Nicholas se enfrenta a Federico con celos y le pregunta: "¿Qué planes tienes con ella?"

"No tienes nada de qué preocuparte, Nicholas. Elizabeth es libre de elegir su propia vida y su propio amor. Si ella está interesada en mí, es su elección". Nicholas mira a Federico con desconfianza, pero finalmente acepta su respuesta y se retira para dejar a Elizabeth y Federico a solas. 

"Vámonos Elizabeth, no confió en Federico"

"Nicholas, entiendo que te preocupes por mí, pero estoy bien. Federico es un buen amigo y..."

"No me importa, nos vamos"

Nicholas se acerca a Elizabeth y la toma del brazo, tratando de arrastrarla fuera del castillo. Elizabeth se libera de su agarre.

"Elizabeth tiene la libertad de elegir su propia vida y amor. Si tiene interés en mí, es su decisión", dijo con una sonrisa burlona Federico.

A medida que pasa el tiempo, Elizabeth se siente cada vez más atraída por Federico y comienza a tener dudas sobre sus sentimientos por Nicholas. Aunque se siente agradecida por todo lo que Nicholas ha hecho por ella, no puede evitar sentir que algo falta en su relación. Mientras tanto, Nicholas se siente cada vez más amenazado por la presencia de Federico en su vida y comienza a actuar de manera posesiva y celosa.

"Fue en una de las fiestas de la alta sociedad vampírica. Me llamó la atención su belleza y su elegancia, pero lo que realmente me cautivó fue su inteligencia y su sentido del humor. Desde entonces, hemos sido amigos cercanos, aunque sé que Nicholas no confía en mí del todo", continúa Federico. Elizabeth asiente, sintiéndose atraída por la personalidad de Federico, pero también preocupada por la tensión entre los dos hombres en su vida.

"Entonces, durante la época de Cristo, tuve el placer de conocer a Satanás, un demonio muy astuto", le contó Federico a Elizabeth.

Elizabeth escucha con atención la historia que Federico. Aunque le parece increíble, no puede evitar sentirse fascinada por la forma en que Federico narra los detalles. Mientras tanto, Nicholas observa con desconfianza la conversación entre los dos y se mantiene alejado.

"Cuenta con mas detalles, que paso con el demonio, vendiste tu alma, como te convertiste en vampiro" Elizabeth quiere cada detalle de su vida.

Federico sonríe y continúa contando su historia. Le explica a Elizabeth que nunca vendió su alma, sino que fue elegido por los antiguos vampiros para convertirse en uno de ellos. Le cuenta que la transición fue difícil al principio, pero que con el tiempo aprendió a controlar sus instintos.

Nicholas, quien ha estado escuchando en silencio, finalmente se acerca y le pregunta a Federico por qué ha decidido compartir su historia con Elizabeth. Federico le responde que cree que es importante que Elizabeth conozca la verdad sobre su nueva vida y que él está dispuesto a ayudarla en lo que necesite.

"Seguro conociste a Cristo" Nicholas dice con desprecio e ironía.

Federico sonríe y asiente, "Sí, lo conocí. Fue un hombre excepcional que dejó una gran huella en la historia". Nicholas frunce el ceño ante la respuesta de Federico, pero Elizabeth interviene para preguntarle más sobre su encuentro con Cristo.

Federico le cuenta a Elizabeth la historia de cómo conoció a Cristo y cómo fue impactado por su sabiduría y compasión. Le habla de los milagros que presenció y de cómo su encuentro con Cristo lo llevó a reflexionar sobre su propia vida y su propósito en el mundo.

Mientras tanto, Nicholas sigue observando con desconfianza a Federico, pero decide no intervenir en la conversación. A pesar de sus diferencias, sabe que ambos comparten un vínculo especial con Elizabeth y que ambos están dispuestos a protegerla y ayudarla en su transición a su nueva vida como vampira.

"Hora de comer", dijo Federico, rompiendo la tensión en el ambiente.

Posteriormente, dejó a Nicholas y Elizabeth solos.

Nicholas se queda en silencio mientras observa a Elizabeth, quien parece estar absorta en sus pensamientos después de la conversación con Federico. Él sabe que algo está cambiando en su relación, pero no está seguro de cómo abordar el tema.

Finalmente, Elizabeth se acerca a él y le dice que quiere hablar. Nicholas asiente y se sientan juntos en un sofá.

"Nicholas, no sé cómo decir esto, pero creo que mis sentimientos por ti han cambiado", dice Elizabeth con voz temblorosa.

Nicholas se sorprende por su confesión, pero trata de mantener la calma. "¿A qué te refieres, Elizabeth?"

"Siento que algo ha cambiado entre nosotros desde que me convertí en vampira. No estoy segura de qué es, pero me siento atraída por Federico de una manera que no puedo explicar", responde Elizabeth con sinceridad.

Federico aparece con dos personas y anuncia que es hora de comer. Elizabeth se niega a morderlas, lo que provoca que Nicholas trate de persuadirla para que se alimente y no se debilite. Sin embargo, esto solo hace que Elizabeth se enoje y grite.

Nicholas se asusta, mientras que Elizabeth da la impresión de ser un ser de la oscuridad y Federico finge estar asustado. Con una risa burlona, Federico dice "Oh no, Nicholas, ¡tengo mucho miedo!" de manera irónica.

La tensión en la habitación es palpable después del estallido de Elizabeth. Nicholas se levanta del sofá y camina hacia ella con cuidado, tratando de calmarla. "Elizabeth, entiendo que puede ser difícil para ti, pero tienes que alimentarte. No te debilitarás si lo haces", le dice con voz suave.

Ella se queda en silencio por un momento, luego asiente. "Lo sé, lo siento. Solo que todo esto es tan confuso", admite con tristeza.

Nicholas la abraza y le da un beso en la frente. "Lo sé. Pero juntos podemos encontrar una solución. Te amo, Elizabeth", le dice con cariño.

Ella le sonríe débilmente y se separa de él. "Yo también te amo, Nicholas. Pero necesito tiempo para pensar en todo esto", responde con sinceridad.

Federico sigue observando la escena con una sonrisa maliciosa en su rostro, mientras que las dos personas que lo acompañan se mantienen en silencio,

"Esto va a ser divertido", admite Federico mientras bebe su copa de sangre.