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Condenada Obsesión [OMEGAVERSE]

Capítulo 9

Capítulo 9

Oct 17, 2025


Durante las siguientes semanas, entre el frenesí de las clases, las entregas y el calendario de asistencia bastante extravagante de Jared, se vieron pocas veces. El rubio ya no almorzaba con ellos y por lo que tenía entendido tampoco asistía a todas las clases. En el chat del grupo apenas estaba activo y de a momentos Leo realmente extrañaba la época del instituto dónde lo veía todos los días. A pesar de que ahora lo conocía más íntimamente, y era lo que había soñado tantas veces, se sentía más vacío y solo que nunca. 

Sobre el desdoblamiento de personalidad en el rut había leído absolutamente todo, y pese a entender mejor, hubiese preferido nunca descubrirlo. Tal cómo había escuchado de un filósofo, la felicidad muy probablemente tenía la base en la ignorancia. 

Para su suerte, o su desgracia, no tuvo mucho tiempo para deprimirse ni para pensar en Jared porque los problemas de salud comenzaron a hacerse más evidentes y ya de simples molestias habían pasado a interferir en su vida diaria.

Durante uno de los almuerzos, Lenny tuvo que ir a buscarle una bebida con azúcar cuándo comenzó a descompensarse, se puso pálido, se le aflojaron las piernas y estuvo a punto de desmayarse. Lenny que estaba eligiendo su almuerzo lo notó a tiempo y pudo actuar antes de que cayese redondo. 

Una vez recuperado, Lenny lo acompañó el baño, mientras Leo se doblaba de un fuerte dolor en la zona baja del abdomen. Estaba sudando.

—Leo, ¿ya fuiste al especialista?

Lenny tenía el tono seco pero se lo notaba preocupado. Leo agradeció inmensamente haberlo conocido y estuvo a punto de tener una crisis emocional en ese mismo momento, cuando un torbellino de pensamientos acudía al mismo tiempo. Eso también era algo nuevo, le costaba concentrarse. Lenny lo ayudó a lavarse la cara.

—¿Qué pasó con la medicación que estabas tomando?

Leon respondió con la voz un poco cortada, la vista se le nublaba de a ratos.

—Todavía no me dieron cita, la especialista no está nunca. Y ya no tolero la medicina —hizo una pausa.

—No la tomes más, aparte ¿no me dijiste que era algo experimental? 

—Innovativa, Lenny. Pero me dijeron que no debería interrumpirla…hasta tener consulta.

Lenny lo miró con los ojos llameantes.

—Leo, innovativa es la palabra bonita para decir experimental. —hizo una pausa—¿Qué te dijeron?¿Qué podías caer en un rut? Eso es mucho mejor que lo que te está pasando ahora. Aparte en la facultad de Leyes creo que solo hay dos o tres omegas y están todos marcados. Ve a la farmacia, cómprate un inhibidor y deja esa mierda que estás tomando

Leo asintió con debilidad. 

Lenny lo ayudó a incorporarse.

—Vamos ahora mejor, así no te puedes quedar.

Lenny pidió un taxi, dejó a Leo en su casa, y fue a comprarle el inhibidor en la farmacia más cercana. Cuando vio que se había ido a la habitación, le dejó el medicamento con una nota.

Leo se despertó en algún momento de la noche, se levantó a tientas y fue al comedor. Lenny le había dejado el bote con una nota que indicaba las tomas y ponía en grande usar solo en caso de emergencia. 

Abajo le había escrito el nombre de un hospital. Se dio cuenta que no podía leer bien, sentía la vista un tanto nublada, estaba mareado, le dolía la cabeza y tenía mucho calor. Sin pensarlo agarró y llamó por teléfono.

Cuando la voz del otro lado atendió, las lágrimas llenaron sus ojos. Quiso hablar, pero escuchó voces detrás y música. Estaba en una fiesta y su voz, no era la voz que esperaba, la que anhelaba.

—¿Qué pasa Leo? ¿Todo bien?

Sin poder decir otra cosa, y fingiendo una voz normal preguntó:

—¿Te dijeron si podía ser desdoblamiento del rut?

Fue lo primero que se le ocurrió preguntar y lo único que podría decir con un tono de voz neutral en ese momento.

Jared del otro lado se quedó en silencio y luego empezó a reírse con ganas.

—Leo, eres un chico inteligente. Me vas a decir que crees en las estupideces de esos vendehúmos. Incomprobable lo del desdoblamiento. 

Leo comenzó a reírse, tan ridículo era todo.

—Por cierto, visto que estás despierto todavía, ¿no quieres venir? Estamos en una fiesta. Nos vendría mejor un alfa pero un beta también valdría. 

Escuchó una voz femenina decir que sí.

—Tengo que estudiar.

La voz de Jared agregó

—¿Estudiar, estudiar? o la otra versión de ¿estudiaaaar? —agregó un tono juguetón a la última palabra acentuando que intentaba delatar picardía. Su tono era de burla.

—Eres un idiota.

Leo cortó la llamada. Miró el teléfono y lo apagó. Volvió al dormitorio, eran las 2 de la mañana.

Después de aquella noche, Jared desapareció por varios días. Leo que había vuelto a encender su celular al siguiente día, comprobó decepcionado que no tenía llamadas perdidas. Le escribió en el chat grupal con el pretexto de salir a tomar algo todos para lidiar con el estrés semanal pero los mensajes no llegaban. La conclusión de North fue tan sencilla como lapidaria.

—Está incomunicado. Los padres ya le habían prohibido ir a fiesta de feromonas. Seguro está encerrado en alguna isla de las qué tienen.

Leo lo miró fascinado, no sabía que la familia de Jared tenía islas. Y al mismo tiempo horrorizado de qué podrían dejar a Jared incomunicado en una isla. 

Jared regresó a la universidad el día que Leo no estaba. Había pasado poco más de una semana cuando llegó el mensaje al chat del grupo:

—Nos vemos en el almuerzo.

Leo vio el mensaje más tarde, ese día le habían dado un turno de último momento en la administración del hospital dónde había realizado la famosa consulta con la especialista tan reconocida, para entregarle algunos papeles con respecto al tratamiento qué estaba realizando.

Llegó al imponente hospital, era uno de los más grandes de su ciudad pero no estaba tan bien ubicado como el que le había recomendado Lenny y en el cual ya había pedido cita con un especialista. Sin embargo en el nuevo hospital habían accedido a darle una provisoria, ya que era imprescindible contar con la historia clínica para poder ahorrar tiempo a la hora de evaluar si necesitaba un tratamiento o no.

Ingresó a la sala de administración. Se dirigió al mostrador, tal y cómo le habían indicado en el email. Se notaba que ellos eran la cara del hospital, no solo el mobiliario era lujoso sino que los empleados parecían salidos de una agencia de modelos. Una bellísima joven de cabello negro prolijamente recogido en un moño y con un traje azul marino delicado lo atendió. Le pidió la documentación necesaria antes de revisar su caso.

—Gracias sr. Candem— le dijo con una amplia sonrisa al devolverle el documento—Veo en el sistema que está pendiente de cita para un especialista endocrino. Lamentablemente la Doctora y especialista Gharam ya no pertenece a nuestra plantilla de profesionales. Según veo en la historia clínica, usted ha formado parte del tratamiento innovativo para la definición del subgénero. Tengo una documentación que preciso me firme.

Le señaló el aparato de la firma digital. Leo asintió y le sonrió, era la hora de jugar la carta de estudiante.

—Lo siento, mi madre se suele encargar de todo el tema de papeles. Le diré para qué venga a firmar. —La joven lo miró un tanto inquieta aunque su sonrisa amable solo se hizo más amplia, escuchándolo con atención y asintiendo— Lo que necesito urgente es una cita con algún especialista, tuve que suspender la medicación porque últimamente me comenzó a sentar mal. 

La joven buscó rápidamente en el sistema, antes de preguntarle

—Veo que su subgénero estaba pendiente de resolución. ¿Le ha llegado el informe en la app con los resultados?

Leo negó con la cabeza. La joven lo miró con una pena muy corporativa. A esta altura del intercambio, Leo ya conocía las cuatro expresiones que utilizaba para tratar con los clientes.

—Lo siento, entonces primero tendrá que hacerse un examen de sangre antes de proceder a la consulta con el nuevo especialista. 

Leo asintió, aunque de mala gana a las dos citas que le tomarían otras tres semanas. Con respecto a los síntomas tendría que esperar, solo el especialista podría recomendarle el tratamiento correcto.

Recordó que su madre no sabia casi nada de sus síntomas, pero prefería no angustiarla innecesariamente. Al salir le llegó la notificación en la app para la próxima cita y la del análisis de sangre. Le resultó un poco extraño que figurase como “analítica inicial de preconsulta”. 

Abrió el apartado de archivos online de la app y se dió de cuenta que solo estaba el archivo inicial, y las dos consultas previas no figuraban en el historial. Se preguntó si quizás al haber sido derivado a un nuevo especialista, los archivos antiguos pasaban a un compartimiento privado. Igual no importaba demasiado, ya que él tenía copia de todo en su portátil. Tampoco era un tema que le quitase el sueño, solo quería deshacerse de todas las contraindicaciones que estaba sufriendo para poder concentrarse en lo importante.

Antes de guardar el celular, aprovechó para mandarle un mensaje a Lenny para ver sí le apetecía salir a tomar algo. Necesitaba despejarse. 

Claramente en ese momento de su vida para Leo despejarse significaba no ver a Jared. Apenas lo veía, lo aborrecía pero si no lo veía lo extrañaba y lo buscaba por todas partes. Intentó racionalizar que quizás se debía a lo que había sucedido. Había leído que en muchas personas el anudamiento podía dejar una huella profunda en lo emocional. El anudamiento no surgía en cada acto, era algo especial que se daba con el compañero o compañera destinada, Leo quería pensar qué todo eso eran estupideces pero había una parte interna que no era capaz de controlar, y era la que lo tenía caminando por una cornisa de emociones en el último tiempo. 

Inicialmente habían quedado con Lenny y a último momento se habían unido North y Jared. Leo se preguntó si ya le habrían dicho a Jared que estaban saliendo. Hasta verle la cara, Leo simplemente se sentía cansado pero cuando lo vio allí, parado, sonriendo como si la vida fuese solo eso: fiesta, sexo y rock and roll, tuvo ganas de pegarle. Se le agrió el humor y supo que nada podía salir bien esa noche. Su parte racional le decía que ese era el Jared de siempre, él no había cambiado. Resignado dejó escapar un resoplido, la verdad era tan cruda como real:

“el problema soy yo”

Intentó sonreír al verlos a los tres, entraron. Lenny se iba a sentir al lado suyo pero Leo le hizo una señal, se sentó al lado de Jared quién no tardó en agarrarlo por el cuello sorpresivamente como solía hacer pero Leo le quito la mano. Jared no se tomó a bien el gesto.

—Hace mil que no nos vemos.

—No es culpa mía, por cierto.—respondió Leo en un tono cortante.

Jared lo miró, divertido y le sonrió ampliamente.

—Es verdad pero te invite la vez pasada y dijiste que no.

Leo lo miró de reojo.

—O sea que,¿tus amigos solo te pueden ver si van de putas contigo?

Jared dejó de sonreír, la atmosfera había cambiado. Leo no sabía lo que estaba reclamando, o sí lo sabía, le estaba reclamando la ausencia que tanto le pesaba. 

—No es ir de putas

Leo comenzó a reírse por lo bajo, lo miró de reojo

—¿En qué quedamos Jared? ¿No es que todas las omegas eran putas? 

Jared lo miró entornando los ojos

—¿Qué te pasa, Leo?

“Pasa que nunca estás” pensó y se dio cuenta de que no era nadie para reclamarle absolutamente nada. 

Se estaba comportando como todo lo que odiaba.

—Nada. Perdón, Jad.—lo miró serio—tuve un mal día. No es tu culpa. —le dio unas palmaditas en el hombro.

Se levantó.

—Chicos, me voy. 

Lenny se incorporó para acompañarlo.

—No, quédate. De verdad, gracias.

Leo salió del bar, dio unos cuantos pasos, se detuvo y se dio la vuelta. Miro hacía la entrada del bar, desde allí no se los veía. Volvió la mirada hacía adelante y volvió a sentir ese tumulto de emociones en su interior. Caminó unos pasos más y le llegó un mensaje de Lenny, preguntando si estaba bien.

Leo quiso responder pero de nada servía: no se sentía bien, es más, se sentía para la mierda, tenía la estabilidad emocional de una persona bipolar y de pronto se sintió extremadamente cansado. 

¿Cuándo volvería todo a la normalidad? 

Lo que Leo no imaginaba es que la normalidad tal y cómo la conocía no volvería más.


darkaquarius
darkaquarius

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micaa
micaa

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Lenny es mejor amigo de leo, el autor, las lectoras, las girls, todos 😌🙌🏻❤️‍🔥

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