La madre lo invitó a comer pero Leo se excusó, prefería volver a su casa, estaba extremadamente cansado. Se despidieron y de camino le envió un mensaje a Lenny para ver si podían verse. Lenny, que parecía vivir pegado al teléfono le respondió inmediatamente y se vieron cerca de la universidad.

Miró en los alrededores, no quería ver a Jared en esos momentos, no sabía cómo reaccionaría.

Aprovecharon para sentarse en una cafetería más alejada, no tenía todas las bebidas sofisticadas del otro lugar, pero se sentía más cómodo. 

—Hey— lo saludó Lenny desde la entrada. Se fue a la barra a pedirse un café helado con chocolate. Cuando le entregaron la bebida, fue hacia dónde estaba Leo ya sentado tomando su té helado. 

—¡Lenny!

—Qué acontecimiento que faltes a las clases.˙—respondió Lenny divertido.

Leo le sonrió cambiando su expresión a una maliciosa:

—¿Tienes un sponsor?

Lenny simuló una mirada cargada de rencor antes de responder:

—La venganza es cruel

Leo se rio

—Sí, tengo uno—agregó, mientras tomaba asiento, divertido por la charla.

Leo lo miró asombrado

—Pero no es de "ese" tipo de sponsors. No hay favores sexuales— hizo una pausa para darle un sorbo a su bebida—mi madre ya cubrió esa cuota al menos por las próximas tres generaciones.—dijo guiñándole un ojo.

Leo pasó del asombro a la incertidumbre.

—Todavía no te puedo decir quién es Leo, pero en cuanto pueda lo haré. Tenemos un acuerdo de negocios, digamos que ambos perseguimos un mismo fin y decidimos unir fuerzas. Mi sponsor está involucrado en el grupo de Management de la clínica.

Leo dejó escapar una exclamación de admiración.

—Por cierto ¿te dijeron algo respecto a tu subgénero?—preguntó Lenny.

La voz de Leo sonó un poco extraña.

—Soy omega, por lo visto, dominante.

Lenny apoyó la bebida despacio, su mirada era poco descifrable como si estuviese siendo atravesada por un cúmulo de emociones contradictorias. Leo le sostuvo la mirada, su amigo dejó escapar un suspiro como resignado ante su propia indecisión.

—Mira que es difícil sorprenderme... 

Leo dejó escapar una risita por lo bajo llena de algo que se traslucía como tristeza.

—Últimamente estoy sorprendiendo a mucha gente, incluso a mí mismo. 

Escondió el rostro en sus manos. No quería llorar aunque desde hacia algunas semanas que le resultaba extremadamente complicado contener lo que sentía. La mano cálida de Lenny le tocó la muñeca acariciando su brazo con delicadeza.

—No sé qué hacer—susurró Leo con la voz quebrada. 

—¿Cuáles son las opciones? Lo siento, la vida me enseñó a ser resolutivo, no es que sea un insensible.

Leo levantó el rostro para enfrentarlo con una sonrisa

—Soy igual.

—¡Que cagada entonces! Y a North no le podemos decir nada porque todavía estamos en "Introducción a la empatía" y...le está costando.

Leo comenzó a reírse, el joven beta le sonrió con cariño y luego poniéndose serio dijo:

—Somos dos personas que resuelven, empecemos entonces: ¿Dejar la carrera es una opción?

—No quiero pe...

La mano de Lenny lo interrumpió, era un gesto que daba por zanjado el tema.

—Ya está, seguimos con Leyes Leo, ¡cuenta conmigo para lo que sea!

–¿También para hacer de babysitter?

Lenny que estaba dándole un buen sorbo a su bebida, se atragantó y le dio un fuerte ataque de tos. Leo se levantó preocupado y le alcanzó unas servilletas.

—¿Estás bien?—le preguntó, interrogante.

—¡NO! Claro qué no. Avisa la puta madre Leo, casi me voy al otro mundo.

Leo volvió a tomar asiento, y al verle el rostro rojo comenzó a reírse.

Lenny le preguntó, evidentemente preocupado.

—¿Lo vas a tener entonces?

Al ver que el moreno asentía, continuó:

—No te recomiendo que te quedes aquí para tenerlo, si entras en el radar de la familia de Jared vas a estar jodido.

Leo agregó con un tono bajo:

—Me contó la vez pasada que los padres están en reunión con una familia extranjera, si tengo suerte se va al exterior.

—Y si no se va al exterior, te vas tú. Esa gente es pesada en serio. O, te puedes quedar si su familia logra un enlace oficial antes de que nazca....—Lenny se interrumpió a sí mismo, y se quedó pensando un rato, luego lo miró con evidente ansiedad—lo marcaste, ¿no?

Leo titubeó:

—Parece que sí, no sabía, ni me imagine que podía ser efectiva la mordida. Me quiero morir. 

Lenny lo miró con evidente frialdad.

—Culpa suya, pero ese es otro tema. Leo, igual vas a tener que irte. El vínculo entre dominantes es super fuerte, y establece una conexión que roza lo paranormal. Por el momento, el alfa del desdoblamiento del rut te va a proteger pero no sé como será en el momento de dar a la luz...—Lenny se detuvo pensativo y volvió a mirar a su amigo, con ojos incrédulos.

—No puedo creo que seas omega, la estatura, la contextura física...¿Estás...?

Leo lo interrumpió

—Sí, estoy seguro. Hay un feto de 10 semanas creciendo dentro mío que confirma, que contra todo pronóstico, tengo un útero normativo y funcionando perfectamente bien. 

—Es una puta locura.—fue todo lo que pudo comentar Lenny.

Y el moreno asintió, efectivamente, esa era la mejor forma de resumir todo lo que le estaba pasando.