Las risas femeninas se extendían en el tugurio mientras una de ellas se deslizaba al compás de Sister Midnight hasta donde Tyrion permanecía sentado con sus piernas cortas colgando de su asiento. Sabía que los hombres del lugar lo odiaban, sentía sus miradas mientras él seguía dando el dinero de su padre a las bailarinas y las meseras.

Él era conocido como "El enano" en todos los clubes y bares de Westeros Beach.

–Si no fuese por la fortuna de mi padre estos cadeneros nunca me dejarían pasar.- pensaba cada que llegaba a un sitio distinto. Todos conocían a Tywin Lannister el magnate que se había vuelto rico de la noche a la mañana con sus transacciones en la bolsa de valores, el que ahora era dueño de la mitad de Westeros pero que conservaba buena relación con Robert Baratheon, dueño de la otra mitad restante.

Tyrion empezó a sentirse mareado entre el humo y el olor a perfume barato de las mujeres que le rodeaban. Se puso de pie mientras su séquito empezaba a protestar.

-No tardaré mis bellezas, un enano como yo también necesita ir a orinar.

Escucho algunas risitas femeninas mientras se dirigía al baño. Al llegar se encerró en uno de los privados y comenzó a vomitar. A pesar de estar ahí encerrado seguía escuchando la música, posiblemente ese era su sitio favorito no por las chicas sino porque podía tener una excusa de escuchar cualquier cosa que no fuese Duran Duran. Desde que su sobrina Myrcella se había vuelto fan de ellos no dejaba de repetir la misma cinta en casa.

Miró su reloj, eran las 2 a.m. y no tardarían en cerrar. Salió de la caseta y se dirigió al lavamanos, hizo lo posible por alcanzar la llave del agua y por retirar cualquier residuo de su decadente estado. Sonó la puerta, Tyrion levantó la mirada y encontró a su hermano Jaime quien en ese momento usaba un traje blanco con camisa rosa flamingo.

-Pensé que ya te habías ido.- dijo Jaime mientras entraba para escoltar a Tyrion fuera del lugar.- Sabes que en unas horas más tendremos junta, Ned Stark se dará cuenta de que apestas a alcohol y te pondrá en detención como si fueses uno de los chiquillos que tiene a cargo.

-Stark me importa poco, nosotros somos los del dinero, él sólo tiene que cuidar los hijos de otros mientras le pagamos por ello.- Tyrion terminó de acomodarse el cabello, sacó de su bolsillo lo que le quedaba de cocaína pero antes de que él pudiese siquiera tener la oportunidad de prepararla para inhalarla, Jaime se la había quitado de las manos y la había tirado por uno de los inodoros.-¡Eso era mío!

-¿Qué diría papá si te viese inhalando eso? Además ya te lo he dicho, Stark notará que no te encuentras en el mejor estado para hablar de finanzas y presupuestos escolares.- se escuchó como el hermano de Tyrion jalaba la cadena tres veces asegurándose de que toda la droga se había ido por el desagüe.

-Si no hubiese sido por nuestra madre tal vez yo sería un maldito enano viviendo en las calles, compartiendo la misma aguja de heroína con otros indigentes. A papá le hubiese gustado más eso que tener un monstruo como yo y lo sabes, pero como le gusta fingir que somos la familia americana perfecta te pones de su lado.- dijo Tyrion mientras Jaime volvía a su campo de visión.

-En vez de quejarte mejor deberíamos irnos a casa.- Jaime guió a Tyrion por la salida. Este último eché un último vistazo al tugurio para distinguir si no quedaba ni una chica más a la que tuviese que verle el rostro.

-No he pagado.- dijo Tyrion haciendo más tiempo mientras fingía que buscaba al encargado del bar.

-La cuenta ya se ha saldado.- dijo Jaime seriamente y luego añadió- Ella no está aquí.