-Hemos llegado.- dijo Ned mientras terminaba de estacionar la camioneta en la cochera. Cat se desabrochó el cinturón de seguridad y vio cómo rápidamente sus hijos corrían a la entrada para tener la oportunidad de elegir las mejores habitaciones. Los únicos que no causaron tanto alboroto fueron Robb y Jon quienes empezaron a bajar algunas de las cajas de maletero.
-Jon ten cuidado con la vajilla, no quiero encontrar ningún plato roto.- dijo Cat con un ligero tono de severidad. El chico alzó la mirada para encontrarse con la severa mirada que su madrastra solía lanzarle al menos una vez al día para recordarle quién mandaba ahora en la casa.
Robb se acercó más a Jon y le susurró:
-No te preocupes, esa caja ya la tengo yo. Ahora vuelvo por más.- El muchacho de cabello rojizo salió del garage dejando a Jon y a Ned solos.
-Hijo ¿Me puedes pasar la caja de herramientas? Lo mejor es que se queden aquí.- dijo el señor Stark mientras revisaba la desvencijada combi modelo 1963. Su padre siempre cuidaba de esa vieja camioneta como si fuese su posesión más preciada. Jon suponía que debía traerle muy buenos recuerdos de su juventud, tal vez incluso de su madre.
-Papá ya que estamos aquí en California quería pedirte si algún día podrías llevarme a ver la tumba de mamá.- dijo Jon con un poco de temor mientras colocaba a lado de su padre la caja roja de metal.
-Tendríamos que viajar a Nevada pero cuando sean las vacaciones de invierno puedes contar con ello.- Ned Stark había sacado una llave de tuercas y planeaba deslizarse por debajo del vehículo sin importar si ensuciaba su desgastada camiseta de King Crimson.- Mientras tanto ve a elegir tu cuarto, es probable que Sansa ya haya ganado la habitación más grande.
Jon bajó su equipaje y se dirigió al interior de la casa.
—
Robb estaba en la cocina ayudando a su madre a acomodar todos los artículos de cocina en sus respectivos cajones. En el piso de arriba en cambio se escuchaban pasos apresurados y gritos.
-¡Mamá! ¡Sansa no me deja entrar!.- gritó Arya mientras Jon pasaba a lado de ella. En ese instante Sansa se asomó por un pedazo de la puerta y dijo:
-¡Te dije que papá me había prometido mi propio cuarto ahora vete a buscar dónde dormir y déjame en paz!
Se escuchó el azote de la puerta y el seguro siendo colocado.
-¡Mamá!.- Arya bajó inmediatamente las escaleras para ir por Catelyn.
Jon siguió avanzando por los pasillos revisando cada una de las habitaciones buscando donde quedarse también. Bran salió corriendo y por poco se estrelló con su hermano, detrás de él venía Rickon. Él recordó cuando sus dos hermanos menores apenas iban a entrar a la primaria y al kinder, era extraño verlos ahora a punto de ingresar a la secundaria y a los últimos años de la primaria.
Jon no encontró ningún cuarto disponible, tal vez tendría que quedarse con Robb otra vez, a él no le gustaba causarle problemas a su padre, sabía que él había sido muy pequeño cuando Ned se casó con Cat un par de años después de volver de la Guerra de Vietnam, aún recordaba esos años en los cuales solo eran él y papá. Sin embargo a veces podía recordar a una mujer, posiblemente su madre, mas no tenía claro si realmente se trataba de ella.
Por mera casualidad Jon volteó a ver hacia el techo, sus ojos oscuros se toparon con una cadena que pendía solitaria entre el caos de los nuevos habitantes. La tomó, el panel del techo se movió y una escalera se desplegó hasta él. Luego de colgarse la mochila militar que alguna vez le sirvió a su padre en Vietnam, Jon subió con cuidado.
Una vez en el ático buscó el interruptor para tener una mejor visión de su nuevo cuarto. Una vez se hizo la luz se dio cuenta que había suficiente espacio para él y algunas cajas que sobraran de la mudanza. Tal vez no tenía la vista perfecta al mar como Sansa pero al menos ese espacio sería suyo al menos hasta que tuviese la edad suficiente para unirse al ejército y vivir en la misma base que el tío Ben.
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