Estaba saliendo del edificio cuando mi celular sonó, al ver la pantalla, la ira hirvió dentro de mi al percatarme de que era el Sr White quien marcaba. Me detuve en seco y conteste “¿Ahora que planea para arruinar mi vida?” solté con una voz llena de enojo, esperando que me contestara.
Cuando no dijo nada por un par de segundos, comencé a frustrarme, golpete el suelo con mi pie derecho y antes de intentar morderme las uñas mencione “Entiendo que le preocupe mi estado de salud después de todo, pero agradecería que no se meta en mi vida más de lo que ya a hecho” espere otro par de segundos por una respuesta y a falta de una decidí colgar. Me estaba retirando el celular del oído cuando sentí como me lo arrebataban al tiempo que una mano me sujetaba de la cintura de mi pantalón.
“No se preocupe doc, yo me encargo de el por la semana” dijo Aarón con un tono amable y levemente incomodo “Gracias, una vez estén en su departamento avísame para ir y hablar con él” dijo el medico al otro lado de la línea antes de colgar. Aquellas palabras simplemente me hicieron enojar aun más, trate de recuperar mi celular, pero la diferencia de altura me dificulto el trabajo. Siendo incapaz de completar esa tarea, comencé a golpear la mano con la que sostenía mi pantalón para lograr separarme de él, pero eso también falló.
Una vez cansado de intentar escapar, me resigne, camine con él aun aferrado a mi pantalón hasta la orilla de la banqueta y pare un taxi. Abrí la puerta del coche y mire a Aarón señalando su mano, antes de soltarme sujeto la puerta y se aseguro de que me quedara en mi lugar mientras el se acomodaba junto a mí. El viaje a mi departamento se sintió eterno, al bajar, el rubio se apresuró a ponerse frente a mí y colocar una de sus manos en mi hombro, para evitar que me alejara mientras él pagaba.
Aarón se mantuvo pegado a mi hasta llegar a la puerta de mi departamento, abrí la puerta y di un paso adentro solo para ser detenido en mi lugar por él. Gire la vista y me di cuenta de que su rostro estaba pálido y sus labios se movían como si estuviera teniendo una discusión consigo mismo. “Si quieres salir corriendo eres libre de hacerlo, solo déjame entrar en mi hogar” dije mientras trataba de quitar su mano de mi hombro. Aarón entonces salió de su trance y me acompaño dentro dejándome libre; lo deje cerrar la puerta mientras yo iba a mi habitación por algo de ropa antes de entrar al baño.
Una vez me puse mi ropa y coloque lo que había traído puesto en la lavadora, me dirigí a la sala a tiempo para escuchar a Aarón decirle al Sr White que le esperábamos en un rato, una vez colgó se giro en mi dirección y automáticamente se puso tenso, pase de largo hasta la cocina, tome un vaso de agua y me fui a mi habitación a checar los trabajos de la universidad; sin embargo, antes de ver algo, me dormí.
Me desperté ya tarde ese mismo día, se escuchaba un par de voces provenir de la sala, pero antes de salir, encendí mi computadora y cheque mi correo. Me tome mi tiempo leyendo cada uno de los correos, verificando que todo lo que me pidieron había sido enviado de manera correcta. Hasta que llegué al último correo donde aparecía el nombre del profesor Tadeo; el corazón me dio un vuelco y lo abrí después de tragar saliva. En el correo solo mencionaba que esperaba que disfrutáramos de nuestro fin de semana y esperaba vernos el lunes. Me sentí desilusionado por un momento antes de recordar sus últimas palabras; apague la computadora y me prepare para salir de mi cuarto.
Sentados en mi sofá de dos plazas se encontraban Aarón y el Sr White, quienes quedaron en silencio después de verme salir. “Iré a buscar algo de cenar, en seguida vuelvo” dijo el rubio mientras se ponía en pie. “Toma las llaves del tarro en la mesita de la entrada” dije sin voltear a verlo mientras me sentaba en el suelo frente al doctor.
No fue si no hasta que escuchamos la puerta cerrarse que el Sr White comenzó a hablar “¿Cómo te sientes Raúl?” dijo con un tono amable. “Teniendo en cuenta que descubrí que mi padre es un criminal, la familia de mi madre unos asesinos y el hecho de que hizo que uno de los tipos que menos quiero ver sugiriera quedarse conmigo por una semana debido a un accidente insignificante en el parque, me encuentro de maravilla, totalmente positivo y listo para cualquier cosa” solté con un tono de evidente sarcasmo.
“El joven Walker me comento sobre la situación entre ustedes, también me dijo que estaba preocupado por ti desde que te vio por casualidad en el café y lo mal que se siente por haber actuado como un cabrón contigo” dijo el medico haciendo que bajara un poco mis defensas. “Entiendo que no te sientes cómodo con alguien desconocido a tu alrededor debido a todo lo que aprendiste recientemente sobre tu familia, pero como médico, considero que quedarte solo no es una opción y que tener a alguien como aquel joven cerca de ti sería de gran ayuda”.
Tarde un momento, pero comprendí a lo que se refería. Justo en ese momento entro Aarón “¿Hablaban de mí?” dijo tratando de sonar gracioso. “Si” contesto el doctor de tajo borrando la sonrisa burlona del rostro del rubio. “Le comentaba al Sr White, que agradecía su preocupación y de que, aunque tu gesto es muy amable, deberíamos solucionar unas cuantas cosas antes de que acepte tenerte en mi hogar, aunque sea por una semana” mencione calmada mente viendo de reojo la reacción del doctor. El Dr. White sonrió alegre y calmadamente, mencionando levemente que mañana me mandaría la información del entierro y se digirió a la salida. “Espero puedan arreglar todo” dijo antes de dejarnos al rubio y a mí, solos en mi casa.
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