*Átelos cruzaba por la multitud, la vida de su equipo estaba en juego y con toda esa gente en medio era su oportunidad de acercarse y evitar que activasen lo que fuera con lo que planeaban rosearlos. Subiendo rápidamente las escaleras y siguiendo un cableado hasta unas puertas que conectaban a un pase amarillo pudo entrar luego de un inmenso maratón para llegar. La puerta se abrió, tenía su SAT-3 listo desde que estaba subiendo las escaleras. Sus 15 balas de .45 ACP eran todo lo que necesitaba para acabar con los seis técnicos que había dentro. Al disparar, ignoro lo que ellos hacían, simplemente disparó a cada uno le dedico dos tiros en el tórax, le quedaban 3 balas*.
*Mirando lo que tenía vio que atrás de ellos tenía una pequeña sala con armas, suficiente para poder robar unas cuantas, pero su sorpresa duro poco. Se trataba de ametralladoras de los Guardias verdes, y esa munición no la podrían disparar salvo que la montasen o acostasen, pero no habría manera de soportar un arma de .50 sin tener un trípode que les arreglase la vida, sin embargo, Thanatos tenía la oportunidad de poder acabar con ellos si estaba lo suficientemente cerca*.
*Ante el tiroteo, los civiles se asustaron y aceleraron el paso, la estampida fue masiva, pero Ginet y Frustirov se abrieron paso cuando vieron sus armas hicieron dos disparos de advertencia, con lo cual los civiles los empezaron a rodear para evitar meterse en su camino, debían aprovechar ahora que la atención estaba en ellos mientras Thanatos preparaba sus raíces del juicio, tenía que hacer que el cielo se cayera sobre ellos un mechón de su pelo que fuese tributado y serían vencidos por el Índigo*.
*Thanatos rompió el cielo al sacar raíces. Seguido por una prisión celebérrima y aciaga que llegaba desde el piso a gran velocidad golpeando el casco no a una velocidad de una bala, pero si con la fuerza suficiente para hacerlos retroceder. En las barandas donde estaban dos de los tres guardias disparo su SAT-3 con la esperanza distraerlos, y lo consiguió, desenfundaron sus cañones, que eran enormes y veloces en cadencia, las ramas como no eran de un material corriente podían soportar los disparos, pero eso no quitaba el hecho que semejante energía era transmitida cada vez que impactaba en las ramas que fácilmente eran reventadas*.
*Thanatos invoco a sus wendigos que aparecieron tras los guardias e hicieron que de su cuero cabelludo salieran unas ramas. Estás hicieron que el casco y visor que afirmaba su corpulenta figura reventase, aturdidos cayeron de espaldas. Los Guardias no cedian y de sus mangas unas dagas inmensas aparecieron tratando de lastimar a los wendigos. Inmutados por sus golpes, a solo dos metros estaba Thanatos que invocando a otros dos para que se arrojasen a su cabeza seguidamente no tratarían de volver a levantarse. Saco su pequeño cuchillo con el que corto un mechón de pelo de ambos guardias, esas eran sus reliquias, el pacto estaba hecho. En ese momento los wendigos tenían toda la libertad de consumir al par de hombres blindados, luego Thanatos tendría que ocuparse del tercero, pero los dos guardias ya no tenían su conciencia en el mismo plano*.
*Los Guardias Verdes veían un inmenso rio, con aguas de color verde oscuro, reconociendo un aroma terrible que les puso la piel de gallina, pero no tenían miedo. Estaban para pelear y aún sin saber dónde estaban sus mentes los dibujaban desmembrando a los wendigos, jugando con sus cañones relucientes con las iniciales CASRA50. Sus brazos tapaban como venas hinchadas y tapadas de proyectiles que salían de sus espaldas y pasaban por sus brazos alimentando la recamara y siendo escupidas del cañón. Semejante poder transformaba en restos polvorientos a los wendigos, los que nuevamente trataban de atacarlo surgiendo incluso de la sombra que producía el fogonazo*.
*La barca que oníricamente flotaba en el rio, resistía al peso de los dos guardias hasta que un dolor inmenso los sacaba de sus delirios hizo que se desplomarán y volcasen el pequeño trozo de madera. Los seres que Thanatos invocó, habían empezado a eviscerar a los fanáticos que seguían de pie en un mundo de en sueño*.
*El primero que estaba en la proa del bote descubrió su muerte y la de su compañero bajo el agua, lo próximo que veía era como ambos estaban siendo comidos por varios de estos seres. Parecía como una escena de una película Slayer en la que el público disfrutaba con creces de la acción, pero ellos… Ellos no la estaban disfrutando en absoluto, seguramente si hubiesen sido esos espectadores inexistentes lo más probable es que estarían glotonamente atracándose con las palomitas hasta rebosar. Sin embargo, entre tanto chunchul y corazón siendo comido mientras les quebraban las costillas con unas manos desnudas, obviamente les era imposible seguir vivos, ya estaban apagados, no les quedaba vida más que formar fila con los wendigos de Thanatos*.
Thanatos: Dos más para mis filas, ahora me toca jugar en mis terrenos, un bosque para que el no nos encuentre, Ginet, Frustirov vuelvan al ascensor y atrinchérense en las barandas de la entrada, el último guardia y el del ascensor es mío.
Ginet (gritando a todo pulmón): Te estaremos mirando Thanatos.
Frustirov: Trae a Átelos contigo, rápido, el guardia, va a la sala de seguridad.
*Al entrar en la sala de seguridad Átelos se hecho al piso, y actuó con perspicacia porque cuando entro el Guardia ametralló todo lo que estaba en su campo de visión salvo las municiones. Él siguió recto y ella aprovecho ese miserable momento para correr a la salida y saltar hacía a uno de los árboles de Thanatos, pero no lo alcanzo, trató de aferrarse al tronco, pero las balas estaban destrozando las murallas y rompiendo el tronco, cayendo desde una altura de seis metros Thanatos tuvo que crear una rama que la salvase de la caída. Esto no fue suficiente, pues los otros restos del árbol que caían quebraron la rama en la que Átelos se sostenía cayendo fulminada en el piso, Ginet y Frustirov, no tenían como saber qué sucedía*.
*La toridaz tenía unas cuantas heridas que gracias a su traje amarillo pudo aguantar, pero su rostro y cuerpo tendrían otra historia con los escombros a los que disparaba el Guardia y a los que Thanatos trataba de evitar que le hicieran daño, enviando a los wendigos ahora que un bosque estaba en el campo, podían tener un alcance mucho mayor de hasta 50 metros del último árbol. Átelos estaba cubierta por las ramas y raices más gruesas. Ahora él tenía que enfrentar al último guardia que alimentaba las correas hasta los cargadores de ambas CASRA50 su traje podía resistir enormes cantidades de daño, pero si lo llevaba más lejos de sus límites en algún momento Thanatos tendría una oportunidad de invocar sus wendigos*.
*Él estaba precipitando los árboles que eran creados desde el techo precipitándose sobre el Guardia. Este disparaba sus ametralladoras con total control cercenando como una motosierra con la velocidad de 1200 rondas por minuto. Los árboles frente a la fuerza que les era impuesta cedían sin mayor problema. Salto y comenzó a disparar las ramas y raíces, buscando sin piedad en sus ojos la nube de color rojo sangre de Átelos quien seguía herida sin poder moverse atrapada en los restos. Thanatos estaba saliendo entre los árboles cuando una muralla de raíces tuvo que cubrirlo. Los wendigos lo distrajeron, tan solo debía llamar la atención, su frenesí duraría unos pocos segundos más si seguía disparando a ese ritmo*.
*Sus brazos se habían quedado sin munición, le quedaban las cintas de las piernas, hasta que rompió la muralla y uso sus últimas municiones, momento en que se rindió en la desesperación de no tener más cartuchos. Le lanzó ambas ametralladoras y se arrojó a un árbol pensando que sería Thanatos o Átelos sobre quien estaban cayendo, pero los wendigos ya estaban buscando su casco. Las raíces que ahora salían eran filosas y con colores en negativo, tan fuertes que noquearían al Guardia, pero no romperían aún el casco. Los wendigos rompieron el casco, y Thanatos se ocupó de tomar del hombre noqueado un mechón de pelo, había que marcharse*.
*La agresividad con la que era consumido el GV era impresionante, semejante a ver huir a alguien de un depredador desconocido y feroz. Cuando se abalanzaban todos los wendigos entre ellos los dos guardias que hasta hace unos minutos estaban con el haciendo el servicio en el rio onirico. En la realidad Thanatos debía sacar a Átelos de allí, pero primero, debía ver si estaba viva aún. Le gustase o no, Democracia tenía un deber de secretismo total*.
Thanatos (revisando el pulso y respiración de Átelos): Aguanta, por favor, aguanta solo un poco más estamos lejos todavía para que te nos mueras ahora.
*Thanatos sacaba las ramas, raíces y escombros que cubrían a la compañera que al ver la poca luz que existía sus parpados estaban raspados y manchados, su máscara de gas estaba estropeada, tenía cortes y esquirlas en el rostro, sus muñecas estaban lastimadas y con algunas perforaciones en las manos, no podía disparar quizás por unos cuantos días, no tenían médico. Sumando sus piernas que milagrosamente no se habían fracturado ni dislocado, él la inspeccionó corroboró que aún respiraba, le limpio el rostro rápidamente para sacar las esquirlas. El operador volvió a ponerle la máscara, y se la llevó cargando en su espalda, hasta dejarla con su equipo.*.
Ginet: Debemos conseguir otras máscaras quizás en la misma ubicación de los guardias tengamos algo.
Thanatos: Ve tú, yo tengo que vigilar que mi bosque no de espacio a que alguno de ellos nos ataque.
Ginet: Los van a gasear y siguen creyendo en él es una concentración horrible, vámonos, no tenemos por qué perder tiempo aquí.
Frustirov: La cubro desde aquí señor.
Thanatos (pensando en voz alta): Por lo visto allí solamente había armas y municiones para los guardias. Si todos nos recibirán de esa manera será mejor tomar las máscaras de los amarillos que mato Átelos…
Frustirov: La jefa ya se fue Thanatos…
Thanatos: Es obvio que hará exactamente lo que dije, tú también lo harías, no hay por donde perderse. Ahora daría cualquier cosa por tener combustible para ese helicóptero, te aseguro que si no se hubiese estropeado otra historia sería.
Frustirov: Oye eso es cierto que podrá haber sido eso, realmente eran los Xuvit, podía escuchar y sentir todo, yo lo vi.
Thanatos: Yo igual chico esto será una experiencia con algo de suerte muy formativa ya sabes lo que dicen, experiencia de campo y despliegue, no votarían por un líder que no tuviera experiencia de primera mano…
Frustirov: ¿Qué tiene que ver eso con lo que te acabo de decir…?
Thanatos: Da igual, sí son o no los Xuvit, tenemos que llegar a Opotumbral fin de la historia, acá hay luz, quizás tengamos algún vehículo para huir.
Frustirov: No cuentes con ello, pero algo me dice que ese helicóptero no dejo de funcionar solo porque estábamos nosotros, ellos tienen algo con nosotros, estoy seguro de que esta es nuestra oportunidad.
Thanatos: Mira allí viene la jefa, debemos prepararnos, Átelos ya no tiene más munición así que dediquémonos a cuidar nuestras balas, miraste bien su cuerpo y sus heridas… Creo que son graves.
Frustirov: Imbécil, por supuesto que no puedo revisarla en profundidad por su traje, pero no que tu deberías ver eso, tú eres quien se maneja con la muerte.
Thanatos: Con la natural no necesariamente, pero eso no significa que tenga manejos con Asclepio.
*Los quejidos de dolor de Átelos sacan a ambos de la discusión, ven que Ginet llega con repuestos para todos, así como dos mochilas con filtros. Las expresiones eran diversas, entre alegría y nerviosismo, Thanatos era el único capaz de hacer frente a las amenazas ukratianas. Ginet trajo filtros, sin embargo, tenían a una compañera herida que desconocían el estado de sus heridas, la cargarían, pues era todo lo que les quedaba por hacer, Frustirov la llevaría. Para su fortuna el traje de Átelos estaba manchado, pero no roto. Servía para quizás una lluvia más, no obstante, sería mejor tener algo que los protegiera un poco y no solo llevarla con ropa común*.
Ginet: Listo, nos vamos, todavía nos quedan veinte mil y muchos más kilómetros más, apurémonos, solo tenemos una puerta y es el maldito ascensor. Nos marchamos, ahora y yo voy en el medio, Thanatos, tú vas delante
Thanatos: Bueno el ascensor nos llevará al mismo punto donde están los negros, los amarillos y ese guardia, recuerda que ese nos dijo algo en universal…
Ginet: Tenemos munición para matar a unos cuantos más, pero insisto rendirnos nos quitará más cosas y morir, pues mejor subamos y luego hablamos, nada más que eso mis calatas.
*Todo era funcional todavía, se sentían observados y les daba cierto pavor mirar la puerta, tenían veinte balas, solo Frustirov y Ginet tenían munición, los otros Toridaz estaban desarmados, sus grandes poderes se limitaban a depender de Thanatos, debían hallar munición o quedarse desarmados*.
*Cuando se abrió la puerta del ascensor el Guardia Verde les dio la bienvenida, y hablando en universal les dijo a los cuatro vestidos aún de amarillo*.
Guardia Verde “Emerio”: Saludos soy Emerio, ustedes me entienden y ellos no, ahora les digo lo siguiente, tienen que acompañarme, tengo un lugar que quizás les parezca útil. Nosotros tenemos que marcharnos, pero síganme, si no tenemos… Achaques, podemos, salir es todo un tema que tenemos que conversar, cuando lleguemos podremos salir.
Thanatos: Estamos saliendo de nuestro turno, señor.
Guardia Verde “Emerio”: No te olvides que solo los cinco nos entendemos, y sé que hay dos posibles escenarios, mataste a mis compañeros, o cambiaron de turno con los técnicos y obviamente alguien con universal, no son ustedes. Yo tengo una pega que hacer vamos, puedo ayudarlos si me ayudan...
*Democracia se daba cuenta que el universal de Emerio no era el mejor, era molesto escucharle, porque no podían entenderlo por sus dificultades para ser claro con las cosas que decía. El escuadrón con toda la desconfianza del mundo lo siguió todo por miedo a que algo le ocurriese a Átelos*.
Thanatos: Sí, señor, estamos bien, solicito que ustedes presten ayuda a mi técnica, usted me entiende.
Guardia Verde “Emerio”: Sí, yo me ocupo de ese asunto, síganme.
Thanatos: Afirmativo.
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