Please note that Tapas no longer supports Internet Explorer.
We recommend upgrading to the latest Microsoft Edge, Google Chrome, or Firefox.
Home
Comics
Novels
Community
Mature
More
Help Discord Forums Newsfeed Contact Merch Shop
Publish
Home
Comics
Novels
Community
Mature
More
Help Discord Forums Newsfeed Contact Merch Shop
__anonymous__
__anonymous__
0
  • Publish
  • Ink shop
  • Redeem code
  • Settings
  • Log out

Beside You Forever [Español]

Capítulo 1

Capítulo 1

Jan 30, 2025

"Dios: ¿No hay para ti algo bueno en la tierra?

Mefistófeles: No, señor; encuentro lo de allá deplorable como siempre... lastima me dan los hombres en sus días de miseria, y hasta se me quitan las ganas de atormentar a esos pobres."

Faust. Goethe ( 1808. Dios y Mefistófeles, p 12)














                    ~•~• CLAUDIO •~•~

Papá y mamá discuten mucho, cada año se intensifican más sus peleas. Ellos creen que yo no me doy cuenta porque me encierro en mi habitación, pero me doy cuenta de todo. Aún así, prefiero no decir ni hacer nada. Es mejor así.

Desde que tengo memoria he sido sólo yo en una mansión gigantesca en una zona tranquila de una pequeña ciudad. Mis padres no tienen tiempo para mi, así que solo soy yo y mejor amigo, el señor conejo. El señor conejo es mi peluche, mi única compañía en medio de este lujoso lugar que me rodea. Mi habitación es enorme, y para alguien tan pequeño cómo yo, se hace imposible llenarla. Ni todos los libros del mundo podrían llenarla, ni siquiera todos los peluches del señor conejo podrían.

En esta inmensidad...me siento sólo. Lo único que le pido a mis padres y que ellos no han podido darme es un amigo. Compañía. Les pido que me dejen salir a jugar a la calle para que así pueda jugar con los niños que escucho más allá del inmenso jardín nuestro. Ellos me prohíben socializar, hablar con ellos y me piden que me quede en casa jugando con mis cosas. Mi padre dice que es por mi bien aunque yo no lo entiendo. A veces lloro por las noches, en silencio, abrazando al señor conejo y preguntándome cuándo tendré a alguien con quién jugar y compartir mis libros.

Tampoco voy a la escuela, tengo un tutor privado, me enseñan todo lo que necesito en casa y por eso no encuentro ningún motivo que me lleve a salir de casa. Me imagino haciendo amigos en la calle o en la escuela, me imagino que les diría y cómo jugaríamos cuándo los invite a mi casa, también me imagino lo que jugaríamos si me invitaran a la suya y como serían nuestras fiestas de cumpleaños; pero el simple hecho de pensar que realmente no sé cómo debería dirigirme a los niños de mi edad, me asusta y al final me desanimo y creo que quizá papá tenga razón. Quizá estar así, aislado, sea lo mejor para mí.

Aún así, me gusta pasar tiempo en el jardín, es incluso más tranquilo que estar dentro de la casa en dónde mis padres podrían ponerse a discutir en cualquier momento. Me llevo un libro y al señor conejo conmigo, lo pongo en una banca de piedra, frente a un arbusto bastante alto y bien cuidado, que es la entrada al pequeño laberinto que tenemos. Luego me siento al lado del peluche y abro el libro. Empiezo a leer en voz alta.

"Pss"

Un sonido proveniente del interior del laberinto capta mi atención. Levanto la mirada pero no hay nadie, así que continuo con mi lectura en voz alta.

"Pss"

Otra vez el mismo ruido. Miro al señor conejo creyendo con ingenuidad que quizá fue él quién hizo ese ruido. Pero está claro que no fue él. Regreso la mirada al libro pero no retomo la lectura, espero  para poder escuchar el ruido de nuevo.

"Pss. Pss"

Cierro el libro y pregunto:

- ¿Quién es?

- Ven vamos a jugar un rato - dice una voz. Suena cómo la de un niño de mi edad pero no lo veo por ningún lado.

- ¿Quién eres? ¿Dónde estás?- decido dejar el libro a un lado y me levanto de la banca dejando al señor conejo atrás. La voz parece provenir del interior del laberinto.

- Eso qué importa, vamos a jugar. Estoy sólo y aburrido ¿Quieres jugar conmigo?

Yo también estoy sólo... también me gustaría jugar con alguien.

- Mis padres me dijeron que no podía jugar con nadie de los alrededores- le digo algo apenado. De verdad quería decirle que sí.

- ¿Y acaso se van a enterar? ¡Ven! - le doy un vistazo a la mansión que tengo detrás, es cierto que no tienen porqué enterarse, normalmente están ocupados y sólo me llamarán de nuevo bien entrada la tarde cuándo ya sea hora de cenar.

- Pero no te veo, no sé quién eres o cómo te ves ¿Cómo se supone que vamos a jugar sino sé cómo te ves?

- Bien, te propongo algo- dijo la voz con júbilo- Yo te seguiré hablando, sigue mi voz hasta encontrarme. Si consigues alcanzarme entonces me presentaré apropiadamente ¿Te parece?

- ¡Si! Acepto el reto.

Me adentro en el laberinto siguiendo la dirección de la voz hacía dónde yo creo que proviene el sonido. Corro tan rápido cómo puedo, doblo las esquinas con rapidez y llego hasta un callejón sin salida, miro en todas las direcciones pensando que ese era el lugar dónde se hallaba la voz.

- Casi, casi ¿De verdad creíste que te lo pondría así de fácil?- la voz se burla. Yo no me rindo, así que doy medía vuelta y sigo corriendo. La voz ahora se escuchaba detrás de mí, bastante cerca así que no debería haberse ido muy lejos.

Aún así, por más rápido que llegara al lugar dónde pensaba que estaría él, no estaba por ningún lado, aún así siguió hablándome, burlándose de mis intentos de alcanzarlo, para que así pudiera darme una idea de dónde se encontraba. Juraría que ya había recorrido todo el laberinto y no había rastro de él. Cuándo menos pensé, escuché la voz de mi madre diciendo mi nombre, llamándome desde el portón. Estaba cansado de tanto perseguir al niño misterioso y no me había dado cuenta que había pasado un largo rato, tanto así que pronto anochecería.

- Tengo que irme - digo en voz alta dirigiéndome a mi acompañante.

- ¿Ya tan pronto?- se queja la voz - Esto apenas estaba comenzando...

- Puedes venir a tomar el té con nosotros...- dije sin pensar- aunque a mi no me gusta el té, pero si quieres acompañarme...

- No, gracias- respondió la voz- tal vez en otro momento.

Su negativa me puso algo triste pero sus siguientes palabras me llenaron de alegría y esperanza.

- ¿Qué dices si volvemos a encontrarnos aquí mismo, mañana?- si él pudiera verme, lo más seguro es que haya visto cómo mi expresión se iluminaba.

- Si, sería genial- le respondí.

Salgo del laberinto y recojo mi libro y al señor conejo, al cuál dejé toda la tarde sólo. Al llegar al portón, mi madre me pregunta qué estaba haciendo y yo le dije que hice un nuevo amigo en el jardín. Estaba tan feliz, que no pensé en lo que ella pudiera decir al respecto. De seguro me va a regañar. Mi madre mira hacía el laberinto de arbustos buscando a mi amigo pero ya queda poca luz del día cómo para darse cuenta si de verdad hay alguien allá afuera, ella acaricia mi cabeza y asiente.

- Ya entiendo, te refieres a tu conejo de peluche.

- No, mamá. Me refiero a un amigo de verdad, un niño de mi edad. - ella me mira fijamente y parece preocupada.

- Pero nadie puede entrar aquí, cariño.

Entramos en la casa y mientras caminamos por los pasillos le insisto en qué, realmente, conocí a alguien y que estuve jugando con él toda la tarde. Durante la cena, el ambiente se tornó bastante tenso cuándo mi madre le comentó a mi padre lo de mi amigo.

- No se supone que vigilarías a tu hijo...- le reprocha mi madre a mi padre quién está igual de desconcertado que ella con el asunto de mi amigo.

- Claudio, entiende que no permitimos que ningún extraño  entre a nuestra casa- dijo mi padre con calma.

- Lo sé, pero no entró a la casa. Estábamos en el jardín- le respondí con calma mientras tomaba algo de jugo.

Mis padres cruzaron miradas, mi madre pareciera que le fuera a dar un ataque en cualquier momento. Era una persona muy nerviosa, mi padre se tomaba las cosas con más calma aunque también tenía un carácter fuerte a veces.

- Entiendo...- comenzó a decir mi padre con calma mientras cortaba la carne de la cena- Qué Claudio hizo un amigo nuevo. Está feliz por ello, deberíamos alegrarnos de su logro ¿No, querida?

Mi madre lo miró con los ojos muy abiertos por la sorpresa, como si no pudiera creer lo que estaba diciendo.

- Es decir, es normal en los niños inventar amigos imaginarios y creer que son reales- continuo mi padre- Son reales para ellos ya que para nosotros los adultos es difícil entender algo así.

Después mi madre se tranquilizó al escuchar lo demás y asintió con una leve sonrisa. Por un momento de verdad creí que mi padre me estaba apoyando, pero no entendía porqué ellos no me creían.

- ¡Les digo la verdad!- levanté la voz frustrado. Mis padres me miraron sorprendidos, cruzaron una mirada decisiva y mi padre decidió que debía irme a mi habitación de inmediato y que si desobediencia o volvía a levantar la voz me castigaría.

Preferí irme a mi habitación a llorar en silencio por tal injusticia, no quería que me castigaran y que con ello, ya no podría ni siquiera volver a encontrarme con mi nuevo amigo. La sola idea de que quizá ya no iba a pasar mis tardes sólo, hizo que me tranquilizara.

Desde mi ventana podía ver el jardín, así que me quedé allí, observando el paisaje oscuro y solitario, anhelando al día siguiente para volverme a ver con mi nuevo y único amigo.












nattcartoons
AkaiComics

Creator

#bl #boyslove #spanish #drama #Fantasia #demonios #monstruos

Comments (0)

See all
Add a comment

Recommendation for you

  • Silence | book 1

    Recommendation

    Silence | book 1

    LGBTQ+ 27.2k likes

  • What Makes a Monster

    Recommendation

    What Makes a Monster

    BL 75.2k likes

  • Secunda

    Recommendation

    Secunda

    Romance Fantasy 43.2k likes

  • Silence | book 2

    Recommendation

    Silence | book 2

    LGBTQ+ 32.3k likes

  • Blood Moon

    Recommendation

    Blood Moon

    BL 47.6k likes

  • Arna (GL)

    Recommendation

    Arna (GL)

    Fantasy 5.5k likes

  • feeling lucky

    Feeling lucky

    Random series you may like

Beside You Forever [Español]
Beside You Forever [Español]

217 views2 subscribers

Claudio es descendiente de Fausto. Mefis es hijo del propio demonio Mefistófeles III. Sus almas están unidas por un contrato inquebrantable que ha perdurado en sus familias por generaciones. Pero alguno de los dos debe tomar una decisión y acabar con la maldición que los mantiene unidos; y el otro hará lo imposible para que el vínculo permancezca intacto ¿Acaso es por mantener el legado familiar o por algo más sentimental?
Subscribe

3 episodes

Capítulo 1

Capítulo 1

115 views 1 like 0 comments


Style
More
Like
List
Comment

Prev
Next

Full
Exit
1
0
Prev
Next