El aroma de la cena flotaba en el aire, llenando la casa con un cálido sentido de hogar que hacía falta desde hacía semanas. Después de un mes sin la presencia de Aoi, la familia se había reunido para una cena especial, celebrando no solo el regreso de la madre, sino también la ocasión de estar todos juntos, un hecho que se había vuelto más valioso debido a la ausencia prolongada de Aoi.

La mesa estaba adornada con una variedad de platos exquisitos, y las risas y charlas animadas creaban una atmósfera alegre y relajada. Allegra se acomodó en su silla, disfrutando de la compañía familiar y de la deliciosa comida. Aunque aún se sentía un poco fuera de lugar en su nuevo cuerpo, el ambiente de la cena le daba una sensación de calidez y pertenencia.

Aoi, Wolfgang y Asher estaban igualmente animados, intercambiando historias sobre sus días y poniéndose al día después de un tiempo separados. La conversación fluía libremente, y el ambiente estaba lleno de una alegre camaradería.

Durante la cena, Aoi, con una sonrisa brillante, se dirigió a Allegra. "Antes de que se me olvide," dijo, "quería preguntarte qué te gustaría como regalo de cumpleaños. Sabemos que tu cumpleaños ya pasó, pero queríamos celebrarlo en grande ahora que estoy de vuelta."

Allegra, ocupada en masticar un bocado de comida, pensó en la pregunta mientras miraba a su alrededor. Sin dejar de comer, respondió con una mezcla de indiferencia y casualidad: “Me gustaría unas acciones y contratar a alguien que me ayude con eso.”

La respuesta, dada con la boca llena y sin mucha ceremonia, causó un silencio inesperado. Wolfgang, que estaba tomando un sorbo de vino en ese momento, se atragantó y comenzó a toser desesperadamente. Su rostro se enrojeció mientras intentaba recuperar el aliento, y las manos de Aoi se movieron rápidamente para ofrecerle ayuda.

Asher, por su parte, se quedó completamente paralizado, con la boca abierta y los ojos desorbitados. Su mente parecía atascada en un bucle de asombro y confusión, tratando de entender por qué Allegra había pedido algo tan inesperado. La expresión en su rostro era un claro reflejo de la sorpresa.

Aoi, aunque sorprendida por la respuesta, no pudo contener una risa suave que se propagó a través de la mesa. Los demás miembros de la familia, aunque sorprendidos, sonrieron con amabilidad ante el inusual pedido de Allegra. Wolfgang, con una sonrisa, comentó: "Bueno, empezar desde pequeño y aprender el negocio no es una mala idea. ¡Quizás puedas ser el próximo gran magnate!"

Asher asintió, todavía algo perplejo pero tratando de mantener la compostura. "Sí, definitivamente un enfoque interesante. ¿Tienes algún plan en mente para cómo vas a manejar eso?"

Allegra, aliviado por la recepción de su respuesta, sonrió y respondió con confianza: "Solo quiero estar preparado y aprender lo que pueda."

La conversación continuó, ahora enfocada en la preparación de la celebración de cumpleaños. Aunque el evento se había retrasado, Aoi, Wolfgang y Asher discutieron cómo podrían hacer que la celebración fuera especial a pesar del tiempo transcurrido. Hablaban de pequeños detalles para el festejo y cómo podrían integrar los regalos en el plan general.

La cena, aunque con una celebración retrasada, se convirtió en una oportunidad para estrechar los lazos familiares y compartir momentos de humor y afecto. Allegra, viendo a su familia tan unida y feliz, se sintió reconfortado. La noche se convirtió en una celebración del regreso de Aoi y del amor compartido en la mesa, con la promesa de futuros éxitos y aprendizajes.