Sinceramente, la actitud de Caótica fue muy infantil, aunque tal vez era parte de su trabajo molestar a la gente. La verdad es que ella se sentía un poco mal por no ser ella quien los atrapó, pero también quería darle una oportunidad a su hijo, quien siempre estuvo dispuesto a cumplir su destino. Caótica huyó por un camino más oscuro y profundo, mientras Kami, Stuart y la pequeña Dreamy al final trataban de que no rompiera la Varita Atardecer. Caótica parecía no tener a donde seguir escapando, pero en realidad los estaba esperando al final del corredor, tal como ella quería.
—¡Vaya, tardaron demasiado! Esperaba más de ustedes, como sea, supongo que eso no importará en unos momentos —dijo esta última. Entonces abrió una puerta de piedra que estaba detrás de ella, aunque parecía que no estaba ahí antes, y básicamente los invitó a pasar.
Kami y Stuart entraron con particular desconfianza, por otro lado, Dreamy estaba asustada. Entraron a una habitación particularmente oscura, apenas si podían lograr ver algunos muebles, pero se notaba que era el cuarto de alguien, pues había una cama al lado izquierdo de la puerta. Caótica llamó a alguien y unos momentos después apareció un chico de cabello oscuro, un poco largo y despeinado, era bastante pálido, de la altura de Kami, sus ojos también eran negros y vestía con una camisa gris, un largo abrigo negro, pantalones negros y zapatos marrones oscuros, otro detalle era que tenía una pulsera en su mano derecha. Sí, así es, él era el hijo de Caótica y Moro.
Antes de que Caótica se fuera, ella le dijo: "Hijo mío, estas personas vinieron para evitar que cumplas tu destino. Si fuera por mí, destruiría esta reliquia y acabaría con ellos, pero es tu destino y no tenemos nada que ver con los celestiales, entonces decide tú qué hacer con ellos", dicho esto, quiso darle la Varita Atardecer, pero no aceptó tomarla y ella la dejó sobre una mesa cercana. Cuando Caótica se fue, el chico les dijo tímida y rápidamente:
—Mi madre no va querer que salgan con vida. Hay un pasadizo secreto, por ahí pueden escapar, pero deben apresurarse.
—¿Qué intentas hacer? —dijo Kami, después de tomar rápidamente su varita y apuntándola de forma amenazadora.
—Sinceramente, si quisiera hacerles daño, solo tenía que tocar la varita. Literalmente destruyo todo lo que toco.
—En realidad, no puedo morir aún, esta reliquia no es la mía. Pero, en serio, ¿qué significa eso? ¿Qué no eres el hijo de Caótica? ¿Qué no tu destino es destruir la Tierra?
—¡Ese destino no lo elegí yo! —se notaba desanimado y se acurrucó contra el muro al lado de su cama—. No me interesa lo qué mi madre hizo ni lo qué quiere hacer, Terranova no me hizo nada, ¿por qué quisiera acabar con toda la vida? Además, todas esas muertes le quitarán el único propósito de existir a mi papá. Ojalá, mi madre no hubiera sido tan mala, así no me hubiera quitado la oportunidad de vivir.
—¡Vaya! Entonces no quieres destruir la Tierra… Es un poco cliché, pero es reconfortante. Aunque ahora siento que vinimos aquí para nada. ¿Se lo has dicho a tu mamá?
—¡No estoy loco! Mi madre bien sabe que no puede usar su poder en mí, ya que de todas formas sería inútil, pero hacerla enojar es doloroso para todos. Fue traumático, ¡la única razón por la que existo es para matar a miles de personas! Cuando era niño, quería alejarme de mis padres por temor a matarlos, incluso si sabía que debía tocar la reliquia para matarlos.
—Eso es muy triste, ¿no quieres salir de aquí? Mejor vámonos, ¿quieres?
—Sí, eso creo. Soy Abladon, por cierto, no sé si ya lo sabías.
—Un gusto, me llamo Eclipsa, en la Tierra me llamo Camila Jason, pero todos me Kami. Vine con Stuart Shine, una estrella que vive en la Ciudadela Celeste le sirve a mi mamá.
—¡Y yo soy Dreamy! —dijo está última con entusiasmo.
El pasadizo secreto de Abladon se encontraba detrás de un armario, lo había hecho destruyendo la roca a su paso por si algún día tenía que ocultarse para evitar su destino o cualquier situación siniestra que su madre planeará. Era bastante oscuro, como todos los lugares en los que han estado desde que se fueron de la Tierra, pero no tuvieron problemas. El plan de Abladon era ir hasta la entrada del inframundo para que se fueran, pero antes de dejar los pasadizos oscuros debían dejar a Dreamy a salvo con los Soñadores. Sin embargo, aún no sabían cómo volver a la Tierra, afortunadamente a Abladon le enseñaron como salir (debido a su destino), era algo que su padre hacía seguido, debían llegar hasta el final de los pasadizos oscuros, poco sabían cómo.
Tantas caminatas sin un rumbo aparentemente fijo empezaban a aburrir, y mientras caminaban Abladon quiso preguntarle cómo era su vida en la Tierra, había escuchado algunas historias de los fantasmas, pero quería escuchar a una persona que de verdad esté viva (además le resultaba curioso que haya vivido como mortal). Ella le contó su vida hasta ahora:
—La vida tiene sus altas y bajas. Tardé mucho tiempo antes de saber que mi madre era Selena, la diosa lunar, y que mi padre era Solaris, Dios del Sol, y la verdad es que corrí muchos peligros para probarlo; antes creía que mis padres eran dos simples mortales: Linda y Jaime Jason. La verdad es que no podía llevarme bien con nadie, pero tengo varios amigos, como mi mejor amigo Nicolás, y cuando acabé este año escolar elegiré qué quiero hacer con mi vida, no estoy segura, pero tengo una idea —luego le dio una breve (y medio pesimista, pero con tono irónico) descripción de cómo era la Tierra actual.
Kami había conocido mucha gente y tenía todo un futuro por delante, Abladon no había tenido tanto, su única amiga había Marie Shelline Longestaine, por poco tiempo (y eso fue desilusionante). Durante un tiempo le gustaba, pero fue más que rechazado, ya que ella no puede sentir nada. Hablando de ella, Abladon le dijo información que no conocía sobre ella: cuando ella aceptó básicamente trabajar como guardia del lugar, Moro buscó su cuerpo enterado y puso su alma en el porta-velas, la llama es su alma y al apagarse se separaba su alma de su cuerpo (Marie no lo confesó para que no apagaran su vela cuando tenían oportunidad).
Quién sabe que tanto tiempo pasó antes de salir por una grieta y llegar hasta la entrada del Mundo de los Muertos, Abladon logró distraer a los fantasmas y lo difícil fue distraer a Marie Shelline. Hizo algo que pensaba nunca volver a hacer: la empezó a alagar como si tuviera tratando de coquetearle, y estaba súper avergonzado. Lo peor es que parece que funcionó, y los chicos lograron escapar. Luego fueron hasta el refugio de los Soñadores. Abladon se sintió mal por ellos, después de todo, fue su madre quien asesinó a su líder. Dreamy estaba feliz por ver a sus amigas, pero triste porque se separaba de sus nuevos amigos, pero Kami le prometió que se volverían a encontrar. Sin embargo, el viaje del pequeño grupo no había terminado su viaje, debían ir hasta una especie de portal, según Abladon. Kami entonces le propuso algo a Abladon:
—¿Sabes que estuve pensando? ¿Por qué no te quedas en la Tierra por un tiempo? Aunque no necesariamente tiene que ser en la Tierra, pero podrías estar más cerca de la Tierra, nunca tuviste la oportunidad, y tu madre enloquecerá si se entera de tus verdaderos deseos.
—Eso sería genial, no estoy muy seguro por ahora, pero no quiero volver a ver a mi madre por un largo tiempo. Lastimosamente, destruyo todo lo que toco, no quiero dañar nada, es por eso que siento que sólo puedo vivir donde todos ya están muertos. Desearía poder controlar esta maldición, pero solo se puede si creó una reliquia, pero entonces estaría condenando mi futuro.
—Estoy segura que puedes controlarlo, pero considéralo. Por el momento, hay que decirle todo lo que ocurre a Terranova, ¡no te preocupes, es muy comprehensiva!
Estuvieron caminando una vez más por mucho tiempo, Stuart le preguntó a Abladon si sabía por dónde iban, este aseguró que ha acompañado a su padre hasta ahí, pero nunca había cruzado. Su madre quería que fuera hasta la Tierra sólo cuando fuera a destruirla. Hablando de eso, Moro nunca permitió que Caótica fuera hasta la salida, y ella no podía ir sola, su poder no está relacionado directamente con las almas. Su viaje fue sorprendentemente más corto, Kami dedujo que la habilidad de Abladon debía ser superior al viaje astral de Astrid o algo así, empezaron a ascender una colina y vieron un brillo violeta intenso, llegaron hasta el final.
El portal era una estructura antigua, tenía forma circular (claro que sólo si lo veías desde arriba), y en el centro parecía que había una torre o un pedestal, (tal vez en realidad ese lugar era una torre destruida, Abladon no lo sabía) con una intensa luz morada que brillaba hasta el techo infinito. Ya su aventura en aquel lugar estaba terminando, un portal se abrió cuando se acercaron, estaban listos para por fin acabar con toda esta locura, y juntos cruzaron el portal mágico para regresar a la Tierra. "¿Listo para conocer el Mundo de los Vivos?", le dijo Kami tomando su mano y sonriendo inocentemente, a lo que el chico asintió tímidamente.

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