Lunita ya va en el bus rumbo a Canceles, para encontrarse con su futuro mentor, Rafael Galán. Mientras va por el camino, se queda dormido y va recordando todo lo que había vivido hasta ese momento, y recuerda los momentos felices junto a su padre Valentino Luna; recuerda sus enseñanzas, sus anécdotas e historias, como aquella en donde le gana a Rafael Galán una beca para sus estudios en un juego de parqués. Desde pequeño siente el excesivo cuidado y dedicación que su mamá le da por ser su hijo único, lo cual hace que él busque apoyo y respaldo en su padre para hacer algunas cosas.
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