Una gran fuerza provoca el retroceso de la gran mayoría de los asesinos. Harry y el capitán Delort notan lo sucedido, pero tratan de no prestarle atención. Ambos continúan con su pelea:
Harry: Arte del guerrero, quinta forma. Endurecimiento.
C. Delort: Arte del guerrero, séptima forma. Onda de expansión.
El capitán lanza su ataque al cuerpo endurecido de Harry, pero solo logra darle un gran corte superficial en el pecho. La séptima forma del arte del guerrero (Onda de expansión), consta de un gran corte invisible dirigido al enemigo, el cual busca hace retroceder o cortar al objetivo, contra la quinta forma del arte del guerrero (Endurecimiento), data de que con cierta posición corporal, puedes hacer que tus músculos se tensen a grados inhumanos formando así otra capa protectora (Mientras más se entrenen más poderosos y eficaces serán).
Harry: Muy bueno Víctor; pudiste cortarme, pero te aseguro que jamás volverás a hacerlo.
El capitán Delort no se rinde, no puede dejar que sus guerreros y Acacio mueran. Su siguiente movimiento tiene que acabarlo. Mientras tanto, Acacio ayuda a los soldados de elite restantes a acabar con sus enemigos.
SDE Harald: Arte del guerrero, cuarta forma. Mar de cuchillos.
Asesino: Arte del guerrero, tercera forma. Bloqueo.
La mayoría de las artes de los asesinos eran inferiores a los soldados de elite, pero unos pocos podían hacerles frentes. Sin duda era muy problemático estos últimos, sus técnicas son más refinadas y son capaces de golpearlos.
Las artes constan de concentración definitiva, en tanto cuerpo como mente, si una de las dos falla, el arte se debilitara o simplemente no surgirá. Con eso en mente de los estudiosos, son capaces de utilizarlo a su favor, y el capitán Delort lo sabía muy bien.
C. Delort: Por muy poderosa que sea tu técnica, simplemente no funcionara ante mí.
Harry: Te veo muy confiado Víctor.
C. Delort: Arte del cazador, séptima forma.
Harry; ¿Piensas utilizar eso? ¡No funcionara!
C. Delort: Intimidar.
Harry había olvidado una parte muy crucial en la pelea, por más poderoso que seas en un arte, no sirve de mucho si te limitas a una sola. Sin embargo aquellos que logran dominar a la perfección más de una, tienen la posibilidad de variar y ampliar su estilo de pelea.
"Intimidar" era mucho más poderoso de lo que Harry había creído, su cuerpo no se movía y eso lo ayudo a seguir utilizando endurecimiento, pero no importa si aún seguía en posición, su mente estaba fuera de la concentración por el miedo que causaba "Intimidar", eso lo perjudico.
Esa gran aura asesina y de mando que emanaba aquel soldado de armadura plateada, su casco que cubría por completo su rostro, y que solo dejaban traspasar esos ojos penetrantes fijos en Harry. Él no podía seguir así, moriría si no se movía, pero su cuerpo no reaccionaba.
C. Delort: Esta es la diferencia entre tú y yo. Si pensabas enfrentarte a Mazraoui así, habrías muerto desde hace ya mucho.
Harry: M-Maldito cabrón. Eres impresionante Víctor. Pero yo ya tenía medido a Mazraoui. Como dije antes, no funcionara. Arte del guerrero...
C. Delort: Arte del guerrero, séptima forma.
Harry: Octava forma.
Víctor pensó que era imposible que pudiera utilizar la octava. A diferencia de las demás, la octava no necesitaba ni de concentración o alguna pose. Si quiere ganar debe lanzar su ataque ahora.
C. Delort: ¡Onda de expansión!
Harry: Delirio.
El ataque del capitán logro impactar en Harry, pero de nada sirvió. Delirio es una habilidad que a diferencia de todas no requiere de concentración mental o postura corporal. Al contrario. Gracias a la pasividad de los músculos y a la respiración, provoca un aumento de sangre en el sistema circulatorio, mejorando el mismo sistema respiratorio, el ritmo cardiaco, expande los vasos sanguíneos y dilata las pupilas al máximo. En pocas palabras, adrenalina. Una adrenalina que provoca mejoras físicas en el cuerpo, volviéndolo más rápido y fuerte, y sobre todo, volviéndolo indoloro al daño físico. Un Monstruo.
Ante tal estado, Harry pierde la cordura haciendo que comience a atacar a todos y todo. Con una gran velocidad se acerca al capitán Delort, propinándole un buen puñetazo en el estómago, provocando fracturas en las costillas y daños notables en los órganos. Seguidamente propina una patada haciéndolo volar hacia una pared quedando inconsciente.
SDE Harald: ¡Maldición! ¡Todos cúbranse en las casas!
Acacio y los soldados de elite restantes corren lo más rápido a buscar un lugar seguro, los asesinos distraídos por la conmoción de Harry, olvidan que él no está consiente en su totalidad, confiados se acercan a él y como resultado comienzan a ser asesinados uno por uno.
Los poderosos rugidos que emitía Harry, combinado con los gritos y crujidos de los huesos de aquellos que estaban siendo brutalmente asesinados fueron escuchados por Acacio, que en poco tiempo comenzó a provocarle nauseas.
Sergio le pide con voz mínima a Acacio que no hiciera ruido alguno, o sino serian encontrados por aquel monstruo. Acacio hace caso y se calla. Al poco tiempo el ruido ceso, la incógnita de saber si Harry se había calmado por fin surgió entre los presentes. Un minuto pasó y el ruido era aún más profundo.
SDE Cristian: Veré si no hay moros en la costa.
SDE Harald: No asomes mucho la cabeza.
Uno de los soldados de elite asoma su cabeza para verificar la situación, la escena que sus ojos presento fue aterradora, más de dos decenas de hombres hechos trizas en el suelo, se lograba observar a unos pocos metros de distancia. El capitán Delort aun inconsciente se encontraba a unos pocos metros más de la escena, pero aun nada de Harry.
SDE Cristian: No logro verlo. Tal vez huyó hacia otro lado.
SDE Harald: Bien, veamos qué podemos hacer.
SDE Cristian: Bien.
El soldado baja la cabeza, y en tan solo un instante una mano lo toma de la barbilla alzándolo varios centímetros en el aire, todos reaccionan y retroceden para ponerse en guardia, para luego percatarse de que era Harry. En poco tiempo comienza a presionar la cabeza del soldado que, aún tiene puesto el casco de metal grueso, que poco a poco va doblándose hasta llegar al rostro del hombre. Unos gritos desgarradores comienzan a brotar de su boca, el hombre delirante grita junto a él poniéndole aún más fuerza en el agarre que, en cuestión de pocos segundos termina por destrozar la barbilla del soldado asesinándolo al instante.
SDE León: ¡Cristian! ¡Bastardo!
SDE Harald: Arte del guerrero, cuarta forma. Mar de cuchillos.
Acacio: Arte del guerrero, segunda forma. Doble corte
Todos lanzan sus ataques, pero no logran hacerle nada. La pelea continua y Acacio y los demás se ven acorralados. Era impresionante ver el gran nivel de pelea que tenía Harry, el cual podía fácilmente con 4 soldados de elite y Acacio como si nada. En ese momento el joven Valdez no dudo ni un minuto. Tendría que recurrir a su as bajo la manga.
Desde que tenía 10 años, meses después de la muerte de su madre. Acacio comenzó a tener cesiones de entrenamiento con Achraft, él le enseño que un guerrero por más poderoso que sea no podría ser capaz de ganar todas sus peleas si no tenía un as bajo la manga. Un movimiento especial que nadie más podría repetir. Acacio tenía uno, uno propio de su clan.
Acacio: ¡Todos, atrás de mí!
SDE Sergio: ¿De qué hablas Acacio?
Acacio da unos pasos al frente y toma posición:
Acacio: Arte del clan Valdez, novena forma. Dominio del Rey.
Harry lo noto, no por que estuviera cuerdo, sino porque su instinto lo gritaba a toda garganta. Acacio emanaba un aura de superioridad aplastante, combinada con una pose que lo dejaba sin aperturas. Por fin se hacía notar aquel guerrero del que habla Achraft, aquel que se impondría como líder de la humanidad.
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