"Sólo es una prueba, tranquilo", pensó Kyle. Trató de proyectar sus poderes, pero no había ningún resultado.
-¿Qué pasa? -Gritó Marshall- ¿Acaso no querías entrenar?
Kyle intentaba activar su poder, pero su cuerpo no respondía, como si no tuviese energía suficiente.
-Si no comienzas... -Marshall trazó una sonrisa malévola en su rostro.- ¡Comenzaré yo!
Realizó un rápido movimiento con el brazo derecho y un rayo azulado salió disparado contra Kyle.
-Mier... -El proyectil era demasiado veloz y no tuvo otra opción que cubrirse con los brazos, pero el rayo lo lanzó fuertemente hacia atrás.
El joven apretó los dientes; sus brazos le dolían descaradamente y sus poderes seguían sin activarse. "Vamos, vamos, ¡VAMOS!", gritaba Kyle en su interior. Pero sus llamas seguían sin aparecer. Su rabia comenzó a aumentar, haciendo que se levantase y mirase fijamente a su maestro con el ceño fruncido.
-¿Al fin vas a atacarme? -Rió Marshall.
Kyle comenzó a caminar, apretando los puños. El dolor de sus brazos no cesaba, pero no haría que se detuviese. Su paso se volvió más y más ligero, terminando por haciéndole cargar hacia Marshall.
Éste último sonrió, sus chispas se intensificaron. Kyle saltó con su puño cargado, dispuesto a golpear seriamente. Pero a los pocos segundos, la silueta de Marshall se deslizó rápidamente hacia la derecha. Kyle miró hacia los lados, pero la voz del maestro lo sorprendió por detrás.
-Nunca ataques de frente... -Dijo Marshall como si nada.
Kyle giró su cuerpo, intentando golpear de nuevo a su adversario, pero éste se movía a una velocidad increíble.
-...Si no sabes seguro... -Marshall seguía hablando, mientras esquivava los lentos golpes de su pupilo.
-AAAAGH! -El joven rugió furioso mientras seguía fallando sus golpes.
Marshall puso su palma sobre la espalda de Kyle.
-...Que de verdad vas a golpear -Otro potente calambrazo golpeó al chico.
Kyle cayó de rodillas. Una lágrima se resbaló por su mejilla.
-Pensé que darías más juego, pero parece que sigues llevándote por la ira.
El joven apretó los puños y dió un fuerte puñetazo al suelo. Levantó su cabeza y mostró sus dientes.
-Dijiste... que no me contenga...
-Exac...
Marshall no pudo acabar la frase, Kyle saltó y le asestó un golpe en el estómago que le hizo retroceder unos centímetros.
-Eso no me lo esperaba -Dijo sonriente.
Kyle se lanzó hacia Marshall, ésta vez con más fuerza y velocidad; el maestro no tuvo dificultades para bloquear el ataque, pero Kyle le golpeó varias veces más en poco tiempo, aunque sin mucho resultado.
-Eso ha estado mejor -Marshall parecía divertirse- ¡Pero aún te falta fuerza!
El joven saltó hacia atrás, cansado por el esfuerzo, pero su mentor seguía como si no se le hubiese movido ni un pelo.
-Te propongo algo, si consigues golpearme otra vez, ¡tendrás ración extra para comer!
La expresión del chico pareció volverse más amigable, pero su rabia no desaparecía. Marshall observó disimuladamente que las plantas a los pies de Kyle comenzaban a arder, pero de forma leve.
El joven respiró hondo, expulsó su aire lentamente y movió uno de sus pies hacia atrás.
Agachó un poco su cuerpo, cerrando sus puños y flexionando las rodillas.
Apoyó su mano izquierda en el suelo.
Respiró hondo de nuevo.
-Vamos allá... -Susurró.
En su brazo derecho comenzaron a bailar unas llamas anaranjadas que acabaron moviéndose alrededor de todo su cuerpo. Marshall se preparó, sabía que no atacaría como antes.
Kyle se lanzó de un salto hacia su rival, impulsándose con el suelo. Cargó su puño y golpeó Marshall. El golpe hizo que éste último retrocediese bastante, aún habiéndolo bloqueado con sus propias manos. El chico siguió atacándole repetidamente, moviéndose de un lado a otro, atacando desde todos los ángulos posibles. Marshall seguía bloqueando y esquivando, sin permitir que ningún golpe le rozase.
La defensa del maestro no tenía intención de ceder, pero su alumno le estaba atacando de tal forma que le acabaría venciendo. Kyle dejó de golpear durante unos segundos, parando para recuperar un poco el aliento.
-Eso ha estado bien -Dijo Marshall, en tono orgulloso- Pero a ese nivel no creo que logres vencerme.
Por dentro, Marshall se encontraba algo confuso, "Tan solo se encuentra en la Fase Básica*, pero su fuerza parece algo suprerior a ese nivel, ¿qué es lo que escondes en tu interior, chico?" se dijo a sí mismo. Kyle seguía ahí delante de pie, pero empezando a flaquear; su poder estaba consumiendo mucha energía a ritmo desenfrenado. "Sólo un poco más, no voy a caer ahora" repetía el joven una y otra vez en su mente.
Durante un instante, todo se volvió oscuro alrededor de Kyle. El paisaje cambió a una ciudad siendo reducida a cenizas; ante él, en el mismo lugar donde estaba Marshall, se encontraba aquel con quien deseaba acabar, el General Supremo.
-T-Tú... -La expresión de enfado de Kyle volvió.
Pero el General no contestó.
-¡AAAAAAAAGH! -El chico rugió, el fuego a su alrededor se tornó más poderoso- ¡VOY A ACABAR CONTIGO!
Marshall trató de acercarse a Kyle, quien parecía que estaba a punto de colapsar. Sus ojos se habían tornado blancos, el suelo a su alrededor estaba en llamas y la energía que desprendía se tornó más potente.
Kyle cargó de frente contra el General, deseando golpearle con todas sus fuerzas y acabar con él de una vez por todas.
El maestro sólo pudo tratar de bloquear el ataque, pero fue demasiado fuerte; Kyle lo catapultó varios metros hacia atrás, haciéndole destrozar un par de árboles en el camino.
Llevado por la furia, el chico se lanzó contra el General para perseguirle, no dejaría que escapase.
El aura que Kyle emitía era distinta a la que Marshall percibía anteriormente. Si seguía aumentando su poder de esa forma, terminaría muy herido y probablemente muerto.
-¡¿QUÉ TE PASA?! -Gritaba Kyle, pareciendo una bestia- ¡¿POR QUÉ NO PELEAS?!
-¡Kyle, detente! -Marshall intentaba calmarlo, pero el muchacho le golpeaba muy fuertemente- ¡Lo que ves no es real!
Sin más opciones, el hombre decidió ponerse serio. Bloqueó los dos puños de Kyle con un brazo y golpeó al chico en el estómago con su poder concentrado en el otro brazo. La fuerza del golpe hizo retroceder a Kyle, además de hacerle escupir sangre.
Marshall estaba agotado, los asaltos de Kyle le habían hecho esforzarse mucho más de lo esperado. Pero parecía que no había servido de nada, el chico, aún fuera de sí, se levantó, dispuesto a cargar de nuevo.
-Vamos a tener que ponernos serios -Susurró Marshall.
Sus ojos cambiaron a un color blanco azulado brillante y las chispas a su alrededor aumentaron su intensidad. Sus músculos se tensaron y su cabello se erizó.
Kyle atacó de nuevo con la misma fuerza bruta, pero su maestro interceptó todos sus golpes, sin permitir siquiera rozarle. Marshall seguía intentando hacer volver al muchacho a la realidad, pero sin ningún resultado, como si no le oyese desde su interior.
-¡No te dejes llevar por lo que veas, chico! -Gritaba al joven mientras sus puños chocaban- ¡Tan solo es una ilusión!
Pero la única respuesta que recibía eran los rugidos e insultos del adolescente.
-¡PIENSO ACABAR CONTIGO!
Dicho esto, Kyle saltó hacia atrás y usó la fuerza de su propia caída a favor para realizar un último golpe sobre General con todas sus fuerzas, ésta vez desde arriba. Impulsó su propio cuerpo en el aire para realizar un par de giros y dirigió su puño hacia su enemigo, al mismo tiempo que su brazo derecho concentraba su poder.
Todo desapareció; el General ya no estaba.
Kyle abrió los ojos, estaba tumbado en aquel claro del bosque. Levantó su cabeza, la cual le producía un fuerte dolor; notó algo saliendo por su nariz, sangre. Ante él estaba Marshall sentado, fumando. Su cuerpo estaba lleno de golpes y quemaduras, tenía el pelo revuelto y la camisa hecha jirones. Al verle despierto, éste rió.
-Parece que ya has vuelto.
-Ugh... -Gruñó Kyle.
-Vámonos a casa, hemos acabado por hoy.
El hombre, algo cansado, se acercó al joven.
-Seguiremos con el entrenamiento cuando te recuperes.
Kyle, observó más detenidamente a Marshall, hasta que vió algo que le hizo abrir los ojos como platos.
-Mar... Marshall... -Intentó señalar algo, pero estaba demasiado debilitado. Una lágrima resbaló por su mejilla.
Marshall sonrió amistosamente. Su mano derecha estaba completamente destrozada, sangrando peligrosamente.
Esa misma noche, Marshall reunió a Marius y a Steph en su despacho.
-¿Y bien? -Marius cruzó sus brazos- ¿Tiene suficiente potencial?
-Más del que esperaba -Pasó su mano izquierda por los vendajes de su otro brazo-. He tenido que ponerme serio para intentar pararle...
-¿Crees que podrá llegar a controlarlo? -Preguntó Steph.
-Teniendo en cuenta que su nivel de poder aún se encuentra en fase Básica, posiblemente necesite un entrenamiento bastante duro.
-Si ha llegado a ese punto en la fase más baja -Marius pasó una mano por su barba-, no soy capaz de imaginarlo en "esa" fase...
-Va a necesitar ayuda para controlarse a sí mismo, su poder es su peor enemigo en este momento.
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