-Acabemos con esto.-dice sacando el arma y luego me apunta, mis ojos se abren, mierda, me va a matar.
-¿Me has traído aquí para matarme?-exclamó horrorizada.
-¿Para que mas te traería?-sonríe burlón y puedo notar la perfecta dentadura.
-Para prometerme que no diré nada.
-Vamos pequeña, elige, cabeza o pecho.-sonríe y desliza su arma por mi pecho, mis latidos se hacen cada vez mas fuertes. Me mira impaciente, no se porque me parece conocido su rostro.-Oh, vale, como sea, pecho.-pone los ojos en blanco, jala el martillo y luego apunta de nuevo para disparar.
-¡No, para!-grito, ¿que carajos hago?
-Oh, por Dios, te disparare en la puta boca.- pone los ojos en blanco de nuevo. Mierda, ya se quien es.
-Eres... Grant Segal.-murmuro nerviosa, sonríe de nuevo.
-O asesino profesional, lindo detalle que me reconozcan.-hace una mueca. Nos quedamos en silencio por tan solo dos segundos.-Ah, ¿en donde estábamos? Si, te iba a matar.-sonrie una vez mas y me apunta listo para disparar pero me tiro al suelo apoyándome sobre mis rodillas, en forma de suplica.
-¡Por favor no, prometo no decir nada, lo juro!-suplico, el rueda los ojos.
Empiezan a tocar la puerta fuertemente, frunce el ceño y me mira, yo hago la misma expresión y quiero gritar pero me levanta bruscamente del suelo agarrándome del brazo y me pega a la pared.
-Beth, abre.-escuchó gritar a mi padre.
Tapa mi boca con una mano y con la otra sostiene la pistola apretandome la cabeza. Esta tan cerca de mio que puedo sentir el frío de su aliento en mi oído y mis fosas nasales se llenan de perfume con combinación a olor de cigarro, no es un olor muy agradable en realidad.
-Di que ya sales, que no pasa nada.-susurra con voz amenazante.
-¡Beth, voy a entrar! ¿Qué está pasando?-grita una vez más mi padre.
-¿Entendido? Si no te vuelo la cabeza.-susurra arqueando sus cejas y asiento rápidamente. Me quita la mano y me aprieta mas la pistola a la cabeza.
-¡Papa, me he manchado! ¡Ya salgo!-grito.
-Beth, si te paso algo dímelo.-grita el. Volteo para mirarlo de nuevo y me encuentro con sus luceros azules mirándome con intensidad.
-No pasa nada, ya salgo.
-Dejame entrar.
-Papa, dejame.-grito y luego simplemente escucho silencio.
-Se ha ido.-murmura y deja de apuntar mi cabeza, se aleja empezando a caminar hasta la puerta del baño.
-No me mataras.-murmuró. Se voltea.
-Voy a verificar que no esten afuera, no he terminado contigo.-sigue caminando y pega su oreja a la puerta.
-Te liberaron ayer.-habló de nuevo y luego me arrepiento. Me mira y esboza una sonrisa, se despega de la puerta y camina hacia mi.
-No sabes mantener esa boquita callada, ¿cierto?
-No puedo creer que estás frente de mi a punto de matarme en este momento.
Se carcajea, si decía que la risa de Adam es linda, nunca habia escuchado la de el.
-Prometo dejar un autografo mio tatuado en tu cuerpo cuando te mate.-me guiña un ojo.
-Podrías haberme matado pero no lo has hecho.
Veo como me apunta y luego escuchó un extraño sonido como si hubiese disparado pero en verdad, el tiro no se ha escuchado, aprieto los ojos pero no siento dolor. Abro la boca para decir algo pero me muerdo el labio inferior para callarme.-¡Maldita sea, fuera!-exclama y solo asiento para dirigirme a la puerta.
-Gracias.-murmuro esbozando una leve sonrisa aunque esta de espaldas, no me mira.
No obtengo alguna respuesta. Abro la puerta y salgo al restaurante, mi padre esta sentando en una de las mesas y sonríe aliviado al verme. He estado a punto de ser asesinada por Grant Segal, uno de los mayores asesinados del país.
-¡Beth! ¿Ya has resuelto?-la voz de mi papa me saca de mis pensamientos, ya estoy sentada junto a el y no me he dado cuenta, solo asiento y me concentro de nuevo en la comida del menú.
Veo a Grant dirigirse a una de las mesas minutos después, esta sentado junto al ejecutivo y político Sullivan Sarkozy, frunzo el ceño.
-No se si te has dado cuenta de quién está aquí pero por esa razón estaba preocupado.-murmura mi padre.
-Lo se, esta con el señor Sullivan, ¿acaso el no intento matarlo?
-Si, tampoco lo entiendo.
-¿Tu lo conoces?-pregunto distraída sin dejar de mirar como Sarkozy habla con Grant.
-¿A quien?
-A Grant.
-No he tenido la oportunidad de tener una conversación con el asesino mas buscado del país.-dice sonriendo.
-Si es perseguido, ¿que hace aquí?
-Si esta con Sarkozy, esta protegido, pero si el quiere lo puede entregar, aunque no hay pruebas. ¿Que pediras?-pregunta cambiando de tema. Solo asiento aunque tenga curiosidad.
-Pasta.
Alicekj13.
Comments (4)
See all