Unos ruidos provenientes del comedor pone en alerta al padre de Ezequiel que dé un salto sale de su habitación, al llegar al comedor solo logra ver como su hijo entra a su habitación con platos de comida y bebida, desconcertado se arrima a la puerta entreabierta y logra divisar a Meredith cenando sentada en el suelo junto con Ezequiel, los dos riendo por lo bajo.

"Gracias por todo, futuro profesor". Se oye susurrar a Meredith mientras daba unos grandes bocado de comida. "Todo depende si tu amiga me acepta en el trabajo". Responde Ezequiel mientras ambos se ríen por lo bajo. "Ten por seguro que te aceptara si yo se lo pido". El padre rápidamente se dirige a su habitación

¿Qué ocurrió? Pregunta su esposa llena de dudas.

Nuestro Hijo, nuestro hijo está con una chica en su habitación. Responde el padre de Ezequiel envuelto de risas.

¿Se la están montando? Replica la madre muy asombrada provocando las risas de ambos. "No llegaron a tanto yo creo". Responde el padre de Ezequiel mientras se acomoda para seguir durmiendo. Ya estando de espaldas a su esposa replica con completa picardía.

¿Quieres que lo hagamos nosotros?.

Francisco se encontraba montado en su skate esperando su turno de patinar, o eso creíamos ya que el joven que todos supusimos que era el líder resulto no serlo, una joven de un pelo dorado obscuro aparece de entre la multitud, vestida con una playera sin mangas, una corbata con la insignia del instituto internacional, un brazalete que tenia la forma de una manga de camisa a rayas blancas y negras que le cubren desde su muñeca hasta su codo, pantalones y zapatos de skater. La líder el instituto ya estaba lista para el turno final. Francisco coloca su mano sobre mi hombro. "Creo que hoy no me veras patinar". Dicho esto, de una patada levanta su skate del suelo. ¿Ya está listo su líder? pregunta la joven skater acercándose a Francisco, yo estaba confundida, además quería ver patinar a Fran. ¡Claro, ya esta lista!. Responde Francisco colocando su skate en mis manos, de repente mis nervios se apoderaron de mi estomago, ¿Patinar yo? Si ni siquiera sabía muy bien qué es lo que estaba ocurriendo aquí. "Solo hace tus mejores piruetas panda, tranquila". Me dice Francisco al verme totalmente pálida. La joven tira su skate al suelo, es hora de patinar. La joven sale disparada delante mío a toda velocidad, pegando un enorme salto deposita su skate sobre la baranda metálica de la pista de arriba. Allí voy yo a toda marcha, colocando con mucha más fuerza mi cuerpo más adelante logro tomar más velocidad, de un salto consigo alcanzar el nivel de la barra superior donde la joven había patinado anteriormente. En lugar de depositar mi skate sobre la barra metálica me contraigo y con un movimiento de cintura logro conseguir un giro de ciento ochenta grados terminando en la barra metálica. Con ese envión que la barra metálica me proporcionó salto hasta la otra barra metálica, este movimiento de zigzagueo entre barras lo repito hasta llegar hasta abajo. Patinando a toda marcha de una rampa a otra, usando todo lo que pueda servir para lograr piruetas exactas, cuando me doy cuenta la joven del instituto internacional ya no se encontraba patinando, se encontraba ya con su grupo observándome atónita mis figuras, avergonzada me acerco, ella solo atina a darme un enorme abrazo felicitándome. "Sos la mejor, panda". Una chispa se encendió dentro de mí, algo que hacía meses no sentía, mientras me hablaba solo podía pensar en sus brazos alrededor de mi cuello, casi involuntariamente la tomo de la cintura, las dos estábamos apretadas una a otra, podía sentir sus senos contra los míos y sus piernas rozar con las mías. Una oportuna toz de uno de los chicos del instituto rival nos despierta de ese estasis de placer mientras Fran por lo bajo me decía que afloje un poco, de inmediato nos soltamos, ella me da un enorme beso en mi meguilla que me deja temblando, saludándose unos con otros los chicos se van marchando de la pista y nuestro instituto sigue con el invicto y yo involuntariamente me hice con el liderazgo de un grupo skater.