Un año después.

Marc estaba corriendo en el campo de deportes de la agencia de seguridad de Las Torres. La agencia no pertenece a la ciudad, sino que está bajo la dirección del "Gobierno Unido" que administra todo el territorio humano dentro del sistema solar.

Fue un año bastante difícil para Marc, y todavía sigue siendo así. 16 años de adiestramiento no eran difíciles de superar, sumando a esto su empeño por superar esa programación, parecía hacer cortocircuitos en su intento de tener una nueva vida y no hacía más que demostrar lo desequilibrada que estaba y está su psicología.

Por eso a pesar de ser etiquetado como Transhumano aparentemente en proceso de ser Posthumano, la oficina de recursos humanos determinó sus horarios en beneficio de rehabilitar su salud mental y no está realizando el entrenamiento regular.

Eso era lo que decían sus informes a los cuales él tenía acceso y se le recomendó leer.

Pero, había otra razón se usó este tiempo para escanear su fisiología y biología, él Gobiel Gobiernoestaba teniendo problemas para controlar a las empresas que se suponía deberían estar mostrando sus resultados sobre la replicación de la fisionomía de los héroes de la liberación y los Divinos, para mejorar la capacidad general de combate humana contra posibles invasiones y no menos importantes las represalias de su último invasor.

Cuando sumaban nuevos refuerzos, lo hacían de forma temporal e impedían al Gobierno investigar estos sujetos o escuadrones, alegando que todavía eran proyectos en fase de pruebas y otras excusas que ya estaban hartando a los dirigentes.

Así que la llegada de un vagabundo claramente sobrehumano, que no fue reclamado ni tenía aparentemente relación con las empresas despertó a un sector del Gobierno y busco formas de usarlo para obtener estos avances en sus manos, para súperar los reciéntes problemas en el frente que solo un puñado de personas conocía.

La imagen de Marc corriendo estaba siendo transmitida a una pantalla de una sala en el complejo de seguridad, dentro había un grupo de oficiales, algunos parecían investigadores y había otros con el distintivo escudo del Gobierno Unido.

Se estaba llevando a cabo una reunión y ya había tomado algunas horas en proceso.

—¿Entonces, me estás diciendo que no podemos forzarlo para obtener más datos?—pregunto el orador principal

—Si, no sabemos como funciona, tiene una especie de escudo contra el escaneo  de su genética. Es extraordinario... Solo podemos decir que es un Transhumano y que se encuentra en medio de la transición.—respondió el representante de los investigadores

—¿Todavía ninguna de las empresas lo reclamo, se activo algún sistema antiescaneo patentado, que derivó en este bloqueo?

—no... estos resultados siguen siendo constantes desde que tenemos acceso a él. No sé puede comparar a nada de esos sistemas.Y tampoco hubo reclamo, parece libre, además muestra signos de odio hacia las empresas no sabemos la causa, su inestabilidad nos impide y...no queremos indagar más.

—¿es una amenaza para el orden común?

—No—esta vez respondió un anciano, mientras parecía leer algo en el aire.— Tiene el objetivo claro de superar su situación actual y ganar fuerza personal. Podemos decir que es otro muchacho que logro ser elegido por el programa de evolución y está pasando por tribulaciones que atacan a cualquier ser humano.

Hubo un silencio. Algunos que solo escucharon la situación y no participaron miraron al anciano. Era raro que este anciano participará, otros notaron que había cierto brillo en sus ojos mientras miraba a un sujeto en particular. Antes de que alguien pudiera decir algo, volvió a hablar.

—¿Acaso quieren capturarlo y diseccionarlo como hicieron esos locos con algunos de nuestros Héroes? No voy a dejar que maten a otro niño, por culpa de su egoísmo.

La tensión en su voz había cambiado el ambiente en la sala. Nadie respondió ni se atrevió a decir nada sobre sus comentarios, la gente en esta sala sabía por qué el Anciano reaccionó así y ahora entendieron porque no se forzó más al sujeto. Entonces el viejo palmeo fuertemente la mesa y anuncio.

—Lo tomaré bajo mi tutela.—sentencio—pasemos al siguiente tema.

***

Después de un año Marc ya se había acostumbrado a sentir el agua recorriendo su cuerpo, en la cueva, prácticamente los fumigaban, ese era su baño.

Después de ducharse, salió del baño y se dirigio al comedor. Quasar lo seguía por detrás a su propio ritmo. El Huargo Estelar había crecido bastante durante este año, al igual que su dueño.

Pero había algo en el que lo hacía destacar más que los de su misma especie emitía una presencia envolvente que atraía las miradas inconscientemente.

Por suerte para Marc nadie parecía preguntar sobre esto, está aura que emitía se generó después de que accidentalmente tragara su sangre mientras trataba de aliviarlo con sus lamidas. Estuvo unos días encerrado y no quería moverse, parecía estar sufriendo.

En un ataque de pánico Marc dijo en voz alta que llamaría a un veterinario del cuartel, Quasar pareció entender lo que estaba por hacer y de alguna manera se las arreglo para comunicar que estaba bien.

Pero salió ileso de la experiencia y más fuerte de hecho, era claramente más fuerte que los otros lobos de su edad y se había vuelto bastante competitivo era común verlo tratar de imponer su regla como líder general de la manada que incluía a todos los lobos del cuartel.

Esto era normal aquí, estos lobos eran y fueron hechos para ser muy inteligentes aun así no podían obviar la jerarquía y luchaban bastante por ella,  a pesar de eso se las arreglaban para que sus trifulcas no afectaran a la base y de hecho los cadetes y algunos oficiales solían apostar y ver estos eventos como parte de entretenimiento del lugar.

Pero Quasar todavía era bastante joven y no podía ganar contra los Lobos que habían pasado por algunas evoluciones. A pesar de no tener rival con los de su generación.

En cuanto a Marc, bueno era bastante particular su situación. Casi no tenía contacto con otros cadetes, si bien paso de tener consultas con psicólogo una vez por semana a uno al mes. Y gracias a sus sugerencias podría desenvolverse relativamente bien en la sociedad, todavía no podía conectar realmente con las personas.

No era un problema potencial para la sociedad, es más, su psicólogo creía que si no mejorará era muy probable que se aislará con su lobo, por el resto de su vida.

Luego de recoger su comida salió del comedor y fue a comer al aire libre. Sentado contra un árbol tomo su desayuno, mientras tenía la mirada perdida en el cielo.

Quasar había apoyado la cabeza en su regazo y estaba atento a los alrededores.

Sus orejas se movieron hacia cierta dirección donde captó el sonido de voces particularmente irritantes.

Unos pasos se acercaban y uno de sus dueños dijo.

—Ja, ¿pero qué tenemos aquí? Un gran lobo y un idiota que no puede hablar con la gente.

—Hey chucho mejor ven con uno de nosotros estoy seguro de que será mejor para ti.— otro no dudo en probar aguas, era uno de esos que solo había oído hablar del lobo por sus arañas y nada más.

Mientras otro, que estaba a unos pasos del trío al que seguía no pudo evitar reír, el nuevo aparentemente no conocía el temperamento del Huargo. Aunque si no supiera, él también habría intentado atraer al lobo, a pesar de todo no dijo nada para alertar al cadete.

Marc no había notado él ruido de los recién llegados, solo se percató cuando sintió que el temperamento de Quasar se hacía irascible. Miro al grupo, se dio cuenta de que solamente eran humanos, como sobrehumano estaba por debajo del tratar con ellos.

Claro que él era un sobrehumano no era conocido por los cadetes regulares, quienes solo veían que Marc participaba en algunas clases y en las prácticas no iba al mismo campo que ellos. Por eso había unos cuantos prejuicios sobre él y su estado dentro del cuartel y la academia.

Y estos malentendidos no eran cosas que Marc quisiera corregir, antes de que Quasar empezará a mostrar los dientes por el mal humor, lo palmeo para que se tranquilizara, tomo la basura y se levantó para tirarla en un cesto y seguir con su día, tenía que prepararse para la académica.

Al ser totalmente ignorados, el grupo se sintió ofendido, eran parte de la elite de su generación, venían de familias militares y que habían logrado meter sobrehumanos en sus grupos. Si bien no eran descendientes directos de estos, si no no estarían aquí buscando la oportunidad para una evolución, creían tener el prestigio para no ser ignorados.

El primero que había hablado en su llegada solo para satisfacer su ego, era el que más dañado se sentía. Estaba a punto de arremeter contra Marc, cuando sintió una mano grande sobre su hombro.

Además, ahora se dio cuenta de que sus compañeros no habían dicho o hecho nada. Cuando normalmente en esta situación lo harían, siguió con su vista la mano para ver al dueño que le había negado reclamar justicia y se quedó congelado, aspiro y rápidamente hizo el saludo marcial como sus compañeros.

El director de la Academia, el Anciano Dorzal, asintió y siguió caminando hacia la dirección que se dirigía Marc.

Al desaparecer de la vista el grupo no pudo evitar maldecir. Los sobrehumanos eran bastantes sensibles al ánimo humano, así  que sin duda el director noto sus intenciones. No dijo nada, Pero fue suficiente para ellos. Se miraron, acordando algo tácitamente y también fueron a la academia.