Estábamos varias personas del instituto allí, en el aeropuerto.

Estaba junto a Roxy hablando, hasta que apareció Abril...y Charlie. Últimamente los habíamos visto siempre juntos.

-Holaa.- Dijo Abril, y Charlie nos saludó con la mano derecha. Mmmm, iban cogidos de la mano, a mi me da que algo pasa entre estos dos, y yo iba a descubrirlo.

-¿Tu sabes algo de estos dos?- Le pregunté a Roxy en susurros.

-Ni idea, pero se pasan el día juntos.- Me respondió.

-¿A vosotros donde os ha tocado sentaros?- Nos preguntó Abril.

-Ni idea.- Le dije.

-Same.- Dijo Roxy. De repente me vibró el móvil, me había llegado un mensaje, así que fui a verlo.

RATA

Rata: ¿Dónde estáis?

Rata 2: No sé.

Rata: Joder, ¿pues qué ves por ahí?

Rata 2: Una pantalla grande.

Rata: Rubio, hay muchas pantallas grandes.

Rata 2: Y yo qué sé.

-Ujum.- Escuche a mi lado.

-Con que mandándole mensajitos a Emilio, eh.- Me dijo Roxy.

-Es solo para saber dónde estamos, nada más.- Le respondí.

-Sisi.- Me dijo toda digna.

-Oye que es verdad.- Le dije en un tono de voz un poco enfadado.

-Lo que tu digas, rubio.- 

-No me llames así.-

-Aja aja.-Me dijo desinteresada. Será cabrona. 

De repente siento una presencia detrás de mí, me giro y exactamente es Emilio. (La verdad es que si no hubiera sido Emilio habría salido corriendo.)

-Hola.- Dijo mirándome.

-Hola.- Le respondí con una sonrisita tonta. Ugh ¿Pero qué me estaba pasando? Roxy nos estaba mirando con cara un poco de asco, poco más y  vomitando.

-Voy a saludar a Noelio, ahora vuelvo rubi-Miró hacia Roxy-...esto Isaac.- Volvió a mirarme. Nosotros asentimos (Con nosotros me refiero a Roxy y a mi, ya que Abril y Charlie no estaban haciendo ni caso, estaban hablando entre ellos.)

-¿Qué quieres que hagamos cuando lleguemos a Skiathos?- Me dijo Roxy.

-¿Qué?-

-¿Skiathos, Grecia Donde nos vamos?- Me dijo.

-Ah, pues dormir.-

-¿Me estás jodiendo?-

-No.-

-Ugh, todos igual.- Dijo Roxy mientras se iba hacia otro lado.

-Pero no te enfades, Roxy. Además seguro que cuando lleguemos es de noche.- Le dije mientras le seguía.

Roxy se giró hacia mí.-¿Sabes que solo es una hora de diferencia verdad? Tampoco sería tan tarde.- Me dijo enfadada.

-Ya, pero a saber cuándo llegamos.-

-Pues serán las siete de la tarde, idiota.- 

-¿Y tú qué pensabas hacer?- Le dije.

-Pues ver un poco el sitio o algo. Ahora déjame que tengo que ir al baño.-

Me fui otra vez donde antes y 15 minutos después ya nos estaban llamando para subirnos al avión.

Estaba buscando mi asiento, a Abril y Charlie los había tocado juntos, que suerte. 

Alguien me empujó.

-Oye ten más cuidado.- Dije mientras me daba la vuelta.

-Perdón.- Dijo una chica rubia de pelo ondulado y ojos marrones claros.

-Nono, no es nada.- Le dije y ambos sonreímos. La chica se fue hacia su asiento y yo seguí buscando el mío.

-Pues parece ser que me ha tocado aquí.- Me dije en un tono de voz no muy alto.

-No jodas.- Dijo alguien a mis espaldas.

-Pues nada, me toca aguantarte también en el avión.-

-Muy graciosa Roxy.-

-Ya se.- Y me sonrió.

-Oye a ti no se ¿no se te ha ocurrido callarte o algo? Es que eres muy pesado ya con el imbécil de Emilio.- Me dijo Roxy ya harta de que le hablará de Emilio. O de que le hablara en general.

-Oye que Emilio no es imbécil.-

-Ya cansas rubio.- Me dijo mientras miraba hacia otro lado.

-¿Y tu con Ricky qué, eh? que tú también eres una pesada.- Le dije ya indignado.

-Ya, pero no tanto como tu. Puede que yo hable mucho de Ricky, pero es que tu no hablas de otra cosa que no sea Emilio. ¡Pesado de mierda!- Ya se estaba enfadando otra vez. ¿Es qué alguna vez es feliz esta mujer?

-Eso es mentira.- Le dije.

-Eso es verdad.- Me dijo volviendo a mirarme.

-No, eres muy mentirosa.-

-Lo que tú digas, te apuesto lo que quieras a que no te puedes pasar ni 2 minutos sin hablar de Emilio.- ¿Cómo se atreve a decir eso? Yo soy muy capaz de pasar horas sin hablar de Emilio.

-Vale, ¿qué te apuestas?-

-Mhm, veinte euros.- Me dijo toda segura. Esos veinte euros iban a ser míos.

-Acepto.- Le dije todo seguro.

-Pero con una condición.- Ella levantó una ceja.

-Tu tampoco puedes hablar de Ricky.-

-Facil, acepto.-

Y seguimos hablando, todo iba bien hasta que…

-Pues una vez yo y Emil- Me paré antes de terminar.

-Estem que diga yo.- Continué.

-Isaac.- Me llamó.

-¿Qué?-

-Lamento decirte esto, pero has perdido.- Y entonces sonrió.

-¡No se vale! Es que si te pones a hablar de eso, pues claro que tengo que mencionar a Emilio. Aparte ni siquiera dije su nombre del todo.- Dije enfadado.

-No, pero lo acabas de hacer ahora. You lose i win.- Me dijo toda feliz y con su puto acento ingles perfecto.

-Eres una cabrona, ¿Lo sabías?- Le dije cruzándome de brazos.

-Sí, lo sé desde hace tiempo.-