"Increíble pelea. Tu tenacidad es admirable"

"Gracias..." Dije algo decepcionado. 

"Tengo algo para tí, dale un vistazo cuando puedas, creo que podría interesarte mi pequeño 'proyecto' "

Luego de este extraño intercambio de palabras, el hombre se marchó dejandome con algo de curiosidad. Lamentablemente, estaba demasiado exhausto como para preocuparme por el contenido de la tarjeta en ese momento. 

Al llegar a casa, tuve que enfrentar la desaprobación de mis padres.

"¿Ves lo que te dije? El boxeo no te lleva a ninguna parte" Fueron las palabras de mi padre. 

"Sé que no es lo que queréis para mí pero... "

"¡Pero nada! Has puesto en riesgo tu salud por nada" Interrumpió mi madre enojada. 

Sin ninguna esperanza real, intenté defenderme "No tiene porque ser para nada, con la pelea quizá llegue más gente al gimnasio y así yo podría tal vez... "

"Tu podrías que?" Dijo mi padre con una ceja alzada. 

"Llegar a ser campeón mundial algún día" Dije con total decisión, ellos sabían que ese era mi sueño, mi más grande deseo. 

 

"El boxeo no tiene futuro, hijo. Necesitas estudiar una carrera" Dijo mi padre suspirando. 

Por mucho que mis padres insistian yo no quería escuchar. El boxeo era mi vida, mi pasión.

A la mañana siguiente, en el instituto, Me sentí más solo que nunca. Los otros estudiantes se burlaban de mi por mis moretones y me recordaban la trágica situación de mi gimnasio. 

Nunca fui de tener muchos amigos, pero era la primera vez que sentía que todos a mi alrededor eran mis enemigos. 

Durante la noche, derrotado y desanimado, recordé la tarjeta q ese hombre me había dado y, con un nudo en el estómago, decidí leerla. 

En la tarjeta hablaba sobre "The Box". El proyecto consistía en crear un centro de entrenamiento de élite para jóvenes boxeadores, un lugar donde pudieran desarrollar todo su potencial. 

La idea de formar parte de algo tan grande me emocionó y hizo estallar mi corazón, estaba feliz de haber sido reconocido por alguién, pero incluso era mayor la emoción por ver a tantos boxeadores juntos. 

En la tarjeta se indicaba información sobre el punto de encuentro y el momento en el que debía asistir. Era el centro de Valencia, en dos días.