Narra Robert:

 

 

Hoy me levanté cansado después de la noche de estrellas fugaces que viví, fue increíble e inolvidable pero lo malo, que me acosté a las 3 de la mañana. Estaba en franela, sudado, con un olor a que no me bañé en años y acostado en la cama. Me levanté rápidamente y me dirigí al baño, me bañé, me cambié y me fume un cigarrillo, a este punto ya sueno niño de primaria diciendo sus primeras oraciones. Pero el punto es es que después de todo esto fui a revisar el correo para ver mis facturas. Así  que me puse una chaqueta y salí a ver el correo.

 

Robert: bueno a ver lo que me dejaron, el gas, la luz, una deuda que no pagare, una carta de mi papá.

 

Al ver esta carta me sorprendí porque al ser verdad él es alguien que no me habla frecuentemente, en especial después de lo de la NASA, momento donde recalco no querer verme más, peor a su vez me causaba curiosidad ya que si él quiere verme, es por algo muy importante de seguro.

 

Asiqué me puse mi mejor ropa, mis zapatos y mi billetera, y emprendí mi aventura hacia la casa de mi papá.

  

Al montarme en el autobús y avanzar, después de un rato vi varios puntos que me recordaron cuando me mudé donde actual mente vivo, aún me acuerdo cuando después de no ser aceptado, viví por un largo tiempo en un motel tres estrellas, usando como paga el dinero que me mandaba mi mamá sabiendo que ya tendría que vivir solo ya que mi padre no me quería más en su casa. Hasta que un día anunciaron un proyecto de casas baratas para personas sin hogar, aproveché esa oportunidad y comencé una nueva vida e inicié de nuevo, luego empezó a interesarme la computación y en eso decidí comprarme una Mackintosh, y ahí empecé a programar y sobre todo, socializar. Y fue ahí cuando un día hablando por un foro de música en MeWe conocí a Jack, hablamos por un gran rato y luego nos hicimos amigos, un día me dijo que estaba buscando hogar pero que nadie lo aceptaba por no querer estudiar, y en ese momento le propuse que viviera conmigo y el acepto al principio fue difícil pero luego se fue adaptando.

 

Luego vino Jim por su padre que ni lo quería en su presencia y por eso decidió vivir conmigo. Y por ahora todo está bien, por lo menos sé que no estoy solo, tengo un trabajo estable como programador de páginas web y vivo bien.

 

Mientras iba pasando por la carretera, veía diversos lugares nostálgicos que me hicieron acordarme cundo era más joven y cuando recién me había mudado a la casa donde vivo ahora. Después de unas 2 horas llegue a la casa y después de ocho años, puedo confirmar que todo sigue igual, claro, hay algunos cambios mínimos y de naturaleza, pero en sí, no cambio mucho.

La verdad, no sabía que sentir en ese momento ya que es la primera vez que los veo des pues de tiempo y no sé si es para algo interesante ya que el nunca especifico.

Robert: ok, Robert, tocaras la puerta en tres, dos, uno.

*nok nok*

Padre de Robert: ¡quien es!

Robert: ¡soy yo, Robert!

Madre de Robert: ¡ya llego mi hijo! —dice gritando mientras abre la puerta rápidamente.

Robert: hola mama — digo con una sonrisa.

Madre de Robert: ¡por fin llegaste! — me da un abrazo grande.

Robert: yo también te extrañe.

Padre de Robert: ¡hijo! Ven pasa, pasa.

Cuando dice eso paso por la puerta para ver la misma casa donde crecí, pero más pequeña y vieja. 

Padre de Robert: ¿y cómo te ha ido?

Robert: bien y tú?

Padre de Robert: ¿bien, y como t e ha ido en la vida es cierto que terminaste trabajando para la nasa?

Robert: emm... yo-

Padre de Robert: y dime; ¿encontraste extraterrestres?

Robert: papa, ellos no existen y yo-

Padre de Robert: ¿lo sé solo era jugando, y dime cómo se siente flotar?

Robert: la verdad es que... tengo que decirte-

Padre de Robert: ¿decirme tus aventuras?

Robert: no simplemente que no-

Padre de Robert: ¿de que la luna no es de queso? Me acuerdo cuando lo descubriste, lloraste mucho ese día.

Robert: no es eso, es que no fui-

Padre de Robert: ¿no fuiste el primer astronauta? Pero si ya hubo muchos antes

Robert: ¡papa, para! No fui aceptado por la nasa, y me la pasé siendo programador... perdón por decepcionarte, pero eso es, aunque igual no creías en mí y solo haces esto por cortesía. —dije con un tono decaído y viendo hacia abajo.

Padre de Robert: no digas eso, yo siempre te apoye, solo que tenía miedo, miedo de que no lo lograras y que la pasaras mal.

Robert: pero al final paso.

Papa de Robert: y que hay de malo en eso, sabes algo, eres un campeón, por intentarlo y no rendirse, porque lo malo es eso porque si no lo hubieses echo, fueses un cobarde e imagínate, un Robert con la duda, ¡con el temor y el sentimiento de que quizás nunca lo lograra y quizás envejecer con ese sentimiento de no saber si era posible lograrlo y por eso para mí eres un cosmonauta!

Al escuchar esas palabras vi frente a mi padre y le di un gran abrazo.

Robert: gracias, papá, gracias — comencé a decir mientras mi voz se volvía temblorosa y pequeñas lagrimas salían de mi cara — gracias, papá

Robert: ¡adiós papa adiós mama! ¡Los extrañare mucho!

Madre de Robert: ¡igual cariño, te extrañare bastante!

Padre de Robert: ¿cuándo nos volvemos a juntar campeón?

Robert: ¿qué tal si vienen para navidad a mi casi y así conocen a mis amigos?

Madre de Robert: nos encanta la idea.

Padre de Robert: si, vamos a ver si no tenemos nada pendiente, nos vemos campeón

Robert: ¡igual, nos vemos!

Mientras caminaba vi la escuela donde estudiaba, fui a la parada de autobús local y allí vi a mis excompañeros con sus hijos recién nacidos y después vi la biblioteca y ahí desde la ventana vi el escritorio de la anciana vacío, pero igualito como lo encontré, al llegar a la estación de autobuses subí en el mío y me dirigí a mi hogar. Y mientras regresaba, iba pensando en todo lo que paso el día de hoy y de cómo este día, no lo olvidaría para siempre.

Eran las siete de la tarde, estaba anocheciendo y vi como estaban Jack y Jim en el sofá viendo la tv mientras platicaban.

Robert: ¡llegue!

Jack: ¡DONDE ESTABAS! ¡PENSAMOS QUE TE SECUESTRARON!

Jim: ni tan así Jack.

Robert: estaba en la casa de mis padres.

Jack: ¡ENSERIO! ¿Y cómo te fue con él?

Robert: me fue bien

Jim: me alegro, oigan chicos, ¿tienen algo que hacer?

Robert: ¿no, por qué?

Jim: porque hoy se cumple dos meses y veinticinco dias de mi llegada!

Jack: ¿y qué quieres hace?

Jim: ¡una fogata afuera y asar malvaviscos!

Jack: ¿a mí me parece bien y a ti Robert?

Robert: yo estoy de buenas asique pídanme lo que sea.

Jim: ¡sí!

Todos salimos con nuestras sillas, el puf de Jack junto a los fósforos y la comida, hicimos una montaña de ramas y la prendimos fuego y comenzamos a charlar, a reír y compartir momentos que vivimos antes.

Narra Jim:

Jim: por cada momento que compartíamos las flores empezaron a florecer más y más al punto que el patio de nuestra casa se volvió en un lugar hermoso.

Narra Jack: 

Jack: nuestros corazones se unieron en una sola noche a compartir nuestras historias y recuerdos más valiosos.

Narra Robert:

Robert: las estrellas empezaron a aparecer y a brillar

En ese momento nos dimos cuenta de algo, de que nosotros ya éramos ser una familia, una familia de momentos, recuerdos, amor y dolor, lo que nos tiene cualquier familia. Aunque esta familia era más particular, por qué en esta familia, todos brillábamos como estrellas ocultas en la oscuridad.

fin