Había una vez una peluquería en la calle Nicolás de Pacs que tenia un letrero azul con una mano dibujada en amarillo, el dedo meñique de la cual dibujaba el número 2. Su significado era "Segunda mano". En esa peluquería tenían un horario muy largo: de Lunes a Viernes, de 10 de la mañana a 11 de la noche, pero sus trabajadores tenían turnos de trabajo. 

Un día estaban 3 empleados terminando de arreglar a dos clientas mientras el jefe limpiaba y ordenaba varios productos. De repente, de todos los agujeros posibles, empezaron a salir arañas grandes y peludas, con las patas muy largas. Los arácnidos comenzaron a trepar por todos lados y a comer a las desafortunadas víctimas que allí se hallaban, mientras éstas últimas gritaban con una gran agonía y presas de pánico. Pero nadie las oyó, pues eran las once de la noche y en la ciudad reinaba un ambiente tranquilo, sumido en el más profundo de los sueños. 

A la mañana siguiente, el resto de empleados fue a trabajar con normalidad, aunque al llegar se encontraron con una horrible sorpresa:  sus compañeras, jefe y algunas clientas habían sido devorados sin compasión por incontables arañas peludas y de gran tamaño. En ese momento sólo podían ver a algunos arácnidos que merodeaban por allí y los cadáveres de los desafortunados. Entonces se pusieron de acuerdo y cerraron la peluquería.

Aún hoy se pueden contemplarlas barreras bien cerradas y, algunas veces, cuando la luna es menguante, se pueden oír los desamparados gritos de las víctimas. 

                                                    FIN

Nota de la autora: nada de lo descrito en esta historia es real, salvo el nombre la calle. 

La verdad es que cuando era pequeña siempre que pasaba por esa calle veía ese letrero y unas barreras, y mi bisabuela (que en paz descanse) me explicaba que era una tienda que no había ido bien por culpa de las finanzas o algo así. Pero como la imaginación es poderosa, y en los niños aún más, soñé esta historia. 

Recuerdo que era muy pequeñita, y que me desperté por culpa de esta 'pesadilla'. Luego no quería no dormir ni estar en la oscuridad, así que me fui a dormir con mi 'bibi' y desde entonces dormía con ella, hasta que hubo problemas de salud (ya no me podía cuidar) y tuve que ir con mis abuelos (con quien siempre he estado -y sigo aquí- y a quienes considero mis padres)

Años más tarde volví a soñar lo mismo y lo escribí. La verdad es que tengo una buena memoria para estas cosas, pero no me preguntéis historia, que no me acuerdo XD