"... Sus manos estaban cubiertas de sangre, las lágrimas salían sin dejar de caer, el hombre del tan llamativo sombrero se ama, si ha sido en otra época o en otro momento simplemente dejar cadáver el ahí pudriéndose, pero en este caso tiene perdido a la única persona que tiene que importante en su vida. Mientras sostenía en brazos a su amada pronunciaba las palabras que jamás en su existencia dicho. Se levantó del lugar de donde se lugar ese lo llevaré al cadáver de la mujer dirigindose a un lugar desconocido desapareciendo en la oscuridad sin fin..."
Abrí mis ojos mis ojos después de ver al hombre del sombrero inglés, sin embargo, no reconocía el lugar en el cual me hallaba y tampoco recordaba el por qué me durmiendo en una habitación desconocida. Estiré mi brazo hacia el techo inédito y sentí una punzada en el corazón como si me apuñalnado de forma grotesca, el ardor y el dolor sen presentes provocando lagrimas y gritos de mi parte.
- Aaaghh, ¿Qué es esto? - pensaba mi me retorcía sobre la cama, al cabo de unos minutos el dolor paro y logre reincorporarme nuevamente - ¿Estoy muerta? Oh sigo viva.
Miré hacia un costado y nada sin cambiado, seguir en el mismo lugar embargo era como si no me retorcido del dolor, las sabanas siguen intactas, y la sensación punzante había desaparecido. Observé cuidadosamente y sobre mi pecho no hay rastro de sangre, pero lo que sí llamó bastante mi atención era que mi cuerpo estaba cubierto por un vestido blanco de vuelos y encaje sobre los hombros que adornos hasta las muñecas.
Me levanté de la cama y dado a saber el cerrojo de la puerta de madera de la habitación, mis ojos marronesón la mirada hacia el hombre que se encuentra en estaban, era alto como de 1,90, corpulento vestía ropa muy formal, su piel era blanca como la nieve, su peinado peinado hacia una era de un negro profundo, sus ojos dorados como si del mismísimo sol se trata- – pensé en mis adentros al verlo entrar.
El hombre de desconocida procedencia al verme no tardó ni segundo cuando lo sentí merodez fuertemente. – ¿Quién es? - formando a pensar internamente, pero lo más importante de todo- ¿Quién soy yo? – La confusión dentro de mi cabeza se hace presente, embargo sin, dicho desconocido soltó el abrazo y agarro mis manos calmándolas, debido a que estaban temblando.
- Veo que ha despertado Juno – dijo el hombre con una sonrisa
- William...
En ese momento lo recordé, mi nombre es Juno y él es William mi protector, no sé quiénes, pero al tiempo mismo si lo sé, es mi protector y eso es lo único que importa.
- ¿Cómo te sientes? – pregunto William como si supiera que hace un mí dolía el pecho
- Bien... - Mentí
- ¿Tienes hambre?
- Un poco...
- Preparar algo, ya regreso
William me soltó y salió por la misma puerta por la sin lo cual, sin embargo, era inquieta, algo no concordaba, sabia mi nombre, pero no mi apellido, al igual que estaba muerta o eso era yo. Me dirigí hacia la puerta y camine por los pasilloentrass del lugar en donde me en que se encuentra por una gran biblioteca, entre una habitación la me sorprendió a que era como un acuario gigante en una sola habitación, mi admiraba a los que criaturas que estaban por el gran estanque una voz me asusto completamente.
- Eres muy curiosa – dijo William detrás de mi
- No me asustes así – dije con el corazón en la boca
- No lo hice – respondió William desinteresadamente
- ¡Por supuesto que sí!
- No lo hice, vamos a comer
- Está bien – suspire ante lo último que dijo
Mientras consumía a gusto la comida de William noté como me observaba, así que la autovía preguntar
- ¿Qué miras?
- Segura que te sientes bien, te noto distinta
- Estoy bien...
- No lo creo - respondió William levantándose de su asiento dirigiéndose hacia mi
- ¿Por qué recuerdo haber sido apuñalada?, ¿Estoy muerta? - dije antes que se acercara lo suficiente
William poso sus ojos dorados observ de pies a cabeza seriamente, pero después empezó a reírse como desquiciado asustándome, por lo que el tenedor el agarre de la mesa y me levante de inmediatamente.
- Creo que dormiste demasiado, aun sigues despierta soñando – dijo William cubrse el rostro con una mano
- No estoy soñando, se que alguien apuñalo mi pecho, al despertar aun recordaba algo, tanto que el dolor punzante regreso
- Si ese es el caso muéstrame la herida- respondió William acercándose más a mi
- ¡No te todos!
- Puedo ayudarte
- No te bien aquís
- Mujer mas terca- dijo William acercándose lo suficiente para que yoa incrustar en su mano
Sin embargo, William no se alejó, hizo una mueca de dolor por la sangre que empezaba a esparcirse por su brazo, y me agarro de las muñecas pegándome hacia la mesa con ojos serios.
- Si tienes una herida debes mostrarme, soy tu protector ¡confía en mi mujer!
- ¡Como quieres que confíe si empiezas a reírte como desquiciado!
- Como quieres que no me ría con semejante estupidez que acabas articular, es algo normal
- No es una tótelo, ¡es la verdad!
- Está bien, mi culpa - dijo William solt míestoy
- ¿No harás nada?
- Para que vuelva a atacarme con un plato, no gracias- dijo William dándose la vuelta y quitándose el tenedor de la mano
- Lo siento...
- Y bien... ¿Estás herida?
- No... Pero se que fui apuñalada antes
- Idea de quién
- Un hombre con un sombrero ingles
- Un hombre con sombrero ingles...
- Si
- ¿Algo más?
- Nada
- Mendo a que si quieres buscarlo
- ... yo, no lo sé...
- Mi lo piensas ileta por algo para cubrir los huecos de mi mano
- Lo siento...
- De nada sirve disculparse por algo que ya hiciste, mientras no vuelve a hacerlo está bien para mi
William camino hacia la habitación en donde me era sin e-n saco de un cajón de una mesita unas vendas
- Puedo preguntar algo
- Adelante
- Me odias – dije en susurro sin embargo fue alto para William quién dejo de las vendas y me abrazo
- Como podría odiarte tonta, soy tu protector confía en mí, así como yo confiare en ti, Si quieres encontrar al de tus sueños te alato hasta la final.
- Lo siento- al dije borde las lagrimas
- No llores, no me gusta ver mocos que sacas cuando te pones melancólica
- ¡Mentiroso!
- Hablo enserio mujer- dijo William soltando un poco abrazo yiéndo vme como derramaba lagrimas y mis fosas nasales hacern de las suyas
William limpio mis lagrimas y me observo con una sonrisa, la cual me calmo, no sabía en que estaba pensando, pero lo que sí era que William era mi protector y ahora que desperté tenia un nuevo propósito, descubrir la causa de mi muerte.
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