Los días pasaban, y aunque la fiebre aún la sorprendía en momentos inesperados, Felicity empezaba a adaptarse a su nuevo entorno. La habitación del hospital, con su elegante decoración y vista a un jardín cuidado, se convertía en un lugar cada vez menos ajeno para ella.
Hoy, mientras estaba en la habitación, Felicity fue asistida por el cuidador más joven, un hombre con aires europeos y cabello blanco, que era el más joven de los tres cuidadores. A medida que él la ayudaba a moverse por la habitación y le mostraba algunos objetos, Felicity decidió que era el momento de intentar comunicarse más directamente.
Con la libreta que los cuidadores le habían proporcionado, Felicity comenzó a hacer preguntas, anotando cuidadosamente lo que aprendía.
—“¿Qué es esto?” —preguntó, señalando una taza de té sobre una mesa.
El cuidador, con una sonrisa, respondió:
—“Té”
Ella anotó la palabra en la libreta y continuó, señalando un libro que estaba cerca.
—“¿Y esto?”
—“Libro” —respondió el cuidador.
Felicity lo anotó también y luego señaló una planta en un macetero.
—“¿Y esto?”
—“Planta” —respondió el cuidador.
Luego, con curiosidad, Felicity lo señaló y preguntó:
—“¿Cómo se llama?”
Asher, observándola con ternura, se señaló a sí mismo y dijo:
—“Asher”
Felicity anotó el nombre en la libreta y, con una mezcla de esperanza y curiosidad, se señaló a sí misma, preguntando:
—“¿Y yo?”
Asher, con una expresión de melancolía y cariño, respondió:
—“Allegra”
El descubrimiento de que su nombre en este mundo era Allegra fue un momento significativo para Felicity. Asher, al ver su reacción, mostró una mezcla de emoción y ternura, que hizo que el momento fuera aún más importante para ella.
Aunque la fiebre esporádica aún la sorprendía y a veces perdía la noción del tiempo al dormir, Felicity estaba decidida a adaptarse. Durante sus momentos de vigilia, utilizaba la libreta que le habían dado para registrar las palabras y frases en el nuevo idioma, creando un diccionario personal para entender mejor su entorno. La presencia constante de Asher y la conexión que empezaba a formar con él ofrecían un rayo de esperanza en medio de su confusión.
Comments (0)
See all