[ZAID]
— Creo que tienes una idea muy equivocada sobre mí. — murmure dando un paso en su dirección, quedando con nuestros rostros a una corta distancia, en la cual podía sentir su helada respiración sobre mis labios. — Yo no soy homosexual y tampoco soy heterosexual, dado que tanto hombres como mujeres para mí son exactamente lo mismo; ya que no me producen ni el más mínimo sentimiento. Simplemente me acerco a las personas por diversión, dado que no me atrae nadie lo suficiente, ni tampoco nadie me gustará jamás, ni mucho menos amare a nadie nunca, ya que lo único importante es satisfacer mis necesidades, por ende mientras exista un holló en el que meter mi pene, es más que suficiente. Entonces, entenderás sin necesidad de que te lo explique, que me acerque a ti para jugar un rato, sin embargo, ahora que las cosas son de esta extraña manera, tu juego a mi lado tan solo acaba de empezar. — al notar que sus ojos me evitaban con tanto desespero, lo tome con brusquedad de la barbilla obligándolo a verme, para que así se grabará mi amenaza muy bien en su cabeza. — Y hasta el día en el que me aburra de ti, yo no me alejaré.
— ¡Eres un idiota! — grito histérico para de inmediato apartar mis manos de su rostro con cierta brusquedad.
Su hermoso rostro cambió a distintos colores ante la vergüenza que le producía mi magistral confesión. Entretenido con ello, acerque mis labios hasta su oído, y pude notar como su cuerpo se estremecía con el movimiento de estos contra su suave piel. Sin poderme controlar deslice mis manos por su espalda sobre aquella ropa que comenzaba a detestar, deseaba tocarlo, sentir su tez bajo mis dedos, no obstante, preferí solo acariciarlo con delicadeza o de lo contrario terminaría por aterrarse aún más.
— Que seas o no homosexual, o bisexual, no es en sí mi problema, ni tampoco que engañes a Eve. Mi disgusto es que hiciste una promesa conmigo, por eso eres un maricon, porque para mí un maricon es aquel que no tiene los huevos suficientes para cumplir su palabra, tenlo muy claro.
Finalmente, tras escucharme atentamente, di por terminada nuestra insulsa discusión, lo libere de mi agarre y sin molestarme en abrir mi boca de nuevo, me escabullí a mi habitación por largas horas, en dónde me tendí en la cama a observar el techo mientras escuchaba música a todo volumen con la esperanza de que el sueño se apoderar de mi cuerpo pronto, pero nada como eso ocurrió para mi desgracia.
Cuando el olor a deliciosa comida invadió mis sentidos, opte por salir al exterior, para encontrarme con Eve y Jhin sentados en el comedor con montones de exquisitos platos, que devoraban entre su fluida plática. Para llevarse tanta diferencia de edad, ambos se entendían demasiado bien para mi agrado, eran incluso molestos. Tome asiento indiferente a su presencia e ignore por completo su conversación, tampoco me moleste en darle un cordial saludo a mi madre, y ella tampoco me observo si quiera, sus ojos era solamente para Jhin, así que totalmente irritado con su constante amorío devore todo lo que veían mis ojos, hasta que me sentí tan lleno como para vomitar. Me levanté de mi asiento dispuesto a marcharme, sin embargo la voz de Eve me detuvo de inmediato.
— Mañana irás a la universidad con Asher, él te llevará en su auto.
— No tengo problema en irme caminando, Eve.
— ¡Claro que no, Zaid! No es necesario que malgastes tu energía, además, Asher trabaja en la universidad Hawkins, así que no desperdicies está oportunidad. — Sentí con su anuncio como mi corazón se apretaba violentamente contra mi pecho, aquél hombre sentado a unos pasos de mí, el cual no levantaba su vista de su plato, no solo tenía que verlo en casa, también en la universidad, ¡¿cómo se suponía que debía lidiar con ello!? — Es el nuevo profesor de la escuela de psicología.
— ¿Enserio? — susurre con una sonrisa sínica. — Sería bastante interesante tomar algunas de sus clases, señor Asher.
— C-claro... — asintió Jhin mientras se encogía aún más en su asiento.
Me despedí de ambos con una simple sonrisa, y regrese por el camino por el que había llegado, con miles de pensamientos invadiendo mi mente, gracias al cielo, mi carrera difería totalmente de lo que Jhin dictaba, sin embargo, podía tomar sus clases solo por mera distracción, de algún modo sacaría provecho de todo esto. Me aprovecharía de la debilidad de Jhin por un buen rato, y luego buscaría la manera de sacarlo de nuestras vidas así fuera a patadas.
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