Medio día, tal vez, la verdad es que no lo sé, lo que si se con exactitud era el dolor que causaba el filo de una gran espada rozando mi pálido cuello, detenida con tal exactitud que mi mandíbula podía sentir la fría sensación emanando de su metálico cuerpo, ¿ o podría ser de obsidiana? ¡Qué más da!, a punto de ser asesinado (otra vez) por una chica cuyos ojos plateados te penetran hasta el alma, cabe resaltar que en mi vida había visto a esta chica, no le debo nada ni recuerdo haberle robado, pero esos ojos estaban decididos a volver a cometer tal acto, asesinarme, que frio, morir sentado en la barra de un bar de mala muerte en una isla transitoria, ¿o era de descanso?.
-¡Oye!, esta espada es muy bonita y todo, ¡bendecido sea el herrero que la forjó!, pero como que mi cuello no está muy a gusto con ella.
-¡Silencio! Los muertos no hablan.
No sé el porqué de esta situación, pero si el cómo, solamente estaba entregando un recado al tendedero del bar y fui apuñalado por la espalda por dicha espada, no reaccione, no morí, y ella se extrañó, lo que nos llevó a esta situación.
-¿Ni siquiera una última palabra?
-Esas ya fueron dichas con anterioridad, ¡tú deberías estar muerto!
Creo que le dije, "auch, ¡eso duele!", realmente no sé si cuenten como ultimas palabras.
¿le sorprende que siga vivo?, me mira como si fuera un bicho raro, ¡eso es discriminación!, ¿solamente porque no fallecí como lo hubiera hecho cualquier otra persona? Que desconsiderada puede llegar a ser...
Desde mi espalda se podía escuchar unas carcajadas, estoy orgulloso, ¡mi elocuente comentario le causo gracia a alguien!, ¡GRACIAS! Por lo menos alguien sabe apreciar un buen comentario situacional, ni el tendedero, los aventureros y mercenarios sentados en las mesas adyacentes cambiaron de expresión, ¿nada? '¿ni un grillo? Solo una persona, pero para mi suerte, que ya era mucha en ese momento, no fue la persona correcta.
-Sol, ¿cómo puedes reírte con eso? Tienes un pésimo gusto
-P...Pero, jajajaja, hermana, jajaja ¡fue gracioso! Jajaja.
Un sudor frio hizo su recorrido comenzando desde la frente, pasando por mi mejilla, posteriormente mi mandíbula para luego caer sobre la espada en cuello, me broto la curiosidad, aunque ya sabía lo que me iba a encontrar, voltee muy lentamente y mire por el rabillo de mi ojo, DEJAVU
-WOW, son gemelas...bueno...casi...
Salió una broma muy natural, pero antinatural, tenía que bromear, tenía que calmar mi mente y analizar la situación, la chica frente a mí cuya espada posa en mi cuello, tiene un cabello plateado que encuentra su fin en sus delgados hombros, ¿ya mencione sus penetrantes ojos no?, una camisa sin mangas del más puro blanco y unos pantalones azules que llegan hasta su rodilla, lo más destacable, su casi inexistente pecho tan plano como un mar calmo, bueno, fuera bromas, Casi podría ser una copa B, por el contrario, su hermana, casi podría ser una C, como dos grande islas rocosas, además, ambas tienen cuernos, pero, no parecen demonios o demis, no me moví, solo hable, no podía hacer nada, era lo mejor, no hacer nada, el flujo de la vida es así de desafortunado.
-ARG, ¿¡Donde estas mirando pervertido!?
¡SLAM! Mi cuello fue cortado, ¿cuándo fue buena idea hacer comentarios sobre el cuerpo de una mujer? ¡NUNCA!, rayos, morir duele, mucho, pero eso fue todo, caí al suelo, de mi broto un charco de sangre, es decir, otro, y cerré lentamente mi ojos...
Prologo
fin.
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