Narra Jim:
Normalmente, la presentación en algo que me cuesta, en especial si es a mucha gente, y por eso, igual soy una persona en blanco cuando se trata de hacer todo lo relacionado con esforzarse en conocer gente nueva y presentarse, fue por eso que hace unos años empecé a usar MeWe, para hacer nuevos amigos, ya que me sentía solo, MeWe es un foro donde puedes conocer gente, chatear y mostrar un poco de ti, así fue como conocí a Robert y Jack, dos usuarios que los conocí gracias a este cirio y tras buscar música para descargar, primero conocí a Jack, un murciélago muy simpático y tranquilo, que toca la guitarra y es muy amante de las películas de fantasía, así mismo luego conocí a Robert, un señor ya independientes con su propia casa donde vive con Jack, él es amante del espacio y le encanta la filosofía, normalmente no anda mucho tiempo conectado, ya que debe de trabajar en el NewShot una empresa de periodismo. Al principio no hablábamos mucho, ya que me cuesta un poco abrirme, pero después de unas semanas nos hicimos tan amigos que me unieron a su grupo de chat entre ellos dos, todas las mañanas antes de ir a la secundaria nos decimos los buenos días, las tardes hablamos por un rato de varias horas y en la noche jugamos videojuegos, claro sin descuidar el sueño.
Normalmente, hablamos de muchas cosas y temas, el día de hoy estuvimos hablando sobre un evento que ocurrió hace unos días donde un asteroide se vio rozar la tierra y Robert como siempre super feliz, pero el evento que logró presenciar, Jack, por otra parte, estaba feliz por su nueva guitarra que “él” había comprado y yo a un lado siendo más oído que nada, ellos me es día de hoy estaba en solo decidí escuchar más que hablar, ya que no los quería interrumpir, eran las 5 de la tarde y el sol ya se estaba poniendo, el ambiente era suave y tranquilizador, y mientras ellos hablaban yo solo estaba en mi silla medio recostado leyendo cada mensaje que enviaban. Sin saver qu e tarde o temprano mi tranquilidad cambiaria.
Mi padre entra a la habitación estrellando la puerta– ¡Me puedes explicar lo que tu profesora me dijo!— grito.
A lo que respondi nervioso por que la verdad no se a que se refiere —¡a qué te refieres!—dige mientras saltava de la silla por el fuerte ruido que proboco que el estrellara la puerta y que me gritase
—¡tu profesora me consultó una cita en oficina solo para decirme que… eras un maricón! ¿Eso es cierto?— dijo mientras se hacercaba a mi y me mirava con unos ojos acesinos como si me fuese a matar
—papá relájate que podemos conversar esto más despacio— en sese momento ya estava temblando porque mi caberna de tranquilidad se havia transformado en un tribunal donde mi propio padre me estava acusando de algo que en primer lugar no se tubo que enterar
—no me importa eso, la conversación ya la estamos teniendo ahora, lo que me interesa es saber si lo eres ¿sí o no?
—bueno, si eso es lo que quieres saber, pues sí—
dije desesperadamente en un intento de salir rapido de la situacion.
—¡si lo eres! Aré que se te quité eso
—¡no quiero, así soy feliz!
—¡no me hables así hijo y te las verás conmigo si sigues así!
—¿pero?
Sin nisiquiera poder terminar mi frace, se fue del cuarto, igualmente estrallando la puerta— que fue lo que paso— repetia mientras analisava lo que acababa de ocurrir.
Despues temblorosamente me votie y vi el chat de MeWe con robert y jack charlando y en eso me sente y comence a escribir por primera vez en una hora en ese foro
Jim: ¡carajo~ CARAJO!
Me acoste en mi cama y empece a pensar en todo lo que ha pasado y de como esto me podria afectar, como me hiva a influir, como me iba a cambiar...
Tantos pensamientos me roderaron y comence a aogarme en estos mismos.
Al caer la noche dude si bajar o no las escaleras para cenar, pero una sensacion de confiansa hizo que bajase las escaleras. Una vez ya abajo, me dirigi al comedor donde encontre a mis padres.
Jim: oye mama, donde esta mi cena?
Nada se escucho y solo me miro feo para despues seguir comiendo. Era obvio que ella ya lo savia y que tampoco estaba feliz por ello.
Jim: oye, papa, me podrias pasar la pasta
Antes de que pudiera terminar la frase para ver si me podrian pasar esta vez si mi cena, mi madre decidio por fin romper el silencio.
Madre de jim: no queremos que te juntes mas con ese chico.
En ese momento senti como si me hubieran apuñalado por la espalda, ya savia a lo que se referia con eso.
Jim: pero yo— antes de que pudiese terminar mi frase, oi a mi padre exclamar.
Padre de jim: jim, ya escuchaste a tu madre, ahora obedécela!
Jim: ¡esta bien!
Agarre mi cena y subí furioso las escaleras. Al llegar a la puerta de mi habitación la estrelle con mas fuerza que la que mi padre lo hizo y la cerré. Me sente en mi silla y empece a comer la pasta con uebos que preparo mi madre con mucho “amor”.
Jim: ¿ahora que flta?
Dige sin saver que a partir de esa tarde, mis dias se volverian un dolor de cabeza sin fin, una rutina de desprecio y rechazo que cada vez se hacia mas insorpotable, donde mi cuarto era mi refugio para protegerme de mi propia familia.
Estoy desesperado por salir de aqui–
Esa tarde mi padre había llegado del trabajo y estaba en el sofá viendo televisión. Por otra parte mi madre estaba en su nuevo y revolucionario teléfono de ese entonces, hablando con su amiga en llamada. Yo solo bajé las escaleras y me dirigí hacia mi padre. En ese momento mi corazón comenzó a latir muy fuerte, pero estaba decidido a lo que iba a hacer.
Jim: oye, papá sé que iniciamos mal y que quizás lo de la profesora no fue lo mejor, pero ¿qué tal si dejamos nuestras diferencias y simplemente empezamos a tratarnos como si nada de esto hubiera pasado?
Padre de Jim: sí, claro, obviamente olvidaré el trastorno de mi hijo
Jim: ya hablamos esto antes, lo mío no es un trastorno más que quieras que si lo sea-
Padre de Jim: claro que sí y sabes algo, tu madre ya pago una terapia para que todo eso se te quite, es muy fácil y sencillo y lo mejor, aremos de que todo esto nunca paso
Jim: Papá, no puedes simplemente ignorar quién soy. No necesito una terapia para "curarme" de ser yo mismo. Necesito que me aceptes tal y como soy.
Padre de Jim: Lo que necesitas es volver a ser normal. Esta terapia es lo mejor para ti, aunque no lo veas ahora.
Jim: Lo que necesito es un padre que me apoye, no que intente cambiarme.
Padre de Jim: Estoy haciendo esto por tu bien, Jim. Un día lo entenderás.
Jim: No, papá, no lo entenderé. Porque lo que estás haciendo es rechazarme, no ayudarme.
Padre de Jim: Ya veremos. La terapia empieza el lunes. Fin de la conversación.
Jim: ¡ESTÁ BIEN, COMO QUIERAS!
en ese momento me di cuenta de que no tenía opción, no podría seguir soportando esta miseria y hacer como nada. Subí furioso a mi habitación y me dirigí hacia la computadora.