Roberth siempre fue un niño sin mucho que contar, pues a él solo le gustaba jugar, con 9 años de edad trataba de solo encajar, pero sus esfuerzos no daban para nada más, una noche en la casa de su abuela un hombre llega sin decir más nada. Desde ese momento la vida de Roberth poco a poco cambiara convirtiéndose en algo que ni en los mejores sueños puedes imaginar
Roberth siempre fue un niño sin mucho que contar, pues a él solo le gustaba jugar, con 9 años de edad trataba de solo encajar, pero sus esfuerzos no daban para nada más, una noche en la casa de su abuela un hombre llega sin decir más nada. Desde ese momento la vida de Roberth poco a poco cambiara convirtiéndose en algo que ni en los mejores sueños puedes imaginar.
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