Mi trabajo era monótono, mas no aburrido. De vez en cuando me asignaban proyectos de programación en C#, los cuales recibía con mucho gusto. Me la pasaba horas, días y semanas resolviendo mi trabajo. Nunca fui un programador excelente, pero sí decente. Los días más divertidos los viví en Cincinnati. Recuerdo que mi hotel sí tenía cocina, pero prefería ir al casino Horseshoe a jugar póker, ya que mientras más juegues, más puntos acumulas y podías cambiarlos por comida u otro premios!
Me volví un buen jugador de póker, bueno más no excepcional. Un día llamé mucho la atención ya que me escucharon hablando Chino con un turista que vino a jugar. El turista estaba muy feliz y a carcajadas platicando conmigo. Desde el segundo piso me observaba un gerente, él quien a cada costado tenía a un guarda espaldas.
"Y esa persona, qué planea?" le preguntó a sus guarda-espaldas.
"Nada, es un jugador regular que viene 4 días a la semana. En promedio juega 5 horas al día ganando $110 por día sin hacer trampa ni causando problemas. " contestó uno de ellos.
"Está hablando con un turista de lengua extranjera. Averigua que idioma es. Se ve que es muy buena onda y tal vez es lo que necesitas para agregarle variedad al gran juego" - le ordenó a sus guarda-espaldas.
"Sí, señor" -confirmaron.
Media hora transcurrió en lo que jugaba, dos personas se acercaron, una me tocó el hombro y me dijo, "Joven, nuestro jefe lo quiere invitar a la sala de Adonis a jugar. Notamos que es un jugador frecuente y carismático, además hable Chino. El idioma de preferencia en la sala de Adonis." - me explicó un sujeto.
"ummm, gracias, pero no tengo idea de donde está la sala de Adonis; además, solo me alcanza para jugar en la mesa de $200 la entrada.
"No te preocupes. Haz sido elegido como, comodín, en este juego. El comodín (wild card) está cubierto por la casa con un riesgo dividido". Uno de ellos me dijo.
"Acompáñenos por favor. A nuestro jefe no le gusta esperar" - me dijo el otro al tomarme de mi brazo.
"Esperen, y mi dinero en la mesa?" - dije exalto.
"No te preocupes. Mientras que estés con nosotros, nadie te va a robar." - me contestó.
Los seguí hasta el fondo de la sala de póker, donde se encontraba un elevador a un lado de la puerta que lleva a la cocina. Para poder entrar a este elevador, se requería usar una tarjeta especial, la cual uno de los sujetos sacó de su traje. El elevador se dirigía al piso subterráneo. Nunca había escuchado de algún piso subterráneo, puesto a que los elevadores que están afuera de la sala de póker; cerca de los juegos de mesa y las ruletas, no tienen botón para accederlo.
La puerta se abrió, habían bastantes candelabros alrededor, una carpeta roja con varios adornos, y muchos cuadros de personas que desconozco en las paredes del cuarto que parecía estar construido con madera de caoba. No había nadie en este lugar. Caminamos derecho hacía una puerta de acero enorme que estaba tallada y pintada con escudos de alguna familia.
Un escudo de un circulo rojo con un dragón volteando al lado izquierdo;
Un escudo Inglés con dos leones dorados a los lados, ellos sostenían una bandera inglesa cada uno y se encontraban parados sobre un listón azul que decía una frase en latín que no entendía;
otro escudo con dos rombos trazados interpuestos en si, con el rombo de afuera más delgado que el de adentro, él que contenía una línea vertical en medio.
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Chequen mi versión en inglés en, tapas.io/episode/999180
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