Mientras paso por el arenoso camino y rozo la hierba verde, en el proceso dejo mi mano mojada debido al rocío de la mañana. Siento el viento frío pasar y, a lo lejos, escucho el tren. Y sin darme cuenta, estoy en el punto de encuentro con mis amigos. A lo lejos veo cómo se acercan: Haeun, agarrada de la mano con su novio, mientras que Minjae está viendo a un lado del camino, sumergido en sus pensamientos.

Cuando me ven, me saludan y me sonríen; me preguntan cómo estoy y si dormí bien. Al ver ese momento, esa realidad en la que estoy viviendo —donde Haeun me sonríe junto a su novio, mientras Minjae me saluda moviendo su mano de un lado a otro—, donde el cielo deja de ser naranja para volverse azul, indicando el comienzo de la tarde y el breve adiós de la fría mañana y la llegada de la acogedora tarde, descubro que la felicidad no se obtiene estando rodeado de riquezas o de poder y fama: se obtiene estando rodeado de personas que valen oro y te dan calma.

Los saludo con una gran sonrisa y emprendemos nuestro camino hacia el colegio. Al final de la jornada, salimos con nuestros proyectos finales, que consisten en crear una tesis basada en nuestras vidas.

Miro a Minjae, dudoso, y le pregunto qué hará respecto al proyecto final.
Hubo un silencio, para luego decirme:
—Creo que no lo haré.
Y después añadió:
—En un lugar donde contar la verdad es un acto de guerra, nadie debería pedirnos que escribamos una tesis sobre nuestras vidas. Prefiero reprobar. Además, tengo otro tipo de plan.

Cuando dijo eso me sentí mal. Su padre fue desaparecido por el gobierno, y su madre murió en el parto al darlo a luz. Haeun vio esto e intentó animar el ambiente; me llevó a su lado y dejó a su novio hablando con Minjae. Así fue hasta separarnos.

Me despedí de Minjae y de su novio, para luego ver que Minjae me estaba mirando de reojo. Iba a pedirle perdón por haber hecho esa pregunta, pero él se adelantó y me pidió perdón por tratarme de esa forma. Lo perdoné y le sonreí, para luego darnos un fuerte abrazo y despedirnos de nuevo desde la distancia, que no se sentía tan distante con una sonrisa.