Era una noche oscura y tormentosa, el viento aullaba como una bestia hambrienta, golpeando las ventanas y sacudiendo las ramas de los árboles con violencia, la lluvia, densa y fría, caía sin piedad, se sentía una atmósfera opresiva y lúgubre, era el tipo de noche en la que los secretos se ocultaban entre las sombras y los miedos más profundos acechaban en cada rincón.
En medio de esta tormenta en un callejón, envuelto en sombras que parecían estirarse como garras ávidas de oscuridad se encontraba una chica de 12 años llamada Emily, con el corazón en un puño, observaba desde su escondite, sus ojos, llenos de terror y morbo, no podían apartarse de la escena macabra que se desarrollaba ante ella, un halo de misterio cubría su rostro mientras presenciaba en silencio el acto más grotesco que jamás hubiera presenciado, agazapada en la penumbra, podía sentir cómo la sangre helada recorría sus venas, una mezcla de fascinación y repulsión que la mantenía cautiva en su escondite.
Ante sus ojos, un espectáculo infernal se desarrollaba, un hombre desconocido con un cubrebocas y unas gafas oscuras envuelto por una sombría aura, torturaba a su víctima con una crueldad que sobrepasaba los límites de la imaginación, su mente era su arma, poderes psíquicos manifestados en toda su espeluznante gloria, con movimientos calculados y precisos, el hombre inmovilizaba a su presa con un solo pensamiento, cada golpe que caía sobre el indefenso cuerpo resonaba como un eco siniestro en el callejón, los gritos ahogados de la víctima se mezclaban con el sonido del metal afilado hundiéndose en la carne, arrancando vida y desatando un río escarlata.
Emily, paralizada por el horror, no podía apartar la mirada, en su mente, los recuerdos del encuentro con la víctima se entrelazaban con una pesadilla que ahora se desplegaba frente a ella, la impotencia se apoderaba de su ser mientras las lágrimas corrían por sus mejillas, incapaces de apagar el fuego infernal que arañaba su alma.
En un último acto de crueldad, el asesino, rodeado de un aura perversa, desencadenó un golpe final en el vientre ensangrentado de la víctima, la hoja se abrió paso sin piedad, desde la parte baja del abdomen hasta la cavidad torácica, apagando la vida en un estertor macabro, el alarido de agonía se desvaneció en el aire, dejando solo el silencio sepulcral y el olor a muerte.
Aún oculta en las sombras, luchaba por contener el vómito que amenazaba con salir de su garganta, la oscuridad que había presenciado había dejado una huella indeleble en su mente, una imagen atroz que la perseguiría en cada rincón de su existencia, mientras el asesino, se marchaba sin dejar rastro.
Con el corazón palpitando desbocado, Emily aprovechó ese instante para deslizarse sigilosamente hacia atrás y alejarse del tétrico callejón, cada paso que daba resonaba en su mente como un eco desgarrador, mientras sus pensamientos se enredaban en un torbellino de horror y desesperación, el viento gélido soplaba sobre su rostro, llevándose consigo el eco de los horrores presenciados, corrió sin mirar atrás, con lágrimas aun resbalando por sus mejillas, sintiendo cómo la noche la abrazaba con sus garras sombrías, la imagen del asesino se desvanecía lentamente, pero su presencia siniestra quedaba impregnada en su memoria, como una herida imborrable.
En la oscuridad de la noche, Emily buscó refugio en un lugar abandonado, sintiéndose acorralada por el peso de sus propios pensamientos, fue en ese momento, en la soledad opresiva, cuando los recuerdos de su pasado se agolparon en su mente, pues la chica que yacía muerta en el callejón era su amiga Rosalinda, que a pesar de su enorme de edades se habían conocido y fraternizado hace pocos meses, pero el momento que más lamentó hace ocho meses sucedío en las vacaciones de verano el año pasado.
Fue en esas fechas que usando la identidad de su madre accedió como betatester a una sinapsis cerebral experimental, se adentró en un mundo cibernético que desafiaba los límites de su comprensión, de las primeras personas en usar SYNAPSOPTIM: Synaptic Optimization System. (Sistema de Optimización Sináptica), un dispositivo que analiza y optimiza las sinapsis cerebrales, mejorando la velocidad de transmisión y la plasticidad sináptica, capaz de conectar la red directamente con su cerebro.
Recién iniciado el ciclo escolar, en su llegada recién a la ciudad llamada Santa Elena Astra, la entrada a la escuela San Bartolomeo, ser la nueva no ayudo, para una persona lista no siempre es fácil, la introversión se apoderaba de su ser y su aburrimiento por las clases llegaba al límite, la sensación de soledad era abrumadora, los pasillos extraños, era como perderse en una mar de estudiantes de diferentes edades, diversos grupos sociales y la lucha interna de entablar una conversación o solo mirar al sol a través de la ventana junto a su pupitre. Sus compañeros la ignoraban, para ellos, era simplemente una desconocida en un mar de rostros familiares, su presencia, insípida y silenciosa, no despertaba ninguna curiosidad. Emily se desvanecía en el fondo, mezclándose con los muros de la escuela.
El final de las clases era el momento más aliviador y liberador, cuando suena la campana final, ella sentía como si un peso se levantara de sus hombros y pudiera respirar más libremente, dejando atrás el bullicio y la presión de tener que encajar en un grupo o participar en conversaciones forzadas. Llegar a casa, cerrar la puerta quitarse el uniforme, ponerse algo cómodo sentarse frente a la computadora y sumergirse en la interfaz sináptica era su refugio personal, su adicción a la red, llenaba de endorfinas su cuerpo, su interacción con las personas cambiaba, pues, en ese mundo había mucha gente como ella, la primera en dejar su cuerpo en casa mientras las salas virtuales llenas de fiesta y diversión aguardaban, las interacciones eran casi reales y los avatares increíbles, diversos modelos de modelos anime, personajes de comic o modelos personalizados, un mundo increíble de creatividad y en su mente el goce de ser de las primeras personas en sentir esas nuevas sensaciones.
Mientras que Vanessa, la mamá de Emily trabaja en casa como una traductora en línea utiliza su talento para los idiomas y su pasión por la comunicación para ayudar a las personas a entenderse entre diferentes culturas y lenguajes, tiene su propio espacio, computadora, auriculares y todos los recursos necesarios, pasa muchas horas frente a la pantalla, leyendo y escribiendo en varios idiomas.
Emily se siente orgullosa de sí misma pues desde los siete años, se había sumergido en el fascinante mundo de la programación, no había conocido límites para su curiosidad y su deseo de aprender más, por ahora, solo había rascado la superficie, dominando solo los programas más básicos, pero no importaba tenia su enorme confianza, pues a pesar de las diferentes librerías y procesos, ella sentía que podía adaptarse a lo que viniera, inclusive a un correo misterioso con un enlace onion de la deepweb invitándola a la metadark, la versión oscura del mundo virtual de la Surface web, un simple correo de remitente desconocido y el asunto del correo era intrigante: " SYNAPSOPTIM Un desafío para los valientes".
Puesto que llevaba el acrónimo del dispositivo la curiosidad de Emily se despertó al instante. ¿Qué tipo de desafío sería este? Las dudas resonaban en su cabeza, pero, el reto era tan poderoso, y sin embargo, la sed de aventura y naturaleza inquisitiva se apoderaban de su ser y finalmente exploro lo que este enigmático mensaje tenía para ofrecer, el orgullo y confianza en sus conocimientos de programación, además de sus amigos de red en la deepweb le daban confianza.
Finalmente, tomando una respiración profunda y sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo, se colocó la sinapsis cerebral e hizó clic en el enlace y antes de que pudiera darsé cuenta, se sumergió en un mundo virtual desconocido, lista para enfrentar lo que fuera que el destino tuviera reservado.
De momento solo se divisaba un mundo virtual fascinante, con interacciones increíbles y al menos unos cien usuarios, compartiendo sus experiencias del dispositivo, fue un buen rato, posteriormente un avatar virtual bastante básico similar a un fantasma dibujado con dos círculos y un rostro básico nos mostraba un enlace de descarga del mundo virtual para que pudiera tenerlo en su computadora y estar constantemente conectada sin la necesidad de entrar a la metadark, además de poder hacer una red virtual en un servidor compartido.
Tras descargar el archivo e instalarlo y abrirlo paso algo que no esperaba, mientras Emily se conectaba y la barra de carga aparecía sincronizándose y calibrándose con su mente tuvo una fiesta de extrañas visiones y percepciones, la sinapsis cerebral expandía sus capacidades cognitivas, había sido infectada por un virus cibernético, alterando la percepción de la realidad sufriendo múltiples alucinaciones, dejándola atrapada en su propio cuerpo, deseándose quitar el equipo y ni siquiera pudiendo mover ni un musculo.
-La cena esta lista- grito Vanessa
Sin embargo, no contesto, y pasaron 10 minutos.
-Emily la cena ya está lista, baja. – Vanessa volvió a gritar
Entonces subió hasta el cuarto de Emily, se presentó como la luz de esperanza, en silencio se acerco y la sinapsis desconecto.
-Hola mamá. -Emily respondió mientras la miraba con sorpresa, pero lleva de gratitud
-Ya es hora de cenar deja de jugar- Vanessa le decía mientras dejaba la interfaz en el buro
Justo en ese momento el papá de Emily, Roberto, llegó, cansado y agotado, el trabajo le llevó más de la cuenta, cuentas y cuentas en un banco, el último en salir.
La cena fue un momento agradable, compartieron sus momentos del día y Emily entre todo lo que había sucedido, una sola cosa guardo en secreto, las implicaciones de la sinapsis, pues significaba que algo tan peligroso no lo podía tener, al finalizar el día terminaron sus pendientes y se fueron a dormir.
Sueños turbios y llenos de alucinaciones perturbaron el descanso de Emily, el viento tenia voz propia, los árboles se movían tenebrosamente, la oscuridad acechaba, en la calle los pocos autos que pasaban perturbaban la mente, los pasos de las personas a media noche eran demasiado ruidosos, murmullos de nadie venían de todos lados, sombras en formas de personas rondaban fuera de la casa, luces fugaces como si entrara en un túnel a la velocidad de la luz como queriendo absorber su mente la jalaban era un agujero sin fondo y el vértigo se posesionaba de sus sentidos y al final una luz única a la que se acercaba a toda velocidad y de repente desaceleraba totalmente como si el tiempo transcurriera lentamente, misma que chocaba contra dos mujeres hermosas y sin embargo opuestas, ambas pelirrojas, una vestida de un hermoso vestido color escarlata de una sola pieza con un gran escote que iba de hombro a ombligo con dos aberturas que dejaban ver sus piernas, tenía cuernos en la frente y alas negras, estaba sentada en su trono rodeada por serpientes mientras la otra mujer volaba encima de ella usaba un hermoso vestido blanco que le llegaba casi hasta los pies con 6 hermosas alas de ángel, tan reales fueron las visiones, que, Emily despertó febril y empapada en sudor.
-"Emily, cariño, parece que estás enferma. No te preocupes, mamá está aquí para cuidarte"-susurró suavemente Vanesa, mientras con sus manos suaves y reconfortantes acariciaba su frente ardiente.
A medida que el tiempo pasaba, el mar de alucinaciones febriles y extrañas figuras parecían bailar en el vacío, distorsionando la realidad y creando un espectáculo de colores y formas surreales, los objetos cotidianos cobraron vida, convirtiéndose en seres fantásticos que se movían en el límite entre la ilusión y la realidad. El día siguiente fue mejor, la fiebre había desaparecido y su mente parecía más clara, con renovada energía, lista para enfrentar el día y regresar a la rutina de la escuela.
Mientras caminaba hacia la escuela, algo extraño comenzó a suceder, Emily percibía movimientos fugaces en su campo visual, sombras que se desvanecían rápidamente, pensaba que era solo su imaginación y que su mente le jugaba una mala pasada después de estar enferma, a medida que avanzaba por las calles, aparecián figuras etéreas y translúcidas que parecían flotar en el aire, eran personas de diferentes épocas, vestidas con atuendos de pasados y realizando acciones repetitivas y desconcertantes.
Una mujer vestida con un elegante vestido victoriano caminando de un lado a otro en el mismo tramo de la acera, sin prestar atención a su entorno, y, en un rincón, un niño vestido con ropa de los años 80 jugaba con un yoyo, repitiendo el mismo movimiento una y otra vez, estas visiones sobrenaturales dejaron atónita, espantada y desconcertada a Emily quien tratando de comprender lo que estaba presenciando reflexiono. ¿Por qué veía a estas personas del pasado, realizando acciones sin sentido en el presente? ¿Era acaso una maldición o un don? ¿Son alucinaciones?
La respuesta inmediata fue ignorar lo que pasaba, una respuesta de temor y negación simultaneas, situaciones desconcertantes, algo que decidía guardar en secreto, pues no podría explicar ni el dispositivo ni el descuido, ante eso solo quería encontrar respuestas y solución a sus problemas, volver a la normalidad, así que en los subsecuentes días solos siguió, insegura de que pasaría, o si respuestas hallaría….
Lo único seguro, es que, así, Emily comenzó su viaje hacia lo desconocido.
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