Habían pasado horas, Roxy y Ricky ya se habían ido. Me había quedado a solas con Emilio. Estuvimos hablando, nada más.
Un teléfono empezó a sonar, era el de Emilio.
-Un momento.- Me dijo, yo solo asentí y él se alejó un poco. Me rugía la barriga, tenía mucha hambre, no había desayunado ni comido nada en todo el día.
15:05
Unos minutos después, cuando Emilio colgó la llamada.
-Oye Emi yo me voy ya, que no he comido nada y tengo hambre. Aparte tengo que hablar con Abril.-
-Está bien.- Nos levantamos y recogimos nuestras cosas.
-Nos vemos luego rubio.-
-Hasta luego.- Le respondí, los dos sonreímos. Cada uno se fue por un lado.
En el hotel.
Tenía que hablar con Abril y contarle por que le dije a Roxy lo de ella y Charlie, pero también quería hablar con Roxy para aclarar las cosas y decirle que no era para tanto. Pero empezaría por lo más importante, la comida. Así que me fui a por algo de comer.
Aproximadamente 20 minutos después me dirigí hacia la habitación de Abril.
Estaba a punto de llamar, juro que estaba a nada y menos de llamar. Pero escuché unas voces y antes de ser buena persona soy chismoso, así que como buen chismoso me quedé escuchando lo que decían. Obviamente eran Charlie y Abril.
-A ver que si lo ha hecho ha sido por algo, tranquilízate que nadie va a perder la amistad de nadie. Solo hay que hablar con ambos y aclararlo, y ya está.- Ese seguro que es Charlie ya no solo por su voz, si no por lo que dice. Abril nunca diría eso, o al menos no con esas palabras.
-Ya lo sé, pero no debería de haber hablado, se debería haber quedado callado. ¿Es que a tí no te enfada o qué?- Sí, esa era Abril.
-Abril, querida claro que me enfada un poco, pero trató de entender a Isaac también. Siempre hay que ver las dos caras de la historia.- ¿Querida? Quien diría que Charlie el también conocido como choripán se refiriera a su pareja como querida. Sorprendente la verdad, sobre todo por su apodo.
-No me importa su razón ni su explicación ¡Ni su puta madre! Quiero que se disculpe.- Vale, sí, era hora de entrar, pero no entré.
-A ver, vamos a calmarnos un poco antes de hacer una estupidez. Claro que se va a disculpar, ¿es que no conoces a Isaac o qué?- En este instante agradecí mucho que Charlie fuera tan razonable, porque si no ya tendría un ojo morado y varios moratones más por el cuerpo.
-Pues no, no quiero tranquilizarme, quiero pegarle.- Dios ayudame.
-¡Abril no podemos pegarle a cada persona que no haga lo que nosotros queramos!- Gracias Charlie, te lo agradeceré cuando entre. Pero por ahora prefiero quedarme un rato más escuchando.
-¡¿Por qué no?!- Bueno diosito ya no voy a ser tu hijo ahora voy a ser tu vecino.
-Abril, por favor un poquito de tranquilidad. Te entiendo, entiendo tu enfado, pero por favor tranquilizate un poco.- ¿Ya le había agradecido a Charlie por ser tan razonable? Bueno pues lo repito, gracias Charlie, que dios te lo pague porque yo no tengo ni un duro. Bueno, ya era la hora de afrontar la realidad y entrar, quizás debería de haber hecho un discurso o algo, pero ya no había tiempo.
-Aparte, ya se que no se lo pensabas decir en el desayuno.- ¿Qué?
-Esto...Charlie yo- Charlie interrumpió a Abril.
-No, Charlie yo nada, ¿Abril por qué no le quieres contar a tu amiga que sales conmigo?- La ostia puta, pedazo chisme. Que diga, huy no que mal pobre Charlie.
-Es que yo...- Pero, ¿por qué Abril no le quiere contar a Roxy lo de ella y Charlie?
-¿Es que tu qué? que no llevamos saliendo una semana, Abril, llevamos tres meses.- ¡¿QUÉ?! Estoy flipando, ¿tres meses? que eso no es poco.
-Yo...-
-Sí, tú, ¿qué pasa contigo?- Ahora era Charlie el enfadado, y aunque me encanta el chisme me tenía que disculpar ya.
Toc toc. Sonó la puerta.
-Que sepas que luego vamos a hablar de esto, eh.- Le dijo Charlie a Abril. Me abrió la puerta.
-¿Isaac?- Dijo Charlie.
-Hola...Venía a disculparme por decirle a Roxy lo de vosotros. Se que debería de haberme callado y esperar a que vosotros le dijerais. Perdón, de verdad lo siento mucho, en ningún momento mi intención era que pasara todo esto, lo siento.- No sé de dónde saqué esas palabras, salieron solas de mí. Tenía un nudo en la garganta, realmente tenía ganas de llorar, me sentía muy mal por lo que había hecho.
-Wow, Isaac no me esperaba todo ese discurso. Muchas gracias por las disculpas, lo apreciamos mucho. Pero al fin y al cabo hiciste lo mejor, es decir obvio que está mal ya que le íbamos a contar nosotros pero, Abril en realidad no se lo quería decir aun...- Charlie también estaba triste, de hecho todos en esa habitación estábamos tristes.
-Gracias, Isaac, en serio, muchas gracias. Gracias por tener la valentía de decirlo por mi.- Cuando terminó de decirlo trago saliva fuertemente. ¿Abril acababa de decir eso, en serio? Ha sonado demasiado...demasiado maduro como para que lo dijera ella. Normalmente ella no es muy seria, suele tomarse todo con humor.
-Yo...lo siento en serio. No debí decirle, aunque vosotros no se lo fuerais a decir en ese momento yo debí de quedarme callado.- Y ya no pude evitarlo y se me calló una lágrima. No soportaba llorar, no soportaba verme tan débil en frente de las personas. Pero hacía mucho que no lloraba y realmente lo necesitaba.
-Gracias, en serio. Muchas gracias.- Me sorprendió no solo escuchar esas palabras si no ver como Abril se levantaba de la cama y me abrazó.
-Bueno, si no os importa tengo que ir a hablar con Roxy.- Les dije cuando Abril me soltó. Por un momento pensé que iba a dejarme sin respiración.
Llegué a la habitación de Roxy, (la cual no estaba muy lejos de la de Abril.)
Toc toc. Llamé a la puerta.
-Mierda.- Escuche decir en un susurro, olía a humo de tabaco. Ya estaba fumando otra vez.
-¡Roxy, soy Isaac!- Le grité para que no se preocupara por ocultar el olor y eso. Roxy abrió la puerta.
-Hola.- Le dije con una sonrisa, aunque aún tenía los ojos mojados de haber llorado, puesto que habían pasado dos minutos.
-Isaac, ¿qué ha pasado, por qué tienes los ojos aguados? ¿Has llorado?- Me preguntó Roxy entre confusa y sorprendida, yo solo asentí.
-¿Es por Emilio?- Preguntó y yo negué con la cabeza.
-No, no es por Emilio. Es que he ido a hablar con Abril y Charlie.- Roxy se sorprendió aún más.
-¿Pues que te han dicho para que te pongas a llorar?- Hizo un espacio para que entrara y fuimos hacia el balcón.
-No me han dicho nada...Bueno sí, pero nada malo.- Nos sentamos en el suelo del balcón el cual muy grande no era. Roxy seguía con su cigarro en la mano.
-¿Pues que te han dicho, o que ha pasado?- Le dio una calada al cigarro.
-Solo fui a disculparme, porque me sentía mal por haberte dicho lo de ellos.-
-Jhm- Dijo cuando terminó de soltar el humo.
-Y bueno...Abril me dijo que gracias por haberlo dicho, ya que ella en realidad no iba a decirte.- Roxy dio otra calada al cigarro, pero esta vez tardó más, fue más profunda.
-Solo eso...- Dije y miré hacia el frente. Las vistas eran preciosas, eran a la playa y ese día el mar parecía más azul de lo normal.
-¿Seguro que fue solo por eso?- Me preguntó, cuando (otra vez) terminó de soltar el humo.
-Bueno, también porque hacía mucho que no lloraba, y realmente lo necesitaba. Ya sabes que con Lewis de por medio no puedo llorar tranquilo.-
-Te juro que como vea a Lewis le voy a romper una pierna.- Ambos reímos a la respuesta de Roxy, hasta que alguien abrió la puerta.
-Mierda.- Dijo Roxy mientras apagaba el cigarro en el suelo y (muy mal Roxy) lo tiraba por el balcón. Me giré para ver quien era.
-Es Ricky, tranquila.- Le dije para que se calmara, pero no se calmó.
-Me lo pones peor.- Dijo mientras sacaba un chicle de menta de su bolsillo.
-Esperá, ¿Ricky no sabe que fumas?- Le pregunté.
-No, y no quiero que se entere. Si se entera me mata.- De repente Ricky apareció por la puerta del balcón.
-Hola.- Nos saludó con una sonrisa.
-Hola.- Le respondí. Obviamente ella no se había enterado de nuestra conversación ya que habíamos hablado en susurros.
-¿Qué pasa corazón de melón?- ¿Corazón de melón? Pero está gente qué apodos más raros les pone a su pareja. Aunque lo de corazón de melón no lo haya dicho en un tono de voz muy serio. La verdad es que me hizo gracia pero no me reí como buena persona que soy.
-¿Eh? Ah, nada. Solo venía porque se me había olvidado el móvil.- Le respondió Ricky.
-Ah, vale. Pues nada pásatelo bien. ¿Nos vemos luego?- Le dijo Roxy.
-Sí, igualmente no pensaba estar mucho con ellos.- Roxy solo asintió y Ricky salió de la habitación.
-Casi me pilla.- Roxy respiró tranquila.
-Ésto me parece muy fuerte, eh.- Roxy me miró.
-Me parece muy mal que solo lo sepa yo, ¿o lo sabe alguien más?- Le pregunté mientras levantaba una ceja.
-No, no lo sabe nadie más, eres el único que lo sabe. Mira como se lo cuentes a alguien.- Le interrumpí.
-Que no se lo voy a contar a nadie, por favor confía un poco en mí.-
-Ya bueno, con el historial que me llevas.- Dijo mientras miraba al frente de nuevo.
-Hablando de eso...- ¿Cómo se me había podido olvidar? Que yo venía a hablarle de eso. Roxy volvió a mirarme.
-Yo quería pedirte que si podrías disculpar a Abril por no contarte. Se que estuvo mal de su parte pero, se merece que la disculpes.-
-Ah eso. Si yo no estoy enfadada, solo hago como que lo estoy para que no me vuelva a guardar secretos como ese. Obviamente que me enfadé en el momento, pero ya la perdoné hace unas horas. Aparte ni que llevaran, yo que sé tres meses.- Dijo Roxy y se río. Si tu supieras Roxy. tan solo si tu supieras.
-Bueno, yo no...- No Isaac, no, no vuelvas a liarla.
-No irás a decir ahora que sí que llevan tres meses ¿no? - Mejor si me quedo callado. Trague saliva duro y miré hacia el frente.
-Joder, ¿Por qué siempre soy la ultima en enterarme de estó?- Ambos reímos. Roxy realmente no estaba enfada, solo un poco molesta.
-Yo no lo he dicho, eh. Lo has dicho tú.-
El móvil de Roxy vibró, le había llegado una notificación.
-¿Una fiesta?- Murmuró.
-¿Qué pasa?- Le pregunté.
-Mhm, Ricky dice que está noche hay una fiesta por aquí cerca.- Me miró.
-Tu invitas a Abril y Charlie y yo a Emilio.- Dijo, nos levantamos y asentimos.
-Oye, ¿desde cuando has crecido? Que ya eres más alto que yo.- Me preguntó.
-De hecho Emilio también ha crecido así de repente.- Dijo.
-Bueno, nos vemos luego.- Yo reí y luego asentí.
¿Otra fiesta a solo un par de días una? Increíble, como adoro las vacaciones.
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