El plan estaba funcionando, el grupo se había partido en tres, por un lado estaba Rose con Julián que hacían la llamada, Dimitri y Lorenzo robaban el furgón y Gaspar e Izaskun esperaban al furgón para poder esconderlo. Habían llamado desde la Trinidad, una vez hecha la llamada salieron hacia el hotel.

La supuesta bomba estaba en el Aquarium de Barcelona. Esperaron a que la policía llegara. Vieron dos furgones blindados de los que salieron unos doce policías en total.

- Más vale no llamar la atención – dijo Lorenzo.

- Si, ¿Traes eso?

- Si – respondió mientras sacaba la ampolla de cloroformo de una mochila.

- Vamos allá pues.

Solo dos de los policías estaban el furgón informando de la situación. Los demás estaban asegurándose de que el edificio estuviera desierto y buscando sospechosos durante el día en las cintas de seguridad.

Lorenzo se acercó a ambos policías y con dos pañuelos bañados en cloroformo los dejó inconscientes, con ayuda de Dimitri colocó a los dos hombres en un lugar seguro y reventó las ruedas a uno de los furgones. Tras esto subieron al otro y Dimitri comenzó la huida.

- ¿Ves como todo iba a salir bien? – dijo Dimitri.

- Yo no lo dudaba. ¿Dónde nos esperan Gaspar y tu novia?

- ¿Qué? No es mi novia.

- Si, si, tu di eso, pero lo vi todo campeón.

- Que infantil eres.

- Soy feliz – dijo sonriendo.

- ¿Te has fijado en ese coche? – dijo señalando un coche negro en el retrovisor.

- ¿El negro?

- Nos está siguiendo desde hace seis calles. ¿Lo despisto?

- No, condúcenos a un lugar apartado. Tengo ganas de tener una charla.

Dimitri comenzó a conducir hacia las afueras, mientras tanto Lorenzo envió un aviso sobre el cambio de planes a Izaskun. Una vez pasaron la ciudad continuaron hasta un desvió que los llevó a un bosque. El coche los seguía sin ningún tipo de pudor, si los quería cazar no era bueno en esto.

- Bajo solo, estate preparado para salir por patas – dijo Lorenzo.

No dio tiempo a responder a Dimitri. La cara de ese hombre le resultaba muy familiar, demasiado. Protegía sus ojos con unas gafas de sol y vestía un enorme abrigo. Sacó ambas pistolas y le apuntó.

- Tienes 10 segundos para decirme quien eres y porque nos sigues.

- Mi nombre no te lo puedo dar, pero me llaman Grant. Soy un sicario como tú. Y tú eres mi objetivo.

- ¿Tan confiado estas que me avisas de ello? – Preguntó con sorna Lorenzo – porque el arma está en mi mano y podría acabar contigo ahora mismo.

- Pues hazlo.

- Encantado – disparó tres veces al pecho de ese hombre. Acto seguido subió al furgón y dijo a Dimitri que volviera a Barcelona.

Mientras se alejaba miró el cuerpo tumbado de aquel hombre a través del retrovisor hasta que al girar por un camino, lo perdió de vista.