—No sé quién le dijo que se veía mal con su forma de vestir o su rostro– Aprieta su mano en un puño haciendo que suenen los huesos de esta– Pero les juro que jamás le perdonaría a esa persona aquello.
Ninguno había dicho nada ni hecho más que mirar fijamente a Jae-hyun sin interrumpir, parecía que el chico se estaba descargando así que lo dejarían hasta que este satisfecho, de paso les servía para saber más de Dyanne y el tipo de relación que tienen ambos.
—Verán, ella parece inexpresiva la mayoría de veces, pero así es su rostro. Si no está feliz no tendrá una sonrisa en su rostro– Mira a cierto lado en la sala con algo de molestia mientras acomoda su cabello hacia atrás– No es un robot, no quieran controlar su manera de ser. Maldita sea.
A pesar de que decía varias maldiciones por varios segundos y se detenía solo para tomar aire, no pareciera decírselo a ellos exactamente, era como si se lo dijera a aquellas personas que hablaron alguna vez mal de Dyanne. Luka y los demás comprendieron y no se molestaron incluso si los veía mal.
—Bueno, disculpen. Ya me calmé un poco– Dice tosiendo– Cuando ella comenzó a tener problemas de baja autoestima por culpa de una chica que estaba celosa de verla con tantos chicos...– Toma un respiro y vuelve a hablar– Por cierto, mi amiga nunca ha tenido amigas porque nunca se llevó con ninguna niña, tiene solo amigos hombres. Ella se puso mal. Suele parecer que le da igual todo, pero en realidad le afecto mucho, ella es muy sensible– Por un momento su voz tembló y puso sus manos en su pecho.
Flashback.
Jae-Hyun estaba en su habitación tranquilo con su celular en la mano pasando video tras video cuando escucha golpes a su puerta.
—Puedes pasar Dya– Grita para que se escuche desde el otro lado de la puerta.
Al escuchar eso ella abre lentamente la puerta y se acerca a él, rápidamente Jae deja el celular a un lado cuando la mira.
—Jae, ¿Hay algo mal con mí rostro o forma de vestir? ¿Está mal no ser como el resto de las chicas de la escuela, usar ropa ajustada y arreglarme con maquillaje y esas cosas? – Pregunto con los ojos vidriosos.
—Por supuesto que no, tú eres así– Sostiene sus mejillas con sus manos y mira fijamente a sus ojos– No te tiene que importar lo que los demás opinen de tu cuerpo, tu rostro ni forma de ser. Eres la más linda, te vistes bien y eres aplicada en la escuela. Así eres tú Dya, y así como eres está bien. Si no les gusta que se jodan esos idiotas. Estoy seguro de que no soy el único que lo piensa, los chicos también piensan lo mismo.
Ella se sorprendió bastante por sus palabras, pero sonrió con algo de dolor en su sonrisa, Jae-hyun no lo soporto y le dio un abrazo mientras ella lloraba y mojaba su buzo, aunque no parecía importarle ello, un rato después se calmó y se lavó la cara.
Más tarde ese día estuvo pensando en que hacer para que a ella le gustará ser ella misma. Mientras ella miraba animes para distraerse y disfrutarlos, Jae-hyun pensaba en ideas, al día siguiente era ya fin de semana y le dio unas ideas a Dya que le gustaron.
—Entonces, vamos de compras, Dya– Dice saliendo por la puerta agarrando la mano de Dya.
—Muy bien– Dice con una sonrisa mientras caminaba junto a Jae.
Compraron algunas cosas necesarias para la transformación: unas pincitas, y con la ayuda de su mamá le reabrieron los agujeritos de sus orejas para que pudiera usar aritos. A ella le gustaron ciertos aritos con forma de perla y cuando se los puso le encantó como le quedo. Más tarde en la noche Jae-hyun le ayudo a depilarse las cejas y sacar bellos de varias partes de su rostro. Fue difícil...MUY difícil, pero al final pudieron terminar, luego de unas cuantas risas, así es, se rieron mucho, ¿La razón? Ni siquiera la sabían, solo reían. Pero al final terminaron y cuando se vio en el espejo sonrió al ver cómo le quedó. Lo malo es que también comenzó a tener problemas de acné y tenía granitos por gran parte de la cara, como su frente y cerca de los cachetes. Le decían que era parte de la pubertad, que no se preocupara tanto, aunque ella seguía pensando en lo que le dijo aquella chica. a Jae no le gustaba verle así, por lo que intento buscar maneras de ayudarla, busco cremas, investigó si era por algo en particular que comía, su estado físico, contacto a la piel con algo a lo que es alérgica.
Al final terminaron usado algunas recetas de crema casera, creyeron que había funcionado, pero al día siguiente ella amaneció con irritación en la piel y tuvieron que volver a pensar en algo más, la mejor idea que se les ocurrió fue ir con la tía y pedirle consejos, ella les recomendó poner en su piel una combinación de limón con azúcar, al principio dudaron un poco, pero al final lo terminaron haciendo y con los días terminó desapareciendo, tanto la irritación como varios granitos y ella estaba muy feliz, lo que hacía feliz a Jae-hyun.
Un día en el verano le canto una canción para ella diciéndole cuánto la quería, cuando volvieron a casa y cada día después de ese, le dijo sus partes favoritas de su cuerpo, como sus ojos, sus labios, pestañas, mejillas, todo en particular. Aunque ella no tenía la autoestima muy alta por lo menos logro hacer que amara algunas partes de su cuerpo de a poco, no parecía mucho, pero de a poco iba mejorando.
Fin Flashback.
—Verla tan triste me partió el corazón como no se podrían imaginar. Si lo pienso ahora quizá no fueron las mejores palabras, pero fue lo primero que se me vino a la mente y lo que intente hacer por ella siempre fue para que sea feliz.
El lugar queda en silencio unos momentos hasta que Jae-hyun vuelve a hablar.
—Cuando me enteré que ella no estaba en casa fue dos días después del gran evento, en el primero cuando fue con la tía, yo fui al hospital por una revisión a mí brazo roto que me lo quitaban ese día, y luego volví a casa tan cansado por el viaje que solo llegue a dormir, en el segundo tenía una juntada con unos amigos y no puse atención en si estaba por lo que me fui sin más, pero ya al tercer día me sentí muy solo, me faltaba su presencia y fue cuando me di cuenta que no estaba mí solecito, mi bebé, mi pequeña Dya, entonces le pregunté a la tía: "¿Dónde estaba? Quiero saber, ¿Dónde está? ¿Cuándo volverá? ¿Está bien?"
Jae los mira a cada uno y a Daniela mientras muerde su labio inferior y desvía su mirada de ellos.
—Después de tantas preguntas que le hice trato de calmarme lo más que pudo y me dijo todo lo que sabía, me enoje bastante, pero solo trate de calmarme. Me sentía bastante solo sin ella, y sin pensarlo dos veces, vine aquí.
Jae-hyun deja de narrar y sostiene el vaso de agua que le había traído Rafa que fue a la cocina y volvió.
—Lo lamento– Es lo único que logra salir de los labios de Daniela quien no podía verle el rostro sin sentirse culpable.
—¿Qué es lo que lamentas exactamente? – Pregunta Jae-hyun con gran calma, una sonrisa y una expresión vacía en sus ojos.
—Todo lo que tuvieron que pasar...–Dice Liam perdido en sus pensamientos– No sabíamos nada, perdón por juzgarte sin conocerte– Mira hacia otro lado muy apenado.
—No tenemos idea de por todas las cosas que debieron pasar, seguro nos contaste apenas una pequeña parte de su vida, pero te prometo– Empieza a hablar Luka y mira a sus amigos quienes asintieron en señal de que siguiera hablando– Te prometemos que vamos a cuidarle y Rizzo es un buen chico– Se levanta del asiento del sillón y le da la mano a Jae-hyun.
—Si algo le llega a pasar a mí Dya...–Toma la mano de Luka y la aprieta mientras se levanta y queda frente a el– No se los voy a perdonar y me la llevaré lejos de ese chico– Dice con frialdad tanto en su voz como en su rostro.
—No tienes que preocuparte hermanito. Además, ¿En serio quieres verle sufrir lejos de su destino? – Luka alza las cejas mientras le ve desde arriba.
—¿Estás tratando de molestarme acaso? – Dice Jae-hyun acercándose más a Luka y tomando su remera mirándole de una forma amenazante.
—Aww– Luka sonríe– Aún si tratas de verte amenazador eres más bajo que yo por diez centímetros.
—¿Cómo podrías siquiera saber mí altura? – Jae-hyun en verdad se sentía irritado en ese momento.
—Soy bueno en matemáticas y casi te paso por una cabeza– Sonríe descaradamente mientras desordena el cabello de Jae haciendo que su enojo sea más grande.
—'¿Cómo es que de un ambiente tan triste pasamos a uno amenazador?'– Se preguntaron todos viendo a Jae-hyun.
—De alguna forma...– Dice Daniela mirando desde su lugar– Hay mucha tensión aquí.
—Eso mismo pensaba– Dice Lison parado atrás del sillón con los brazos cruzados.
—Todo el ambiente está tan tenso que me da calambre...– Dice Rafa estirando su cuello y brazos– ¿Los separamos antes de que empiecen una discusión? O una pelea en todo caso, ya que se trata de Luka– Mira a los otros.
—Creo que si deberíamos– Dice Liam acercándose– Oigan chicos, dejen de discutir, este no es el momento para eso– Se pone en medio de ellos y los aleja.
Un ruido fuerte se escucha desde la habitación de Rizzo, como si algo se hubiera caído al piso.
—¿Que fue eso? – Exclama Rafa frunciendo el ceño.
—Creo que vino de la habitación de Rizzo– Responde Liam pasando su mano por su cuello.
—¿Dónde está la habitación de su amigo? – Pregunta Jae-hyun a Luka mientras mantiene una expresión sería en su rostro, pero dejando el enojo de lado.
—Esta por acá– Le dice Luka sin dudar mientras camina en dirección a la habitación de Rizzo junto a lo demás que se sentían curiosos y a la vez preocupados.
Cuando llegan a la habitación, Daniela intenta acercarse para tocar la puerta, pero sin previo aviso Jae-hyun la hace a un lado y abre la puerta quedando confundido con la escena al igual que los demás.
—¿Que paso? – Lison entra al último y ve a Rizzo tirado en el suelo con las sábanas cubriéndole a medias.
—¿Estás bien, Dya? – Pregunta Jae a su amiga que se encontraba en la cama sentada mirando como Rizzo seguía en el piso, instantáneamente intuyo lo que pudo haber pasado, o mejor dicho su mente le decía– ¿Que te hizo este imbécil? – Agarra su brazo atrayéndole hacia el rodeándola con sus brazos– Levántate del piso– Grita mirando a Rizzo sin soltar a Dya.
—¿Que te paso, amigo? – Luka lo levanta con cuidado cuando deja de retorcerse en el piso.
—Me dolió– Se queja Rizzo medio lloroso mientras se sienta en la cama y junta las piernas.
—Le duelen sus partes íntimas porque le di una patada– Dice con sinceridad Dya con algo de pena jugando con sus dedos y mirando hacia otra dirección.
Todos quedan algo boquiabiertos.
—Lo que paso fue que estaba durmiendo y.…– Empieza a narrar al no ver respuesta de ellos.
Flashback.
—Mm, esperar a que alguien despierte es algo aburrido...– Está sentada en su silla mientras sostiene sus piernas cerca de su cuerpo– Me cansé– Se acerca a la cama y se acuesta tapándose y se acomoda más– Que cómodo, así ya no va a ser molesto esperar– Piensa con una pequeña sonrisa mientras se acomoda en las sábanas.
Pasan unos minutos en los que ella paso distraída con su celular, entonces siente que Rizzo se mueve y trata de salir de la cama para verle, pero es jalada y tirada a la cama de nuevo.
—¿Eh? – Pestañea varias veces son comprender– ¿Qué haces, Rizzo? – Pregunta mirándole desde abajo porque Rizzo se había levantado para quedar encima de ella.
Rizzo baja hasta estar cerca del rostro de Dyanne poniendo sus brazos alrededor de ella sin aplastarla, sus ojos parecían estar entrecerrados. Beso la frente de Dya y ella cerró un ojo por la sorpresa, luego lo abrió. El bajo más hasta sus mejillas y beso una después la otra.
—'¿En serio que le pasa? ¿Así será siempre?'– Se pregunta Dya.
Rizzo se aleja un poco, pero vuelve a acercarse y esta vez besa sus labios, tan suave y delicadamente. Dya sorprendida no sabía cómo responder, pero entonces volvió a la realidad. Aprovechando que no tenía sujetas sus manos las puso en los hombros de Rizzo y le dio una patada baja. Eso provoco que Rizzo se alejara de ella rápidamente y se retorciera en la cama de dolor, tanto que terminó cayendo al piso.
—'Era así como me dijo Jae, ¿no? Creo que sí'– Piensa con una mano en el cuello mientras ve al mayor retorciéndose en el piso– Ahora me siento mal...– Dice con vergüenza mirando a Rizzo quien está en el suelo cubierto por parte de las sábanas de su cama.
Fin flashback.
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