Please note that Tapas no longer supports Internet Explorer.
We recommend upgrading to the latest Microsoft Edge, Google Chrome, or Firefox.
Home
Comics
Novels
Community
Mature
More
Help Discord Forums Newsfeed Contact Merch Shop
Publish
Home
Comics
Novels
Community
Mature
More
Help Discord Forums Newsfeed Contact Merch Shop
__anonymous__
__anonymous__
0
  • Publish
  • Ink shop
  • Redeem code
  • Settings
  • Log out

BAJO EL TELON DE LAS MASCARAS

SI LA VIDA TE DA LIMONES HAZ LIMONADA parte 2

SI LA VIDA TE DA LIMONES HAZ LIMONADA parte 2

Jul 13, 2024

Esa vez no tenía una historia planeada para la misión, solo el escaso expediente que le había creado As y con el que entró al sistema del instituto. Jason no había planeado nada, porque nunca pensó en quedarse demasiado. Tampoco creyó tener que hacer amistades, amistades que preguntarían y curiosearían por él. Todos estos chicos tenían una historia, familia, padres. Algo en lo que justificar su existencia. De no ser por unos documentos falsos y la invención de su nombre, Jason no sería nada, solo un número más, parte de la colección del Hombre de Negro.

—Tuve un maestro —respondió finalmente. Todos lo miraban como esperando más, pero nadie le forzó a hablar de ello.

—Entonces, ¡asunto cerrado! Apuntaré unas ideas que he tenido en mente, las canciones con las que vamos a ambientar y dios, ¡esto va a ser genial! —gritó Sally sacando su libreta. Esa tenía una frase que decía: "Si la vida te da limones, haz limonada" y era justo lo que Sally estaba haciendo.

Nadie le cuestionó sobre sus ideas, simplemente estuvieron de acuerdo en participar en lo que fuera que su mente estaba maquinando. Los chicos, poco entusiastas, no fueron capaces de detener la lluvia de ideas que desbordaba la chica. Solo hacía falta que alguno hiciera una pregunta o aportara una idea para seguir dando cuerda a la conversación.

—Ya, pero ¿y quién va a cantar? —cuestionó Archie deteniendo la conversación. Y funcionó. Sally dejó de mover los labios por unos minutos mientras pensaba en qué iba a responder.—¿Tiene que hacerlo solo uno? Será un musical, pensaba que todos podrían tener un solo. —Sally miró a cada uno en búsqueda de un voluntario para ser el vocalista principal. Por parte de Jason, su voz nunca había sido usada para crear una melodía. Los ojos de Sally se posaron en él, tanto que sintió incomodidad al saber que venía algo que no iba a gustarle.—En las bandas usualmente es el chico lindo. Jason podría...—Espera, espera —la detuvo Archie —. ¿Estás diciendo que Jason es el chico lindo? ¿Y yo? ¿Qué hay de mí? —cuestionó con una exaltada exageración al grado de hacerlo levantarse y poner las manos en la mesa para acercarse más a Sally.—Bueno... Tú, Archie...—Eres el chico raro —concluyó Viky jalándole del cuello de la camisa para que volviera a sentarse en la banca y bajara las manos de la mesa. Archie se veía resignado.Sally buscaba hacer uso de la apariencia de Jason como atractivo al público. Jason no estaba seguro de que funcionara. Jamás se cuestionó algo como eso, la apariencia y querer agradar a alguien en ese sentido. Luego recordó las veces que posiblemente le usaron como señuelo haciendo uso de ese atractivo. En ese entonces solo estaba representando un papel que le dijeron hacer, sin saber qué había detrás de ello.—Yo quisiera seguir siendo secundario si es que es posible —solicitó mientras picaba su comida en espera de una negativa. A Jason le pareció como si la cafetería de pronto se hubiera llenado de silencio. No era así.—Claro, lo siento si estaba forzando algo. Es en lo que habíamos quedado cuando te uniste. Lo respeto —Jason se sorprendió con la facilidad a la que había accedido a una respuesta positiva.

—No importa, yo puedo ser la vocalista mientras nos adaptamos a la nueva modalidad —se ofreció Cass sin ningún problema en ser el centro de atención.
—¡Oh, las historias que bullen en mi mente, los mundos que ansío traer a la vida! —exclamó Sally con un brillo teatral en los ojos. Como si recitara el diálogo de alguna obra —Y, aunque nuestro elenco sea pequeño, su talento es inmenso, su pasión, inagotable—. En ese instante, Jason percibió la verdad tras el entusiasmo de Sally. No era tristeza lo que ocultaba, sino una ansiedad vibrante, una presión que la aplastaba, haciéndola dudar de sus esfuerzos, enfrentándose a obstáculos cada vez más insidiosos.
Sally, la intrépida y ocurrente presidenta de su extraño club, había enfrentado al decano en solitario, absorbiendo cada golpe verbal dirigido a su equipo. Se erigió como escudo y espada, asumiendo toda la culpa, protegiendo a su club con ferocidad. Pero había algo más, un secreto nacido en la oscuridad de esa oficina, una carga que Sally no estaba compartiendo, que la consumía por dentro mientras pintaba sonrisas de esperanza en su rostro.
Cass, con su intuición casi mística, fue la única que notó la tormenta en los ojos de Sally. Aunque carecía de la experiencia para descifrar de que se trataba, sabía que algo no estaba bien, que detrás de la máscara de liderazgo de Sally se escondía una verdad que amenazaba con desbordarse.
—Podemos seguir intentando atraer integrantes. No es una opción descartada, ¿o sí? —opinó Archie como solución a la falta de actores.
—No, tendremos que arreglarnos como estamos. — Decreto rápidamente, Sally —Tomarán cualquier intento de hacer publicidad como si fuéramos provocadores del caos.
—Aún no puedo creer que nos hayan acusado a nosotros y ni siquiera se tomaron la molestia de investigar. — El reclamo de Cass trajo a Viky de nuevo a la conversación. Muestra de que estaba de acuerdo, aunque no opinara.
—Fue Nico, debió cambiar la sangre falsa de los recipientes cuando ayudaba a Archie a ponerse el atuendo. La cubeta de sangre de cerdo siempre estuvo sobre nosotros desde antes de acomodar el escenario —informó. Jason aún se sentía culpable por atraer la atención de la ira de Nico, sobre todo el grupo, cuando era claro que se trataba de una venganza personal por haberlo dejado en ridículo dos veces en un mismo rato, aunque la segunda vez fue cortesía de Alex.
—¿Cómo sabes que siempre estuvo ahí la cubeta? —indagó Sally con sorpresa de esa nueva información.
—Una persona a la que también acosa Nico, me lo dijo.
—Entonces podríamos demostrar nuestra inocencia si está dispuesto a decir la verdad —comentó Cass con ingenio.
—Y ganarse más el odio de Nico, no, no le pediría a nadie algo así—la corto Sally de nuevo. Algo en su expresión y acción llamó la atención de Jason. Ato los cabos.
—Nico te molestaba —afirmo. Las miradas de todos se posaron de nuevo en él.
—Nico ha molestado a todos alguna vez en su vida. Si no estás con él, estás en su contra y estar en su contra significa que no te dejará en paz hasta que se olvide de ti. Por suerte a algunos nos olvida rápido. — Sally comenzó a guardar sus cosas. —Solo dejémoslo y ya.
—Sally, no. No podemos dejar las cosas así. Cuando las cosas no son justas, hay que alzar la voz. —Cass trató de convencerla. Archie se había unido e incluso Viky. Pero la atención de Jason se perdió cuando el rey de Roma entró por las puertas de la cafetería. Tras de él su séquito de idiotas.

Sabía qué mesa solían ocupar, así que le siguió con la mirada. De nuevo esa espinita en su espalda que le decía cuando alguien iba a causar problemas y Nico era un problema andante. Disfrutaba de causar caos por donde caminara, el falso sol, que brillaba por la oscuridad que causaba a los otros y no por su propio brillo.

El equipo de voleibol no caminó hacia su mesa habitual; se detuvo en una mesa de en medio de la cafetería y rápidamente quienes las ocupaban huyeron de ahí, a excepción de uno solo. Jason creyó poder reconocer ese peinado a pesar de estar de espaldas.

Alex no había huido de los acosadores; siguió comiendo imperturbable.

—Largo, esta banca será ocupada por el equipo de voleibol, y tú ya no estás en el equipo —Nico recalcó esas últimas palabras para molestar a Alex. En cambio, este aplicó la ley de hielo.

Jason podía ver en la mirada de Alex que no había sido un buen día, aunque últimamente no tenía ningún buen día. Podía observar en su conducta lo colérico y explosivo que estaba ante la mayor provocación. Seguramente también había sido advertido por el decano de no cometer algún otro altercado.

Nico, obstinado a recibir alguna reacción por parte de Alex, tiró la charola de comida al suelo. Alex solo se quedó con su tenedor en la mano, mirando hacia la mesa vacía. El ruido de la charola perturbó el bullicio de la cafetería, llamando la atención de los demás. Alex se levantó de la mesa sin decir nada, ni los miró. Iba a irse y eso, alivió a Jason. Era lo más inteligente que Alex podía hacer.

Alex estaba igual o peor que él de reportes. Con un tirón firme para que no se marchara, el capitán de voleibol lo retuvo del brazo. Nico miró la piel de Alex y, acercándose, le susurró algo que solo Alex podía oír. Sin embargo, Jason logró descifrar las palabras en sus labios. "¿Tu papito te reprendió de nuevo?". Era la segunda vez que veía a Alex perder la compostura, como si un fuego interno lo consumiera, revelando su verdadera naturaleza visceral.

— Jason —. La voz de Sally lo sacó de su trance. Había estado tan absorto en el conflicto que se olvidó del resto.

—¿Necesitas más miembros? Te conseguiré uno —dijo, levantándose para intervenir. Los demás miembros del club lo llamaron, pero Jason ya no los oía, ni siquiera notó que lo seguían.

Se abrió paso entre la multitud, empujando hombros para llegar donde estaban Alex y Nico. Sin una palabra, Jason agarró la muñeca de Nico con fuerza, exigiendo que soltara a Alex.

—Suéltalo—, ordenó. Nico, sorprendido por la audacia, se resistió.

—¿Y si no? —desafió, apretando con igual fuerza, haciendo que Alex sintiera el dolor, pero él no emitió queja. Solo observaba el intercambio.

—Entonces tendrás que enfrentarte a mí.

—¿Tú y cuántos más? ¿Tu club de perdedores? Aún huele a podrido. Oink, oink, oink, cerdito —se burló Nico. Jason podría haberle roto la muñeca fácilmente; podía oír el crujido en su mente, imaginando las formas en que podría hacerlo. Las manos de un jugador estrella estaban a su merced. Un solo movimiento y podría acabar con su carrera.

Pero se contuvo. Jason respiró hondo y, sin soltar a Nico, habló.

—Mi club de perdedores y yo los haremos revolcarse en su propia miseria. Caerás tan bajo que el equipo de voleibol será olvidado, junto con tu carrera. Lo único en lo que eres medianamente competente.

Nico pareció trastabillar, pero lo ocultó con una burla.

—Quiero ver eso—, respondió con incredulidad. Jason no se detuvo.

—¿Sabes por qué actúas así? Porque no tienes control sobre tu vida. Seguro que tu padre o alguien más te maneja. En casa no eres nadie, sin voz ni voto, y aquí buscas sentirte poderoso a costa de los demás. Pero no eres más que un pobre diablo—. En cada palabra, Jason subió la voz, asegurándose de que todos escucharan. Nico retrocedió, soltando a Alex, pero Jason no lo dejó ir muy lejos, aun sosteniéndolo de la muñeca. — Tratas de firmar tu dominio porque solo es la muestra de tus inseguridades.

Nico soltó una carcajada nerviosa. Expuesto ante todos, se enderezó, intentando intimidar a Jason con su altura. Jason era alto, pero Nico lo superaba.

—Estás loco. ¿Quién te crees? ¿Quieren ser las estrellas? Sí, claro, suerte con eso a ti y a tu grupito. ¿Tú también estás con ellos? —preguntó a Alex con desdén.

Antes de que Alex pudiera responder, Jason tomó la palabra. Se subió al banco para superar en altura a Nico.

—Sí, está con nosotros. Así que prepárate —declaró Jason, obligando a Nico a mirarlo desde abajo.

—Estarás en mi mira, Jason. Te arrepentirás—. Amenazó Nico.

Jason permaneció en la mesa hasta que Nico y su séquito se marcharon. La ira que lo consumía se disipó, dejando solo el latido acelerado de su corazón. Alex lo jaló para enfrentarlo.

—¿Por qué dijiste eso? Yo no estoy con ustedes.

—Si lo golpeabas de nuevo, esta vez te expulsarían. —Jason lo ignoró. Alex se vio sorprendido de que Jason supiera lo que había estado a punto de hacer. —Además, deberías. Te estás quedando sin días de tolerancia. Si no te registras en un club, pronto van a expulsarte.

—Puedo entrar a otro club.

—Sé realista, nadie quiere en su club al violento exjugador de voleibol.

—Yo no soy un hombre violento —reclamó.

—Entonces no actúes como uno.

custom banner
alunaprinsesade
ITZEL Vazquez

Creator

Comments (0)

See all
Add a comment

Recommendation for you

  • Blood Moon

    Recommendation

    Blood Moon

    BL 47.7k likes

  • Invisible Boy

    Recommendation

    Invisible Boy

    LGBTQ+ 11.5k likes

  • What Makes a Monster

    Recommendation

    What Makes a Monster

    BL 75.4k likes

  • The Last Story

    Recommendation

    The Last Story

    GL 44 likes

  • Touch

    Recommendation

    Touch

    BL 15.5k likes

  • Secunda

    Recommendation

    Secunda

    Romance Fantasy 43.3k likes

  • feeling lucky

    Feeling lucky

    Random series you may like

BAJO EL TELON DE LAS MASCARAS
BAJO EL TELON DE LAS MASCARAS

1.1k views4 subscribers

Siete, secuestrado por un asesino en serie, solo existía para servir al Hombre de Negro. Tras una misión fallida, despierta en él un anhelo de libertad. En compañía de sus amigos, Tres y Doce, Siete logró escapar, pero alejarse del Hombre de Negro no es fácil. El mundo exterior era un laberinto de intrigas y peligros.
Por lo que se vio forzado a hacer un trato con su captor: una última misión y serían libres. Infiltrarse en la prestigiosa universidad. Pero la vida en la universidad no era lo que Siete había imaginado. Las aulas eran campos de batalla intelectual, y los recuerdos de su antigua vida se filtraban en su mente como fragmentos de un rompecabezas roto.
Los desafíos de la nueva vida a la que fue expuesto, los secretos que acechaban en los pasillos de la universidad y el extraño sistema de la institución lo llevaron a cuestionarse si esa era la vida que realmente deseaba. Siete se encuentra en una encrucijada, donde la verdad y la traición se entrelazaban peligrosamente.
¿Qué precio estaba dispuesto a pagar por su libertad? ¿Y quién era él realmente: ¿un asesino, un fugitivo o un hombre en busca de redención?
Subscribe

25 episodes

SI LA VIDA TE DA LIMONES HAZ LIMONADA parte 2

SI LA VIDA TE DA LIMONES HAZ LIMONADA parte 2

66 views 0 likes 0 comments


Style
More
Like
List
Comment

Prev
Next

Full
Exit
0
0
Prev
Next