Por fin, pudieron descansar.

Select caminaba por un pasillo oscuro, con una luz tenue guiándole. No sabía dónde estaba, ni porqué estaba allí. Sólo sabía que no estaba solo.

—Hola Select. —Le dijo una voz detrás suya.

Al girarse, se encontró con Edward Smith, su antiguo enemigo.

—Smith… Yo intenté salvarte. Lo juro.

—¿Dónde está ahora tu sentido del humor, eh? Sabes que eso no te protegerá siempre.

—Lo sé, ¿qué hago aquí?

Smith se encogió de hombros.

—Tú sabrás.

—Creo… que por desgracia lo sé.

Smith sonrió.

—¿Y?

—En el fondo, siento que te lo merecías.

Smith se empezó a reír.

—Vaya vaya, eso no me lo esperaba. Y quizás tengas razón.

—¡Select! —Le gritó Maxine.

Select se levantó de golpe.

—¡Maxine! Yo… me he quedado dormido.

—No es tu culpa que sientas eso, sobre Smith.

—¿Cómo sabes…?

—Hablabas en alto.

Select se quedó en silencio.

—No fué tu culpa, y pensar que se lo merecía es entendible, me intentó matar incluso. Pero eso no significa que seas responsable de su muerte, o que incluso la quisieras.

—Gracias Maxine, por todo.

Maxine sonrió.

—Gracias a tí.

Kate salió de la nada.

—¿Vamos a irnos del coche o no?

Select se asustó.

—No vuelvas a hacer eso.

El grupo salió en busca de alguna pista sobre ese Jinete sin Cabeza, y el porqué Freya está investigando también.

El primer lugar fué ir a la biblioteca de Sleepy Hollow, en busca de algún periódico viejo.

Buscaron durante un buen rato, mirando y mirando, hasta que Kate encontró algo interesante.

—¡Chicos! Mirad esto…

Una publicación que databa del año 1790 revelaba la llegada de un nuevo profesor al pueblo: Ichabod Crane.

—El protagonista de la historia de Irving… Existió.

—Y no solo él, si no Katrina Van Tassel, su interés amoroso en la obra. —Comentó Maxine.

Select echó un ojo al periódico.

—Muy interesante, aquí pone que Ichabod desapareció misteriosamente una noche.

—Me acuerdo que en la historia había otra persona interesada en Katrina, un tal Abraham.

—Tantos nombres se me van a olvidar. —Comentó Kate.

—Puede estar relacionado, su apellido era… ¿Van Brunt?

—Sí, era ése…

—Espera, había un soldado Hessiano en alguna parte dijiste, ¿no Select?

Select abrió los ojos de golpe.

—¡Es verdad! Casi se me olvida. ¡Vamos!

Una vez allí, tenían delante un cadáver que desprendía un terrible olor.

—Me arrepiento de haber venido…

Select empezó a inspeccionar el cadáver.

—No es éste. Tiene la cabeza en su sitio.

—Pero, ¿entonces no hay relación?

Aunque casi piensa que sí, se fijó en una extraña marca entre los huesos de la cabeza y el resto del cuerpo.

—Esto… es raro, es como si se hubiera pegado.

Maxine miró a Select, con una ocurrencia.

—¿Y si éste fué el antiguo Jinete sin Cabeza?

—Explícate, ¿cómo que fué?

—Es una teoría, pero, a lo mejor si consigue la cabeza de alguien se libre de la maldición… Y pase a otra persona.

—¿Cómo demonios se te ha ocurrido eso? —Dijo Kate impresionada.

—Pensando en hombres-lobo o vampiros, y voilá.

Select se quedó sorprendido.

—Puede que entonces el Jinete sea…

—¡El desaparecido Ichabod Crane!