-¡¿Qué te ha dicho qué?!- Dijo Roxy.
-Pues eso.-
-Pero Isaac, ¿tú eres tonto?-
-No lo sé, supongo.-
-Las indirectas Isaac, las indirectas.- Dijo Roxy ya estresada. Las indirectas...
-¡Coño!- Dije cuando me dí cuenta.
-Si es que eres retrasado chaval.-
-Pero, pero ¿cómo puede ser esto posible?-
-Pues no sé, yo no sé de qué habéis hablado.-
-No sé, de cosas normales.- Roxy suspiró. -Bueno yo mejor me voy a mi habitación.-
-Si, yo también. ¿Nos vemos luego para ir a comer?- Asentí, y entré al hotel. Me fui a mi habitación. Vi a Abril y Charlie pero pasé de hablar con ellos y me fui directo a la ducha.
-With a taste of your lips, I'm on a ride. You're toxic, I'm slippin' under, With a taste of a poison paradise, I'm addicted to you, ¿Don't you know that you're toxic?.- Me puse a cantar (si a eso se le puede llamar cantar) mientras me duchaba. Cuando salí de la ducha miré la hora.
14:28
-Mierda, llego tarde.- Me vestí lo antes posible y salí corriendo hacia el restaurante.
-¡Ya estoy!- Dije nada más llegar a la mesa en donde estaban Roxy y Ricky.
-Tranquilo rayo mcqueen, acabamos de coger nuestra comida.- Dijo Roxy mientras empezaba a comer. -¿Estás bien?- Me preguntó.
-¿Yo? Claro. ¿Por qué iba a estar mal?- Me quedé pensando unos segundos. -O sea, si estoy mal pero prefiero no quedarme encerrado llorando.- Roxy asintió. -Bueno...Yo voy a por mi comida.- Y me fui a coger comida.
-Comida...comida...comida...- Dije mientras miraba que coger para comer. Noté a alguien a mi lado...Me sonaba de algo...Me miró y en ese instante la reconocí, era la rubia con la que choqué en el avión...Y bueno con la que se besó Emilio, pero eso no es importante.
-Hola.-Habló. -Un placer volverte a ver.- ¿Eh? ¿Me estaba hablando a mí? -Soy Ana...Bueno me llamo Anastasia.- Supongo que si se refería a mi.
-Isaac.- Me presenté.
-Un placer, Isaac.- Seguía sonriendo, la verdad es que parece maja, no le tengo rencor por que se besara con Emilio. ¿Ella que iba a saber? Aparte él y yo no éramos nada.
-Igualmente.- Le sonreí. -¿Te gustaría venir a comer conmigo?- Le pregunté, y ella asintió mientras seguía sonriendo. -Bueno no vamos a estar solos...También va a estar mi amiga y su novia.- Le guíe hacia la mesa y nos sentamos. Roxy y Ricky se miraron confundidas.
-Roxy, Ricky ella es Ana...- La miré. -¿Te puedo llamar Ana?-
-Sí.- Asintió.
-Vale...Pues ella es Ana...Ella es Roxy...Y ella Ricky.- Dije mientras señalaba a cada quien.
-Encantada.- Les dijo Ana con una sonrisa.
-Igualmente.- Dijeron Roxy y Ricky a la vez. *Silencio incómodo.*
-Y...¿Qué haces por aquí Ana?- Le pregunté mientras cortaba un trozo de carne.
-Oh, pues yo soy de aquí de Grecia, he venido de visita para ver a mis abuelos y primos.- Anda otra Griega.
-Que interesante.- Dije.
-¿Y vosotros?- Nos quedamos los tres callados.
-Nosotros hemos venido de viaje con nuestra clase.- Paré un momento para poder tragar. -De viaje de fin de curso.-
-Mjm, que interesante, yo ayer conocí a un chico que también venía de viaje de fin de curso.- Me atraganté con mi comida, Ana me dio unas palmaditas en la espalda. -¿Estás bien?- Me preguntó.
-Cof...Sí...cof...No te preocupes, es que no sé tragar.- Ana soltó una carcajada dulce, sin ánimos de ofender.
-De casualidad...El chico que conociste ayer no se llama Emilio, ¿no?- Ana se sorprendió por la pregunta de Roxy.
-¿Cómo sabes que?-
-Digamos que os vimos...Conociéndoos.- Le di una patada por debajo de la mesa a Roxy. -Isaac no me pegues patadas.- Ana se puso roja enseguida.
-Yo...Estem...- Ana trató de decir algo.
-Ignórala, es que no tiene vergüenza esta mujer.- Le dije.
-No si el que no tiene vergüenza es otro que yo me sé.- Dijo Roxy en un susurro. Nos quedamos callados hasta que vimos como Emilio se acercó a la mesa.
-¿Ana qué haces...?- Nos miró a todos.-Aquí.- Roxy estaba a punto de levantarse pero Ricky la detuvo.
-Lo mismo digo.- Le dijo Roxy a Emilio. -Porque que yo sepa aquí nadie te ha invitado, fíjate.- Le volví a dar una patada por debajo de la mesa a Roxy.
-Yo...esto...Lo- Roxy le cortó.
-Yo me voy de aquí.- Se levantó y se fue.
-Yo también...¿Isaac?- Dijo Ricky.
-Ya voy, esperar cinco minutos.- Ricky asintió y se fue. Ana estaba confundidísima.
-¿Ana me pasa tú número y luego quedamos?- Le pregunté.
-Claro.- Le di mi móvil y puso su número.
-Gracias, nos vemos luego.- Me levanté miré a Emilio decepcionado y me fui.
No llores no llores no llores. Era lo único que podía pensar mientras iba hacia mi habitación.
-Isaac.- Pero no aguanté y las lágrimas salieron cuando escuché a Emilio a lo lejos.
-Isaac...¿Quieres ver una peli o algo?- Negué.
-Ahora mismo solo quiero estar solo, por favor.- Roxy asintió y yo me fui a mi habitación. No pensé que ver a Emilio me haría ponerme tan mal...Pero como bien he dicho “pensé”.
“No es lo que dices, si no la forma en que lo dices. No es lo que haces, si no la forma en que lo haces” Pensaba mientras estaba a oscuras en la habitación abrazado a mi almohada. Habían pasado unas horas y yo estaba un poco más calmado. Alguien llamó a la puerta.
-¡No quiero hablar, Roxy!- Grité.
-No soy Roxy, soy Ana.- ¿Ana? ¿Cómo sabe Ana que esta es mi habitación?
-¿Ana?- Me levanté y abrí la puerta. -¿Cómo sabes que está es mi habitación?-
-Bueno, me encontré con Roxy y hablamos un rato...- ¿Había hablado con Roxy? ¿De qué? -Y yo quería hablar contigo...Si te parece bien, claro.- Yo asentí. -¿Qué te parece si hablamos mientras damos un paseo por la playa?-
-Está bien.- Salimos del hotel. Ya se había hecho de noche. ¿Tanto rato llevaba escondido en la habitación?
-Hoy la luna está preciosa, ¿no crees?- Me miró, yo solo asentí. Empezamos a andar por la playa.
-¿De qué has hablado con Roxy?- Espero que no sobre Emilio.
-No mucho la verdad...Pero me dijo que entre tu y Emilio pasó algo.- Mierda.
-¿Te contó el que?- Ella negó.
-Ella me dijo que preferiría que tú me lo contaras cuando estuvieras listo.- Asentí varias veces. -Bueno al punto, te quería decir que si te incomoda que esté con Emilio yo podría alejarme de él.- Me sorprendió bastante que dijera eso. ¿Por qué se alejaría de él si lo conocía de antes?
-No hace falta...no es cosa tuya.-
-Ya...pero no me gustaría verte triste por mi culpa, se que no nos conocemos de mucho pero no quiero que estés triste...no creo que merezcas estar triste, y si yo puedo ayudar a que no lo estés lo haré.- Ella sonreía.
-Muchas gracias en serio, pero no hace falta. Puedo soportar veros juntos.- En realidad no, pero no quería quitarle felicidad a ella para conseguir solamente la mía.
-¿Seguro?- Asentí.
-Eres muy amable Ana, y te agradezco que te preocupes por mí, pero en serio no pasa nada. Yo también quiero que estés feliz.- Ella sonrió otra vez.
-Por cierto quería invitarte mañana a mi fiesta de cumpleaños.- ¿A mí? ¿Por qué? ¿Otra fiesta? Pero ayer ya fui a una. -¿Te gustaría venir? Va a ser una pequeña cena en la playa.-
-Bueno...es que ayer ya fui a una fiesta y...- La miré, ya no sonreía. -Mándame la ubicación y allí estaré.- Sonrió otra vez.
-Enseguida.-
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