— Bien... Dicho eso, este lugar tiene tres líderes, uno de ellos, quien mencioné al oeste. Al finalizar iré yo solo. Ojalá los líderes de cada tribu se encuentren desocupados para charlar— Deseó Cerwyn, mientras comenzaba a caminar con Linway a su lado... Después de unos diez minutos de caminata, con un silencio elegante entre ambos, llegaron hasta la madriguera de el primer líder... Aunque para Cerwyn, nada sorprendente, para Linway era hermoso. Se posaron frente a una arquitectura de la siguiente composición:

Cuatro árboles, que delimitaban un área rectangular, con pintura blanca colocada en forma de aros alrededor de los árboles, y, uniendolos, cordones qué sostenían palos bien fijados, como sería en una cabaña improvisada, pero con una doble pared y en la parte interior, trozos gruesos de lo que parecía cartón. Mientras en el techo, las clásicas hojas gruesas de nenufar qué ayudarían a repeler el agua durante la lluvia...

Todo esto, terminandose de construir por una variedad de Feralis gato mientras el par llegaba... Era hermoso para Linway ver como, cuán animales, también tenían pelajes de distintos colores y esponjosidad, lo que lo llevó a pensar que seguramente su hermano Louisse también amaría ver a tanta gente bestia de tantas razas, aunque quizás un poco más por lo bestia que por lo gente...

— Woow... Oigan, pero... ¿Para que sirve el cartón dentro de las paredes? — preguntó Linway, con una curiosidad digna de su hermano menor, acercándose a uno de ellos — ¿Acaso no haría que las paredes se mojen? —

Entonces, una chica gato de color marrón, con ojos verdes volteó hacia el y le contestó — Nyasunarinusymiau — con una mirada de confusión, mientras señalaba a Linway. La chica gato media apenas unos 135 cm, mientras que el joven noble, alcanzaba los 185 cm, viéndose evidentemente distinto a todos en ese lugar.

Linway soltó una pequeña risa nerviosa y se rascó la nuca — Ah haha lo siento... Hablan otra lengua — dijo mientras soltaba pequeñas risas nerviosas las cuales intentaba calmar poniéndose la otra mano en la boca

— ¿Quieres ser aceptado y ayudar a los pueblos? Primero debes entenderlos, y para entenderlos debes escucharlos. Y para escucharlos, debes hablar su idioma — Enseñó Cerwyn a Linway con amabilidad, y le contestó a la joven felina — Mianusyraya, Linyay. ¿Miausote? — Habló con fluidez, mientras por dentro, Linway sentía las ganas de reírse de aquel curioso idioma.

— ¡Waah! ¡Linyay mia Nyarwyn! — Exclamó la gata, apuntando su dedo contra el pecho de Linway — Nyamiausote nyanyanya— Aclaró, mientras Linway asentía con una sonrisa, fingiendo entenderle

— No sé que dijo, pero miente — Bromeó Linway

— Solamente te presenté con la joven y le pregunté donde se encontraba su líder. — Aclaró Cerwyn

— Oooh — Comprendió Linway, y entonces extendió su mano hacia aquella felina, haciendo su mejor esfuerzo por recordar como presentarse en la lengua que esta hablaba — ¿Miamianya... Linway? — Se presentó con una evidente duda acerca de su pronunciación, intentando decir "Mi nombre es Linway"

— ¡Waah! ¡Linyay, miamianya Launya! — Exclamó con emoción, mientras sonreía, y respondió a la mano extendida de Linway con una suave mordida a sus dedos, por el susto, Linway saltó hacia atrás y quitó su mano, entonces Cerwyn rió elegantemente y la gata también "Nyahahaha"

— ¿Q-Qué fue eso? — Preguntó Linway, confundido y algo acelerado por el susto

— Digamos que le caíste bien... Ahora, basta de vanalidades... Dijo que su líder se encuentra dentro, así que vamos — Casi ordenó, aunque manteniendo su tono amable, y caminó hacia adentro

Linway, acarició la cabeza con una sonrisa a la gatita, despidiéndose, y entró siguiendo a Cerwyn a través de los pasillos, y entonces sobre lo que parecía ser una torre de gato enorme, casi en el techo, se encontraba acostado un hombre gato, aunque este tenía una destacante ausencia de pelo en su cuerpo.

— Nyarwin, que alegre visitanya —

Dijo con una sonrisa, mientras se lamia el hombro, con una voz ligeramente gutural

— Billy, igualmente me alegra encontrarte... Veo que dominas más el idioma humano — Reconoció con elegancia

— ¡Pues claro! Es nyecesario si queremos convivir en paz — Aclaró Billy

— Pues hablando de humanos, aquí te presento a él joven Linway Chernikov. Así como su padre, es un hombre apasionado por unir a los pueblos. Y ha venido en representación de su hermano, Konstantino Chernikov, ya que este mismo no ha podido asistir a tratar temas importantes contigo — Presentó el hombre ciervo, señalando con la palma a Linway

— Un gusto, señor Billy... Como Cerwyn menciona, he venido aquí en representación de mi hermano para tratar el reciente problema que se presentó con los Malakais — Indicó Linway sus intenciones, mientras se inclinaba elegantemente en un saludo

— Hmm... Pues adelante, escupe tus preguntas, Linyay — Pidió el hombre gato con indiferencia, mientras pasaba a lamerse la pierna

— Verá... Nos hemos enterado qué el pueblo Berimastia ha movido algunos de sus asentamientos bastante cerca de los límites de Mostiberio... ¿Cuál es el motivo? — Preguntó Linway con serenidad

— Jumm... Verás, jovencito. Lo único que puedo afirmar es que, no hemos rebasado nuestros límites... Siempre y cuando estemos dentro de nuestro territorio, podemos estar tan cerca como queramos... — Afirmó con la misma indiferencia mientras se lamía las garras

— Entiendo tu punto, Billy, tus tierras son tus tierras. Pero, ¿Podrías explicarme la razón de la reciente mudanza? — Volvió a cuestionar el joven noble

— Jumm... Pues, nya gente perro ha estado más territorial de lo normal... Y nyos han pedido que nos alejemos un poco miás de sus tierras — Respondió, mientras se rascaba la barriga

Linway golpeó su puño contra su palma "¡Bien, ya tenemos la primera pista!" pensó — Vaya... Comprendo, muchas gracias señor Billy. Con eso es suficiente... Le agradezco su respuesta — Agradeció para después inclinarse, en forma de despedida y se marchó, con Cerwyn acompañandole

—Bien Cerwyn... Entonces, ya tenemos la primera pieza... Ahora solo tienes que ir a preguntarle a la "Gente perro" sus motivos — Dijo, dándole una palmada en la espalda

—No hay tiempo que perder. Entonces, espéreme por aquí, joven Linway — Ordenó Cerwyn, mientras comenzaba a caminar a lo lejos

Mientras esperaba, Linway buscó en su mochila, estaba seguro que tenía un libro con instrucciones para aprender las bases de lenguas exóticas, y al encontrarlo, comenzó a leerlo