Escribo esto como si estuvieras aquí, junto a mí. Lo he escrito como si estuviéramos el uno al lado del otro; como si no hubiera esta brecha material, pues en mi corazón es como si aún estuvieras abrazándome. Así me siento yo.

He estado bajo la luna sola con mis sentimientos que, aunque brillan más que un diamante, se encuentran tan escondidos como un tesoro a pesar de ser notorios. Escribo esto bajo la luna, nuestra más grande confidente, la única que ha sido capaz de guardar un montón de secretos.

Si ella tan solo hablara, cuántas cosas no mencionaría. Contaría desde un baile en el gran salón, una despedida, el amor imposible de dos amantes; nuestro secreto más visible y más oculto.

Todavía recuerdo las dulces palabras dichas por ti. Me hablabas con esa voz tan silenciosa que los únicos que sabíamos sobre esas palabras fuimos tú y yo. Ni la luna fue capaz de oírlas a pesar de que nos encontrábamos bajo ella.

Lo recuerdo todo, absolutamente todo. Tengo cada preciado recuerdo guardado cuidadosamente en mi mente y en mi corazón, mismo que, cada vez que mira la luna, anhela el momento de volverte a encontrar. No importa qué o cómo, pero es un sentimiento que no puedo detener.

Cada noche que pasa miro al cielo y a la luna; las miro detenidamente desde el balcón de mi habitación. Siempre lo hago antes de dormir. La miro paciente y expectante; preguntándome si esta noche nos volveremos a encontrar, si será hoy el momento en el que nos volvamos a ver.

¿Acaso podremos estar juntos nuevamente?, ¿igual que en aquel momento? ¿Realmente seremos solo tú y yo en esta gran oscuridad?; aquella en donde los únicos cómplices son el viento y la luna que nos alumbra con su tenue luz, ¿realmente será así?

¿Será que nuestro amor público y secreto algún día verá la luz del sol? No lo sé, es una pregunta que me he hecho incontables veces. Lo he pensado tantas veces y lo he imaginado en innumerables momentos, más nunca se me ha sido posible verlo real. Siento que en el momento en que eso ocurra despertaré de un sueño.

Quiero gritarlo al mundo para que todos conozcan nuestra historia. Quiero contársela a cualquier persona que se cruce en mi camino. Quiero contar esta historia desde el primer momento en que ambos cruzamos miradas, pero me he vuelto muy codiciosa.

He querido contar esta historia miles de veces, pero no lo haré; soy codiciosa, te lo he dicho. Y, aunque he querido contar la historia, también quiero guardarla para ti y para mí. Quiero tenerla solo para nosotros, como antes, con un amor silencioso que irrumpe en mi interior.

Pero, en estos momentos lo único que puedo hacer es esperar, mirando desde mi balcón, estando bajo la luna. Espero pacientemente con una mirada esperanzada deseando verte de nuevo (y eso haré). Esperaré el momento en el que ambos volvamos a cruzar miradas. Esperaré hasta que llegue el momento de decirnos adiós en este baile bajo la luna.

[Carta de Selene Arche a su amante]

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