía dejar que pasara ahora. Corrí sin saber hacia dónde, de pronto todo se volvió blanco y escuché un silbido tan fuerte que me perforó los oídos; creo que era el claxon de un carro.

Luego de eso, el cuerpo inmóvil que yacía en el piso, dejó de pertenecerme.

- Parece que es mi turno. Los reflectores por fin me dan un poco de protagonismo.

La sombra comenzó a acercarse.

- ¡No! ¡No! ¡NOOOOOO!

Corrí lo más que pude de esa sombra.

- No despiertes aún. Eso es una orden.

La sombra me alcanzó y me tapó los ojos. Solo sentí como si algo me jalara hacia una especie de agujero negro, era diferente a otras veces.

Escuchaba las voces de las personas a lo lejos, algunas gritaban con desesperación y otras con horror.

Entonces el reflector se apagó por completo y ya no supe más, porque el libreto ya no tenía más hojas disponibles para mí; se habían acabado.

Obvio que se acabaron tus líneas. Ahora inicia la parte interesante del guion, él cual no necesita a un protagonista como tú.

¡DAMAS Y CABALLEROS BIENVENIDOS A ESTA NUEVA UTOPÍA!

¡DONDE QUIZÁS NO REGRESEMOS DEL SUEÑO ETERNO!

Entonces el telón se alza y ustedes aplauden, dando inicio a este nuevo show.

¡EL MÁS INTERESANTE QUE JAMÁS HAN VISTO!

INVENTARIO DEL LECTOR/LECTORA

¡Felicidades por tu arduo trabajo leyendo esta obra, estos ítems se han agregado a tu inventario!

✦ TARJETA HELFBRAM

Puedes cambiar esta tarjeta en la guía de mundos para saber todo acerca de Helfbram, hasta cuantas pecas tiene en el trasero.

✦ EL CORAZÓN DE HELFBRAM

¡Felicidades, puedes cambiar este pequeño item por una interacción para conocer a Helfbram e incluso enamorarlo! (Cambia este item en el libro Mariposas en lo profundo)

✦ TARJETA TUMBA DE LOS SUEÑOS PERDIDOS

Puedes cambiar esta tarjeta en la guía de mundos para saber todo acerca de esta tumba y porque es tan famosa.

✦ TARJETA DE BIENVENIDA

Tarjeta de bienvenida al mundo del gran misterio Graph Bentt. Puedes intercambiarla por un bubulum en la guía de mundos.

✦ GALLETA CON CHISPAS DE COLORES

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