"martes 15 de junio de 2010
Mañana empezaremos un nuevo experimento. Usaremos un talismán de energía oscura que trajeron algunos agentes pertenecientes al departamento. Ellos lo encontraron en la base de una organización que se dedicaban al comercio ilegal de energía oscura. Energía que conseguían extrayendo sangre a decenas de psychis en contra de su voluntad. Iniciaremos por lo simple, lo someteremos a distintos tipos de escenarios con tal de ejercerle el mayor estrés posible. A partir de ahí mediremos cómo se comporta".
"viernes 18 de junio de 2010
Me siento algo enfermo. Luego de experimentar durante varios días con el talismán, mi cuerpo y mente se vieron afectados. Es extraño. Aunque no tuve contacto directo con la energía oscura, siento como si mi interior se estuviera pudriendo. Dejando eso de lado por ahora, con la ayuda del talismán, diseñamos un mapa del flujo de energía oscura residual. Parte de la energía oscura utilizada por los psychis, al caminar o al usar sus poderes, flota en el ambiente, en esta ciudad se nota mucho mejor. Esa energía no termina vagando por el universo sin más como se pensaba. Al parecer se traslada por varios puntos específicos en la ciudad, donde toda esa masa producida por los más de cuatro millones de psychis, se concentra. Uno de esos puntos, pero en una escala diminuta, es este talismán. A pesar de cómo me siento cerca de esta cosa, puede que nos ayude a descubrir algo muy importante".
"lunes 21 de junio de 2010
Estas últimas noches tuve varias pesadillas horribles. En ellas, mi esposa e hija... No, más bien, todos los psychis que conozco, cometían actos horribles. Asesinatos brutales, actos terroristas y muchas otras cosas repulsivas. Debe ser la influencia de ese talismán, porque eso jamás pasaría... ¿Verdad? Eso no tiene sentido. ¿Por qué vería cosas así por culpa de la energía oscura, cuando no he tenido contacto directo con ella?
No puedo dirigirme hacia mi familia. Cada vez que llego a casa y me recibe mi esposa, veo solo los actos horribles que comete en mis sueños ¿Qué culpa tengo? Se sentía tan real. Se me está haciendo difícil distinguir lo que es real".
"martes 22 de junio de 2010
Uno de los científicos que trabaja conmigo en el departamento me enseñó una cinta de unos de los experimentos que realizamos con el talismán, el sábado pasado. En ese experimento, pusimos al objeto entre dos planchas de elemento 347 para ejercer presión sobre él. El elemento 347 al ser el único material que no se degrada en contacto con la energía oscura, logró quebrar el talismán luego de producir una fuerza de 6000 newtons. En la cinta se ve como un fragmento del objeto se introduce en mi cabeza. Sospecho que desde entonces hay un enlace desde el talismán a mi cabeza y que he estado recibiendo constantemente energía oscura por parte de mi esposa e hija. Esto puede explicar mi, cada vez más, demacrado cuerpo. También las múltiples pesadillas que he sufrido estos últimos días. Puedo utilizar esto como material de estudio”.
"jueves 24 de junio de 2010
Me cuesta mucho dormir. Ya no sé por qué escribo aquí. Creo es la única forma que encuentro para descargarme. Hablar con mi familia se ha vuelto imposible. No porque ellas no me escuchen o hagan caso omiso de lo que diga, sino porque ver sus caras me da náuseas. Al verlas, veo a la muerte en persona. Ellas vienen por mí. Ya no distingo la realidad de esas pesadillas ¿En qué diablos estoy pensando? No lo sé. Todo está perdiendo significado. Los conceptos se escapan de mi cabeza. Que esto termine pronto por favor. Me esforzaré para quitar la energía oscura de mi cuerpo.
"sábado 26 de junio de 2010
De todo esto ¿Qué es real y que no? La energía oscura es muerte. De eso no hay duda. Muerte, muerte, muérete. Muéranse por favor. Déjenme en paz. Salgan de mi cabeza. La energía oscura me está matando. No... Mi familia me está matando. Cada día, cada segundo que estoy a cerca de ellas es el infierno. Debo seguir trabajando, para curarme."
"martes 29 de junio de 2010
Si no hago algo pronto moriré. No quiero morir. Intente cientos de cosas para sacarme esto de la cabeza, pero no lo logré. Cuando estoy en casa me bombardea la muerte. No lo comprendo. No comprendo la energía oscura. Si no encuentro una forma viable de salvarme, tendré que hacer una locura".
"miércoles 30 de junio de 2010
Hoy será. Por favor di0s estoy seguro de que me perdonaras, estoy seguro de que las protegerás".
Emily cerró el cuaderno apenas terminó de leer. Muchos sentimientos daban vuelta. Sus dudas con respecto a lo que pasó aquella noche desaparecieron, pero a cambio quedó un profundo dolor. Ella pensó que él tenía razón en una cosa: la energía oscura es la muerte. Empezó a recordar lo que había sucedido esa noche, no... Ella empezó a sentir lo mismo que sintió esa noche cuando estrelló su codo contra el placar. Esa electricidad que recorría su brazo. Esta vez esa corriente fluyo hacia afuera. Cuando se dio cuenta de eso, vio una esfera en su mano. Era del tamaño de su palma. La sostuvo con fuerza y su mente empezó a apagarse paulatinamente. Todos los sentimientos negativos que tenía ella al terminar de leer ese cuaderno empezaron a salir hacia el exterior y su vista empezó a nublarse hasta quedar a oscuras. Antes de perder su consciencia por completo, oyó el ruido de un cristal rompiéndose.
Séptima parte.
New Delta, una pequeña porción de terreno alejada del centro de la ciudad. Estaba previsto que sea un suburbio comercial, pero el proyecto fue abandonado por el actual alcalde. Los edificios de apenas dos pisos, poco a poco fueron ocupados por agrupaciones con fines criminales. Narcotráfico, trata de personas, peleas clandestinas. Denominado la zona baja y oscura de la ciudad, mantiene las luces de neón fuera y la corrupción humana dentro.
En medio de una de las calles de ese inmundo sitio, caminaba un doctor. Llevaba una bata blanca de laboratorio encima de su traje.
Era raro ver vestido así a alguien en ese lugar, y aún más siendo las dos de la mañana, pero no había muchos transeúntes. Casi todos los que estaban en esa zona copaban los edificios sin ventanas.
Pronto el doctor se dio cuenta de que algo raro pasaba. Frente a él, caminaba una chica de no más de 17 años, desorientada, parecía no saber a donde iba. Mientras tambaleaba intentando no caerse, detrás de ella dejaba a varias personas en el suelo. Parecían sufrir un shock eléctrico. Cuando él regresó su vista a la chica, vio que en sus manos había unas esferas de color violeta oscuro. "Psychi eh... Pero ¿Qué hace aquí?" susurró. El doctor metió su mano derecha en la manga izquierda de su bata. De allí sacó unos sobres rectangulares de color platead, más brillante que el mercurio.
Cada sobre tenía, en uno de los lados cortos, una aguja. Él iba a lanzar los sobres hacia la chica, pero en ese momento se distrajo con el lamento de esta. Intentó descifrar las palabras suaves que decía, pero recibió una descarga por parte de las esferas en manos de la chica. El doctor fue empujado hacia atrás. Aprovechó el vuelo para darse la vuelta antes de aterrizar al suelo y lanzó los sobres, que terminaron impactando en varias partes del cuerpo de la chica.
Ella cayó inconsciente casi de inmediato.
Octava parte.
Emily abrió los ojos. Al hacerlo no vio las tablas de madera tan familiares que había en el techo de su habitación, solo bloques de concreto con manchas de humedad y goteras. Ella estaba acostada sobre una camilla y, en su cuerpo, estaban varias sondas conectadas.
Al mirar a un costado vio varias máquinas e instrumentación parecidas a las que se ven un cuarto de hospital. La puerta empezó a abrirse y entró un chico de no más de 17 años. Cabello dorado largo hasta los hombros, ojeras enormes debajo de unos ojos de color celeste. Llevaba en su mano un vaso de cartón con café de una marca famosa. Él se sentó en una banqueta al lado de la camilla. Emily estaba inquieta por no saber dónde estaba y quién era ese chico.
Al notar que ella despertó, el chico puso un rostro sorprendido y habló con una voz adormecida.
—¡Oh, despertaste! Supongo que no tienes ni idea de lo que sucede. Bienvenida a la clínica Hecker. Mi nombre es Bill, soy el hermano del médico a cargo que se llama Leonard. Aquí tratamos a gente que tiene problemas con las mafias de la zona baja de la ciudad. Mi hermano te encontró en una situación problemática.
—Yo no me acuerdo de nada. Solo recuerdo que estaba con mi madre y en un momento electricidad salía de dentro de mí y... No, antes había sucedido algo...
Emily logró recordar todo lo que había leído en ese cuaderno y lo que le pasó a su madre. Las náuseas empezaron a llenar su garganta y al intentar moverse, Bill la frenó.
—Moverse en tu condición actual es peligroso. Tu cuerpo está repleto de elemento 347. Eso inhibe la llegada de energía oscura al cerebro, por lo que estarás débil un tiempo. Mi hermano tuvo que pincharte con ese material porque estabas atacando ciegamente a quien te cruzases, aun cuando por la zona en la que ibas no era mala idea, nunca se sabe cuándo podrías haber matado a alguien inocente o autodestruirte. Él aún no te diagnosticado nada, simplemente puede que hayas tenido un brote psicótico.
—¿En serio hice todo eso? —Ella comentó con angustia–. ¡Aun así debo ir a ver cómo está mi madre! Ella se encontraba muy mal cuando perdí la consciencia.
Emily otra vez intentó levantarse, pero Bill la sostuvo del hombro, impidiéndoselo. Él hizo un suspiro de resignación y continúo hablándole.
–Tranquila, investigamos un poco sobre ti, Emily Williams. Fuimos a tu casa para ver si podíamos hablar con alguien sobre lo que te pasó y notamos algo extraño, la puerta estaba abierta y había varias luces encendidas a pesar de ya ser de día. Entramos preocupados pensando que habías atacado a tu familia y, cuando entramos, vimos como estaba. La trajimos aquí, está en la habitación de al lado. Supongo que vives solo con ella ¿No es así?
—Sí, ella es la única persona que tengo ¿No la ataque, verdad?
—No, pero la situación no es para celebrar. Para no hacer drama innecesario, simplemente te lo diré: Tu madre tiene demencia por desfase de energía oscura.
—¿Qué es eso? ¿Tu hermano puede curarla? —Dijo Emily con una voz fina.
—No, su mente se desconectó completa e irreversiblemente, de la realidad. Mi hermano la mantiene sedada completamente aunque no cree que tenga un brote de violencia como tú.
Emily mordió su labio inferior con frustración. Bill sostuvo su mentón para evitar que bajara la mirada.
—...Pero yo conozco un método para que esto no termine así. Eso sí, se requiere de tu total cooperación.
—Está bien. Estoy dispuesta a hacer lo que sea para salvar a mi madre —dijo Emily apretando sus puños con toda la fuerza que tenía.
—Es raro que confíes tan rápido en mí. Podría estar utilizándola como excusa para aprovecharme de ti. —Él se rascó la mejilla, después de alejarse de Emily un poco.
—Dime que otra opción tengo. Ya estoy aquí, totalmente indefensa, después de haber estado atacando a personas. Simplemente cerraré los ojos y confiaré en el método que tú tienes.
—Entiendo. Hace poco descubrimos algo que se creía un mito, las piedras Eyre.
—¿... Piedras Eyre?
—Sí, son objetos creados a partir del flujo de energía oscura residual. Cuando un psychi utiliza su poder, camina, se ejercita o hace cualquier otra actividad, libera energía oscura en pequeñas cantidad. Se creía que simplemente esa energía se perdía en el universo, pero resulto no ser así. Tu padre descubrió que esa energía se concentra en varios puntos de la ciudad, en objetos más precisamente, esas son las piedras Eyre. Se sabe que son solo tres, dos de ellas ya han sido encontradas, pero sus poseedores fueron asesinados. Ahora no se sabe en manos de quien están y aún falta una por ser encontrada.
—¿La investigación de mi padre fue publicada?
—No. Alguien del D.C.O.E. la filtró. Aunque nunca se supo quién fue. Un chico que logramos salvar de un ataque de mercenarios nos contó todo. Al parecer él era informante de la organización criminal más grande del país "The Last Light", pero al descubrir la naturaleza de esas piedras, los traicionó.
Emily frunció la boca con asco. Su padre perdió la razón, atacó a su familia y terminó muerto por descubrir todo eso y simplemente tiraron esa información a los carroñeros de la ciudad, ella no podía perdonar eso. Bill ignoró sus sentimientos e intentó continuar.
—Lo importante es que con esa cantidad de energía oscura, con la fuerza de todos los psychis de la ciudad, podrías pedir cualquier cosa. Con esas piedras, podrías salvar a tu madre. Pero para lograrlo tendrás que acabar con los poseedores actuales, ya que al parecer estas piedras se fusionan con su cuerpo.
—Yo no sé luchar. Ni siquiera sé si podré controlar mis poderes.
—No te preocupes por eso. Yo conozco a alguien que puede ayudarte a controlar tus poderes para poder combatir. Tu habilidad es el control del electromagnetismo, por lo que aprenderás rápido.
—Está bien... Supongo. Aún no sé por qué quieres ayudarme, pero como dije, no tengo otra opción. Buscaré las piedras Eyre. Por mi madre, por mí y también por mi padre. Para revertir el daño que ha causado la energía oscura en mi familia.
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