Kami no tenía opción, si quería tener un futuro, debía ir a detener la destrucción de la Tierra. Hay ocasiones en la que no puedes ser egoísta, por mucho que lo quieras. Antes de partir, ella volvió con su familia adoptiva para prepararse antes de partir el día siguiente. Empacó en una pequeña mochila algunas cosas, pero básicamente iban a ir a otro plano de la existencia y no había mucho que iban a necesitar, sin mencionar que tanto Kami como Stuart eran prácticamente inmortales.
El día ya había llegado y Kami se puso una camisa blanca con mangas anchas que prácticamente le llegaban hasta el codo y que tenía el dibujo de una luna plateada, junto a jeans azules y tenis celestes, y por supuesto su confiable anillo y el collar que le regalaron por su cumpleaños; también peinó su cabello verde aguamarina, que últimamente estaba más largo, con dos colas de caballo bajas. Antes de partir, Linda Jason tenía que decirle algo muy importante:
“Kami, sé que esto es muy difícil de procesar para dos personas comunes como Jaime y yo, pero si tienes un destino mágico que tienes y quieres cumplir, no vamos a detenerte. Tal vez no somos tu verdaderos e increíbles padres, pero por favor siempre recuerda que, aunque no somos tus verdaderos padres, siempre serás nuestra hija”. Kami abrazó a Linda, agradeciéndola por todo lo que han hecho y le aseguró que aún pueden hacer mucho más, y que iba a salvar el mundo.
Luego de tan emotiva despedida, Stuart y Kami fueron directo al templo de Terranova, quien podía llevarlos al inició de su nueva aventura. No tardaron mucho tiempo. El lugar era silencioso, lleno de fuentes y plantas, la vida prosperaba en aquel cálido ambiente, casi en ruinas. Al llegar Terranova estaba aparentemente durmiendo en el suelo, rodeada de plantas y flores bajo el sol cálido, se veía tan tranquila y en paz, a pesar de la situación de peligro apocalíptico inminente. Kami se acercó a ella para hablar con ella, pero ella ya se había dado cuenta de su presencia, después de todo era la Tierra y su vida. Ella le recomendó recostarse y admirar el maravilloso y tranquilo día, y la verdad es que si era muy agradable. Después de un momento de silencio y serenidad, a Kami se le acabó la paciencia y con urgencia le preguntó como salvar a la Tierra. Terranova dijo con su serena y nostálgica voz las siguientes palabras:
—¿Te cuento algo gracioso? Cuando eras una adorable bebé, unas Estrellas vinieron pidiéndome protegerte. Querían que crecieras como una humana para que no pudieran sentir tu luz, y me pidieron cuidarte. Claro que si querían que crecieras como una habitante de la Tierra yo no podía cuidarte, luego de darte una bendición les recomendé que te dejarán con una familia agradable para que te educarán como su hija.
—Supongo que entonces debo agradecerte, si no fuera por ti, nunca hubiera conocido a mis amigos o familia. No sé cómo hubiera sido mi vida si me hubiera quedado contigo, tal vez hubiera sido muy corta. Sin embargo, Terranova, yo no vine aquí por eso.
—Lo sé, perdóname, es solo que... Eclipsa, esto es mi culpa, yo debería ser quien debería resolver todo este asunto, pero no puedo. La verdad es que estoy cada vez más débil. Amo la vida y a los humanos, pero no tengo la energía para combatir a Caótica, Moro o a su hijo. Supongo que es por eso que la muerte es necesaria, se me acabará la vida si sigue habiendo muchos humanos irresponsables, lo quiera o no.
—Ya sabía que el mundo se está secando y todo eso, pero... ¿Estás bien?
—Eso supongo. Lamento ponerme nostálgica, es sólo que recuerdo como era este lugar antes de... —Terranova suspiró de tristeza algo muy terrible había ocurrido hace muchos años—. No quiero aburrirte o distraerte con mis historias.
—No me importa, no parece que has hablado de esto con nadie más. ¿Qué ocurrió?
—Gracias, Eclipsa. Verás, el mundo era un caos cuando nací, pero luego obtuve estos mágicos poderes y me encargué de hacer que la vida prosperará. Todo estaba bien, pero una catástrofe ocurrió. Déjame explicarte algo: las primeras Estrellas eran mortales, pero tenían suficiente fe para seguir a tu madre hasta el fin del universo. La fe es importante para nosotros, nos da poder. Había gente que quería hacer lo mismo, seguirme para que haya vida, y construyeron este templo y otros. Sin embargo, gente de otras tierras llegaron con su ideología y no toleraron nada diferente, todos fueron destruidos sin piedad. Así me olvidaron...
—Eso es triste, debí suponer que algo así había pasado, ya conocía la historia de las conquistas y eso. ¿Entonces las Estrellas son seguidores de mamá? ¿Pero por qué papá está tan bien solo?
—Bueno, a veces poca gente con mucha fe es suficiente. Fue bueno hablar contigo, pero eso no fue a lo que viniste, ¿cierto? Lamento hablar tanto sobre mí. Déjame contarte lo que pasó: cuando escuché la profecía, pensé que debía echar a Caótica de aquí lo más rápido posible, pero solo logré crear el futuro. Te cuento un secreto: Moro, el Dios de la Muerte no es un ser malvado por sí solo, pero Caótica es puro caos y su influencia y odio pueden ser peligrosos juntos. Te llevaré por los pasadizos oscuros, desde ahí podrás ir hasta el Mundo de los Muertos, ten cuidado en el camino. Debes detenerlos, si llegan y destruyen El Corazón de la Tierra, todo estará perdido.
Ambas se levantaron y Kami notó entre las plantas que decoraban su ropa verde una gema verde esmeralda cerca de su corazón y supuso que esa era su reliquia. ¿Cómo es que nunca la había notado? A Kami le habían dicho hace tiempo que una reliquia establece el poder de un dios, le permite controlarlo, pero la creación de una reliquia establece una debilidad, una posibilidad de su muerte. Así es como van a tratar de destruir la Tierra, desde su corazón. La verdad es que el tema la preocupaba mucho, si quería una vida como la de sus padres debía crear una reliquia, ¿pero qué era lo qué podría hacer? Había muchas posibilidades. Además, si Terranova podía morir al destruirse su reliquia eso significaba que, si se rompe la Varita Atardecer, sus padres y todas las Estrellas corrían el riesgo de morir. Tal vez no debieron confiarle tan importante objeto, pero Solaris y Selena pensaban distinto.
Terranova y dio unos pasos antes de abrir un portal oscuro cerca del suelo. Stuart se había quedado dormido, aquel era un hermoso para tomar una siesta, luego despertó listo para irse. Kami estaba lista, a pesar de todo lo que podía pasar, el camino estaba trazado y debían seguirlo. "La última vez que hice esto fue para echar para siempre a alguien, pero ustedes no están desterrados, así que al final volverán", dijo Terranova antes de que se marcharán a los pasadizos oscuros. Al parecer, salir de ahí era mucho más difícil que entrar.

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