El auto de Stuart se había volcado por el acantilado. Un rayo de luz había caído cerca. Sin embargo, los perseguidores aún no iban a parar, su jefe les había ordenado que se aseguraran que no haya sobrevivientes y bajaron al fondo del precipicio. Pero no sabían aún que no había nada en el fondo, el auto quedó suspendido de alguna forma a una gran rama un poco más alto.
En el auto estaban Kami y Stuart, evitando cualquier movimiento que haga que el vehículo pierda el equilibrio. Kami trató de decir algo pero de su boca no salía ningún sonido. Stuart rompió el silencio pidiéndole a Kami que se tranquilizará y empezó a buscar una forma de salir de esa situación.
No podían quedarse ahí para siempre, si tenían cuidado podrían escalar la rama y entonces tendrían que seguir la ruta caminando. Stuart abrió lentamente la puerta y trató de verificar si era seguro pero si él bajaba primero el equilibrio del auto se perdería y Kami caería junto con el auto, entonces le pidió a ella que se bajará primero.
Kami tomo su maleta y lentamente y de forma cuidadosa llegó hasta la puerta del auto y se bajó. La rama era lo suficientemente fuerte para levantar el auto entero, no tenía que preocuparse de nada más de perder el equilibrio y caer. Poco después Stuart salió.
Trataron de subir hasta una carretera o al menos un terreno estable, lo que no era fácil. Kami se estaba cansando y su pie resbaló. Stuart bajó otra vez hasta la rama para ayudarla pero ella no había caído ahí, aún seguía cayendo.
En ese momento de miedo, Kami caía, creyendo que todo lo que hizo hasta ahora era una locura y que como resultado iba a morir. Deseaba en ese momento con toda el alma que pudiera de alguna forma dejar de caer...
En ese momento la alegría le llenó el corazón cuando había dejado de caer, encontrándose flotando. Pero ese momento de alegría se tornó en confusión cuando se dio cuenta de lo que justamente ocurría: ella estaba flotando. Instintivamente ella gritó y Stuart le preguntó (gritando) qué le ocurría.
—¡No sé qué tan arriba estas pero por si no te diste cuenta estoy flotando!
—Eso tiene sentido, eres la hija de Selena y obviamente tienes algunos de sus poderes, o al menos los poderes comunes de los dioses. En este caso, puedes flotar. Algunos usamos recurrentemente este poder cuando no queremos caminar y flotamos levemente sobre el suelo.
—¡¿Cómo lo paro?!
—Deberías mejor tratar de subir usando ese poder, te esperare arriba.
Kami trató de recordar cómo fue que había activado ese poder. Recordaba que hace unos segundos ella caía y deseaba de veras no estar cayendo. Si hacia lo mismo pero esta vez con las ganas de subir podría llegar hasta arriba. Trató de hacer eso: se concentró en el deseo de subir y dándose un pequeño impulso con el muro de roca de la montaña empezó a subir. Kami jamás había pensado que podría tener semejante poder. ¿Qué más le esperaba?
Al llegar a la cima se encontró con Stuart. Este le dijo que no esperaba menos de la hija de Selena. Pero Kami le preguntó algo esencial:
—¿Cómo es que solo ahora tengo estos poderes? ¿Cómo funciona?
—Bueno, la sangre de tu madre tiene magia, al igual que la de todos los que son iguales a ella. Como eres su hija obviamente tienes algunos poderes.
—Pero ¿tengo también sangre mortal, no? ¿Eso no afecta nada?
—La verdad es que sólo supongo que tu padre es mortal, después de todo has sido adoptada y no conoces a ninguno de tus padres, no puedo saber exactamente cómo funciona. Pero respondiendo a tu otra pregunta: a los 16 años de vida es cuando los poderes aparecen, a esa edad se puede diferenciar completamente un mortal de un dios. Te contare más mientras caminamos hacia el templo.
Mientras Iban caminando, Kami preguntó:
—¿Qué clase de poderes tienen los dioses?
—Depende de qué encarnan, pero en general tienen un control absoluto de sus cuerpos: pueden controlar su edad física a voluntad y cualquier herida o enfermedad la pueden curar como si nada. Durante todos estos años que no te enteraste de tu verdadera identidad, creciste normalmente por no tener tus poderes y sobre todo porque justamente no lo sabias, creyendo que eras una chica normal (la edad física se relaciona con el sentimiento). Y como tal vez notaste, tanto ella como tú, y otros seres, pueden flotar, pero lo más importante y la base de los poderes más poderosos son las reliquias.
“Selena La Luna tiene la varita de la Luna, capaz de controlar todo brillo que viva en la noche, por lo tanto puede condenar a cualquiera de sus súbditos a voluntad. No lo hace porque ella es justa y sabia, claro. Las estrellas tienen poderes semejantes, además de que sean inmortales pueden lanzar rayos de luz destructores (como ya viste), entre otras cosas.
—¿Hay más dioses?
—Sí, ya lo veras. Existe que nos encontremos con la diosa de la tierra, es la Tierra en persona.
—¿O sea que ella es algo así como la encarnación de la Tierra? ¿Tiene algo que ver con la madre naturaleza?
—Ahora que lo pienso, creo que es lo más probable. Por el momento, necesitamos un lugar donde descansar, será más seguro continuar de día, cuando el poder de la noche es más débil.
Ellos continuaron al lado de la carretera, yendo lo más rápido que podían. Un poco más de una hora después, se encontraron un pequeño hotel donde decidieron pasar la noche. La habitación estaba en el segundo piso, era pequeña y cómoda. Stuart propuso montar guardia mientras Kami descansaba, pero Kami no podía dormir plenamente, tenía que procesar muchas cosas.
Al final logró dormir plenamente unas cuantas horas pero despertó con un sueño extraño. Fue ahí que ella supo de alguna manera que los traidores ya sabían que Stuart y ella no habían muerto y que iban a ir a buscarlos en la noche, cuando tuvieran más poder. Kami se dio cuenta entonces que ya era de día y que Stuart parecía cansado, sin embargo no quería dormir, quería partir lo más pronto posible, y eso es lo que iban a hacer.

Comments (0)
See all