La pobre Ah-jiu tuvo una vida llena de desgracias como hija de una concubina, pero nunca perdió su calidez ni su carisma. Wuyang Ran fue testigo de la trágica destrucción de su aldea a raíz de la guerra, pero se aferró a la esperanza de tener un futuro mejor. Justo cuando Ah-jiu estaba a punto de morir y Wuyang Ran estaba al borde de la inanición, llegó un mensajero divino con la promesa de convertirlas en diosas. Dos asombrosas historias acerca de dos heroínas que ganarán su corazón… y la guerra.
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