Se encontraba paralizado, era la primera vez en toda su vida que veía a una de esas cosas. Tratando de pensar en qué hacer a continuación, se descubrió a sí mismo que estaba dándose la vuelta con su camello y emprendiendo la huida.
- ¡Alexandros, no! ¡Espera!- le gritó Agath pero era tarde, el Escorpión ya estaba encima del camello
La enorme cola filosa de aquel monstruo gigantesco golpeó la panza del camello, matándolo al inyectarle su veneno mientras que con las enormes pinzas tenía a Alexandros atrapado. Horrorizado al ver esas filosas tenazas rojas que lo sostenían de la cintura y ejercían una fuerte presión, Alexandros largó fuertes gritos mientras movía sus piernas de un lado a otro y con sus puños golpeaba las enormes tenazas para que lo dejaran ir. La enorme cola roja con un aguijón negro de aquel monstruoso Escorpión se hizo para atrás, dispuesto a atravesar su pecho, cuando Agath dio un salto y con su espada le cortó una parte de su cola, haciéndolo sangrar. La enorme criatura largó un quejido similar a un doloroso susurró mientras se daba vuelta para confrontar a Agath, quien aun tenía su espada en mano, mientras miraba con una desafiante ira al Escorpión gigante.
- ¡Oye feo!- lo provocó con una sonrisa maliciosa mientras seguía viéndolo con ira- ¿por qué no te metes con alguien de tu tamaño?- tomando una lanza que estaba al lado suyo y que había sacado de su carro, añadió- ¿cómo yo?
La criatura largó un rugido mientras la miraba con ira. Su aspecto era tan terrorífico que el mismo Alexandros se desesperó al ver sus enormes pinzas negras que tenía por boca abrirse mostrando un enorme agujero lleno de colmillos en su interior.
- ¡Agath, no, huye!- le pidió Alexandros horrorizado, pero Agath hizo caso omiso de su pedido y con una gran rapidez, dio otro salto
Con un movimiento de brazos rápidos, como también certeros, Agath arrojó la lanza a la espalda del monstruo, clavándose en el centro y haciendo chillar a la criatura de horror. Con su espada en mano aterrizó sobre la espalda de la criatura y esquivó los ataques de su sangrante aguijón. Moviéndose de un lado a otro, pudo evitar ser atravesada y logró deslizarse sobre las rojizas escamas de la criatura, llegando a donde estaba Alexandros. Clavando la espada sobre la parte que conectaba los brazos con las pinzas del monstruo, Agath pudo soltar a Alexandros al hacer que el monstruo abriera sus pinzas mientras continuaba largando rugidos. Cayendo a la arena, pudo sentir un fuerte ardor sobre su cintura y vio como la sangre salía de su costado. Moviendo la otra pinza a donde estaba Agath, ella pudo esquivarla. Retomando su espada, logró volver a donde estaba la espalda y al ver a la cola dirigirse a donde ella estaba, de un solo movimiento de su espada, pudo cortarla haciendo que la criatura largara un chillido de dolor. Sacando la lanza de la espalda, Agath se poso sobre su cabeza y le susurró:
- Pica esto- de un solo movimiento ensartó la lanza sobre el cráneo de la criatura y atravesó su cerebro acabando con ella de un solo golpe
El enorme escorpión largó un pequeño chillido antes de tambalearse y finalmente caer en la arena, dando el combate por terminado.
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