La boca me sabe a rayos. Estiro mi mano para alcanzar la botella de agua que estaba encima de la mesita de noche. No la encuentro. Me fuerzo a entreabrir los ojos en la oscura habitación. Con mucha pereza me desplazó de la cama y dejo colgando un brazo para buscarla por el suelo. La veo, lejos, cerca del armario. Suelto un tormentoso suspiro y hundo mi cabeza en la almohada.
- ¡¡Aaahh!! Jobá… Hoy paso de ir a currar o estudiar. ¡Qué pereza!- me dije mientras me volvía a envolver entre las sabanas.
Entonces, como escuchando ese lamento de pereza, suena y vibra el teléfono. Chasqueando la lengua, alcanzo el móvil y miro de quien es. Mi manager, esa no me la esperaba. Normalmente yo hacía de manager para mí misma, aunque de vez en cuando me llama para darme algún trabajo interesante. Iba a seguir durmiendo, pero sabía que él no desistiría en su empeño de llamar y llamar hasta que lo cogiera. Aclaré la voz lo más que pude y conteste.
- ¿Si…?- me levanté un poco.
- Ya has tardado en coger. Seguro que ayer te has quedado hasta altas horas de la noche jugando a la consolita esa. Eso daña tu imagen como modelo.
- Ayá… Y bien, solo era eso. Para echarme la regañina. Pues OK, chao- dije pero permanecí con el teléfono aún en la oreja y sin colgar.
Le oigo suspirar. Él siempre tan preocupado por la imagen que pueda causar.
- ¿Alice? ¿Sigues ahí?
- No sé, si me oyes es que sí.
- Para haber dormido poco sigues con tu mismo humor -hubo una pausa- Mira, me ha contactado un publicista que busca una modelo y tras describirme el anuncio, he pensado de inmediato en ti. Así que tienes que revisar hoy, HOY- me remarca- los papeles que te envío por correo. Vale. Y me confirmas si te parece bien aceptar el trabajo.
- Hum… Okey…- dije mientras me estiraba.
- Bien, pero hoy, está claro. Espero que antes de esta noche me des una respuesta.
- Cambiando de tema ¿qué hora es?- comenté mirando hacia la ventana. Las cortinas estaban cerradas.
- Ya pasa la una. Conviene que te levantes ya.
- Lo iba a hacer aunque no me lo dijeras. He quedado con un colega.
- Madre mía, haz el favor de dejar de hablar tan coloquial. Espero que no lo estés haciendo en público.
- No, hombre no. Ya sé que la imagen es muy importante en mí trabajo. A parte, si no voy bien vestida ni se fijan en mí, ni me reconocen así que… Paz - y le colgué.
Alargué la mano hasta la cortina y la abrí, la luz se colaba entre las rejillas de la persiana. Mucha luz, decidí no abrir. Me levanté de la cama y caminé hasta la botella. Le di un sorbo largo y la dejé sobre la mesita, después abrí el armario.
- Estos pantalones todavía están limpios así que – dije lanzándolos sobre la cama- Y creo que me llevaré la sudadera de la trifuerza.
Me vestí apresurada y fui al baño a lavarme la cara. Blue estaba revoloteando por la sala y me siguió al verme salir de la habitación.
- Buenos días – pió.
- Buenos días a ti también Blue.- dije mientras cogía la 3Ds con algunos juegos y los metía en la mochila, así como la cartera y el teléfono.- Voy a salir a dar una vuelta, puede que tarde en volver. ¿Quieres algo especial para cenar?
- Lechuga. Pera- se posó sobre la mesa de la cocina mientras le ponía pienso en su platito.
- Creo que también pararé a comprarte hueso de sepia, que creo que se acabaron.
Me ato las deportivas, coloco los auriculares alrededor del cuello y recojo la mochila.
- Chao, Blue. Cuida de la casa.
- Alice, llaves. Chao – le oí decir.
Recogí las llaves de la cesta que estaba encima de la mesilla del recibidor. Y me marché.
Estaba sentada en la mesa de un bar jugando a la consola, ya me habían retado tres personas y esperaba la llegada de una cuarta. Y así se me hicieron las cuatro y media.
- ¡La revancha! – dijo el chico golpeando la mesa.
- ¿Otra vez?- protesté mientras sorbía mi segundo batido- ¿A que me piensas invitar ahora?
- Hem…- se puso a mirar a su alrededor.
- Sabes déjalo, no puedes con mi Garchomp y mi Kangaskhan. – dije levantándome y recogiendo mis cosas.
- Espera…
- Si quieres, ya quedaremos para otra batalla, otro día.
- Para la próxima te pediré que me eches una mano con el Monster Hunter.
- Hecho- dije colocándome los auriculares y saliendo de allí.
Caminaba en dirección al supermercado cuando, girando la esquina, me pareció ver alguien conocido. El chico iba con pantalones vaqueros y un jersey de rayas azul, blancas y rojas. Cargaba una mochila marrón. Le seguí un poco hasta que le vi entrar en la biblioteca. Dudé un momento, pero me dije un “¿por qué no?” encogida de hombros y entré.
La biblioteca estaba bastante vacía. Caminé por los pasillos a paso lento leyendo los títulos de los libros. Encontré, poco rato después, a Axel sentado en una mesa usando un ordenador de esos portátiles que te prestan las bibliotecas, si los de torre están ocupados. Antes de que se diera cuenta de que estaba allí decidí echar una mirada a la pantalla.
- Ojojo… Va a ser difícil que encuentres algo de Alice Von. Se podría decir que los medios están comprados para que no destaque- comenté y dejé dos libros que había cogido sobre la mesa.
- Ah… Eh…- tartamudeo mientras bajaba la pantalla de portátil- No es lo que piensas… No soy un acosador ni nada.
- Que lo digas lo hace más sospechoso- tuve que contener una risa.- Ssh! No alces mucho la voz que estas en una biblioteca.
Él asintió y volvió a abrir el ordenador.
- ¿Por qué dices que los medios estas comprados?
- Digamos que no quiere jaleos.
- ¿No piensas reconocer que eres Alice?- me mira con descontento.
- ¿Quieres echar una partida al LOL?- señalé el portátil.
- ¿Eeh?
- Retiro lo dicho- abrí uno de los libros y lo empiezo a ojear.
- ¿Qué lees?- me mira de reojo.
- Un libro de Zoología.
- ¿Zoo... qué?
- Hum… Es una rama de la biología. – tamborilee sobre el libro- ¿Tanto te llamó la atención Alice? ¿Qué le dirás si la ves?
- Si quitamos que Alice eres tú. Pues no sé. Supongo que me impactó su presencia la primera vez que la vi.
- Hm… Ya veo…- me sentí algo desilusionada. Al final todo se resumía en físico y apariencia.- ¿Me dejas un momento?
Cogí el portátil y entré en mi cuenta de email. Vi que estaba el mensaje de mi manager, más algunos de publicidad y algún que otro mensaje de… bueno, más publicidad que borrar. Eliminé lo que no me interesaba y abrí el del trabajo. Lo releí unas tres veces y cerré la sesión.
- Toma, sigue a lo tuyo- dije devolviéndoselo y sacando el móvil, le envío un whatsapp aceptando la oferta.- Si quieres hablar con ESA Alice- dije abriendo el blog de notas del ordenador- esta es la dirección del lugar donde estará pasado mañana a las tres de la tarde. Si les dices que la buscas a ella te dejaran pasar al estudio.- dije levantándome y recogiendo mis libros- Me marcho ya, tengo que ir a comprar cosas para Blue.
Sé que le oí decir que esperara, pero no lo hice. No podría gritas dentro de la biblioteca ni tampoco correría tras de mí, por ello aproveché para marcharme. Cogí prestados los libros para poder leerlos tranquilamente en casa. Pasé por el supermercado y volví derecha a casa.
- Ya estoy en casa- cerré la puerta y dejé las llaves en la cesta.
- En casa estoy- revoloteo Blue sobre mí.
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