La pelea continúa. Harry no se deja intimidar y como puede, encara a Acacio.
Acacio: Arte del clan Valdez, séptima forma. Corte del emperador
Harry quien se encontraba muy cerca de Acacio, es recibido por un gran tajo que a duras penas logra esquivar, retrocede y espera. Acacio toma posición rápidamente esperando el siguiente movimiento, el cual tendría que dar como último golpe. Dominio del rey requiere estar en una postura de defensa muy difícil de mantener, si no se entrena adecuadamente es capaz de desgarrar los músculos.
SDE León: ¡Tenemos que ayudarlo!
SDE Harald: ¡Vamos!
Acacio: ¡Esperen, no vayan!
Los soldados hacen caso omiso a la advertencia de Acacio y enfrentan a Harry. Mar de cuchillos, estoque, doble corte, onda de expansión. Es inútil. Los soldados aun sin rendirse tratan de crear una apertura para que Acacio pudiera contratacar.
Harry en una grata oportunidad toma con su brazo la cabeza de León y con su monstruosa fuerza lo impacta contra Harald tumbándolo al suelo. El hombre aún sin dejar de sujetar al pobre soldado, lo toma con ambas manos alzándolo en las alturas y con un grito feroz lo arroja hacia Acacio, perturbándolo en su posición y desgarrando todos sus músculos.
Acacio grita a toda garganta por el dolor, distrayendo a Sergio y Román que tratan de ayudarlo, pero Harry con un espectacular puñetazo atraviesa el estómago de Sergio por completo y seguidamente impacta el abdomen de Román dejando una serie de lesiones en los órganos, cayendo al suelo y exhalando sangre por su boca. Sergio aun siendo atravesado por el robusto brazo de Harry grita incesantemente desangrándose lentamente. El hombre delirante alza su brazo con Sergio aun en él y comienza a moverlo bruscamente al azar hacia los lados, mientras carcajea.
SDE Sergio: ¡ah! ¡Detente!
Acacio: ¡Sergio!
Los gritos del soldado continuaron unos pocos segundos hasta que simplemente se callaron y el cuerpo del hombre dejo de moverse.
Acacio: ¡Harry! ¡Cabrón, te matare!
El cuerpo de Sergio cae al suelo, junto con Harry que de a poco logra recuperar la cordura y volver a levantarse con una gran hemorragia nasal. Tan pronto como salió tomo su mano y detuvo el sangrado
Harry: Creo que se me fue un poco de las manos. Esto no lo disfruté...
Acacio: ¡BASTARDO MALNACIDO!
Harry mostro una pequeña risa burlona hacia Acacio, acompañado con un sentimiento de insatisfacción que recorrió su cuerpo y entonces le surgió una duda.
Harry: Eres fuerte chico. Estas aún demasiado verde, pero sin duda maduraras exquisitamente.
Acacio no podía resistir más el dolor, sus ojos comenzaron a pesar y sin darse cuenta su cabeza toco el suelo y se quedó sin oportunidad de seguir respondiéndole.
Harry: Mira nada más; tantos problemas por la cabeza de este chico. Supongo que no llegaras a maduro. Es una lástima.
Harry toma una de las espadas que estaban tiradas en el suelo y se dispone a decapitar al joven Valdez. Alza la espada con la intención de azotarla en su cuello, pero es detenido por un joven soldado de armadura dorada, cabello gris y de estatura media, el cual venía acompañado de otros tres compañeros.
Harry: Pero que agradable sorpresa.
Rod: Esto ya terminó.
El misterioso soldado dorado toma juego de su espada y con unos increíbles movimientos logra arrebatarle la hoja a Harry. Asombrado por lo sucedido se pregunta "¿Quién es este sujeto?" Por fin logra percatarse de algo. Grabado en su armadura se hacía ver una insignia de color diamante con la imagen de un gremio.
Harry: "Nido del rey" Así que ustedes pertenecen a ese gremio, ¿no?
Rod: Lily, ¿Cómo están los soldados?
Lily: El chico está vivo, pero el que está junto a él está muerto, su cráneo está hecho trizas. Hay otros tres que están graves, pero voy a poder salvarlos.
Rod: Ya veo, eso me alegra.
Harry: Sí, creo que me deje llevar un poco.
Rod: ¡Tú! ¡Pagarás por esto!
Harry: Armadura dorada, ¿eh? Debes ser Rod Eckermann. Rango elegido.
Rod: ¡¿Y qué si lo soy?!
Harry: Lamentablemente no estoy en condiciones para seguir luchando. Así que me despido.
El aventurero trata de detenerlo, pero Harry en rápidos movimientos logra subirse a un caballo y escapar entre las calles del pueblo abandonado.
Rod: ¡Maldición, se escapó!
Trata de intentar perseguirlo, pero uno de sus compañeros lo detiene.
Michelle: No vale la pena Rod, lo más importante es salvarles la vida.
Rod: Tienes Razón.
Irene: Lily, ¿Cómo se encuentran?
Lily: Como dije, el chico estará bien, y los demás sobrevivirán, siempre y cuando los llevemos más rápido hacia la ciudad.
Los aventureros toman a cada uno y se dirigen velozmente al puente del loro. Mazraoui se encontraba custodiando el puente, ya que pensó que lograrían llegar a tiempo, pero es sorprendido por el aventurero, el cual tiene a Acacio y a tres de sus hombres.
C. Mazraoui: ¡Acacio! ¡Y Víctor!
Rod: ¿Acacio?
C. Mazraoui: ¿Qué les sucedió Rod?
Michelle: Unos bandidos los acorralaron. Hay una gran cantidad de muertos en el antiguo pueblo abandonado. Tienen suerte de que andábamos cerca. O todos habrían muerto.
Irene: tenemos a estos dos también.
C. Mazraoui: Son Harald y Román. ¿Estarán bien?
Lily: ¡COMO DIJE...!
Rod: Estarán bien, tenemos que llevar a todos a la ciudad.
C. Mazraoui: Son mi responsabilidad, permíteme llevarlos.
Rod: Nosotros también tenemos que regresar. Los acompañamos.
El capitán Mazraoui y su compañía acompañan a los aventureros al distrito gavilán. Ahí afortunadamente logran salvarles la vida a ambos. Los días pasaron y Acacio despierta en una camilla. Preguntándose donde estaba mira a su alrededor buscando alguna pista de ello.
La puerta se abre y una enfermera llega a atenderlo, asombrada por la repentina despertada de Acacio llama a su superior, el doctor llega y habla con el:
Acacio: ¿Dónde estoy?
Doctor: En el hospital general del distrito Gavilán.
Acacio: Yo... yo estaba.
Doctor: No hables por ahora. Asegúrate de seguir descansando. Responderé tus preguntas en unas horas.
Acacio comienza a recordar lo sucedido, y comienza a descontrolarse preguntando que le habían pasado a sus amigos, y si también había más personas que llegaron con él. El doctor trata de calmarlo, pero es inútil.
Acacio: ¡Román, Harald, Capitán!
Doctor: ¡Tranquilízate chico! ¡Están bien tranquilízate!
Acacio: ¡Necesito verlos! ¡Dime donde están!
Ambos son interrumpidos por una de las aventureras del gremio que los habían traído.
Lily: ¡AH! ¡Son muy ruidosos ya cállense! ¡Ellos están bien así que ya cállate niño!
Ambos callan. La aventurera está furiosa por el escándalo que ambos están haciendo, atrás de ella los demás aventureros se hacen presentes. Querían ver el estado de salud de Acacio haci que vinieron a visitarlo, al parecer les quedo claro que está sano y salvo.
Rod: Veo que ya despertaste.
Acacio: ¿Quién eres tú? Mejor dicho, ¿Quiénes son ustedes?
Lily: ¿No sabes quién somos? ¡¿Acaso vives en una cueva?!
Irene: Vamos Lily, no seas haci con el chico.
Lily: ¡Pero es que el!
C. Mazraoui: Veo que estas despierto Acacio.
Acacio: ¡Capitán Mazraoui!
C. Mazraoui: Déjame presentártelos. Ellos son Rod, Lily, Irene y Michelle. Los cuatro forman el grupo de aventureros más importante del gremio Nido del Rey, todos son rango elegido.
Lily: Y Rod es el Top 1 del ranking niño. Por más que lleves el apellido Valdez, no te creas mucho al lado de él.
Irene: oye Lily...
Acacio sorprendido salta de la cama, por fin ve a un grupo de aventureros de verdad, por fin su viaje está dando frutos.
Acacio: ¡Así que tú eres el Top 1 de todos! ¡Es impresionante!
Rod: Am si, bueno yo.
Acacio: ¡Oye dime una cosa!
Rod: ¿Qué sucede?
Acacio: ¿Cómo puedo unirme al gremio?
C. Mazraoui: ¡Acacio! ¿Después de lo que paso, crees que tu padre dejara que te unas al gremio?
Acacio: ¡No me fui de la mansión para regresar unos días después! No pienso volver en mucho tiempo.
Lily. Así que escapaste, ¿eh? Me agrada el niño
Michelle: Pero si hace un rato lo estabas intimidando.
Lily: Cállate.
El capitán Mazraoui insiste en que Acacio regrese a la capital, pero Rod se entromete.
Rod: Tranquilo capitán Mazraoui, yo me encargo de él. Me gustaría ver de lo que es capaz. Si no lo logra haré que vuelva.
Acacio: ¿A qué te refieres con lograrlo?
Rod: Cuando te recuperes ve al gremio a buscarme y te diré.
Rod sale del cuarto junto con sus compañeros, dejando solos a Mazraoui y Acacio. Por fin está cerca del primer paso.
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