*Abandonando el lugar siguen su trayecto directo al próximo punto de control, temiendo por su vida, los cuatro con sus opciones limitadas, sin saber bien que sucedía el Guardia Verde les dijo que fuesen a una mansión. Saldrían en el 8vo piso, debían ir luego a la 1ra planta para hablar con el jefe de seguridad de esa planta que es quien siempre quien recibe en ese punto las cartas como la que llevan ahora. Deberán bajar a la 6ta para ir a un laboratorio, y quedarse en el jardín del 3er piso*.
*Su buena suerte los dejo con suficientes filtros, sin peligros y solo con mostrar la carta al GV que estaba en el otro punto de control se entendió que eran importantes. Los hicieron descendieron hasta una estación de suministros. Se les dio unas indicaciones para su nueva posición. Al salir y tener una vista más clara de todo se les hizo entrar a su vagón les ayudaron a afirmar a la joven Átelos que seguía inconsciente, Frustirov la miraba con terror, no sabían exactamente qué les deparaba el viaje*.
*Entre un cambio de luces y un potente sonido eléctrico con el que se acompañó el traqueteo intenso de la máquina, en unos momentos sonó una alarma indicando la llegada a su destino. Los habían enviado a la mansión Beowulf en las montañas de Paraletmo. No lo sabrían, pero tenían un qué hacer. Su viaje allí no significaba nada, si no podían arreglar la situación de Átelos*.
Ginet: Bien hecho Thanatos, ya llegamos, sigues siendo el líder, yo me quedaré con Átelos, Frustirov, mantén el perfil con Thanatos, recuerden la carta. El orden es 8vo, 1ro, 6to y 3ro.
Thanatos: Vamos a marcar la diferencia, nuestro acuerdo suena muy poco fiable, pero no tenemos nada que perder, hagámoslo para sacar a Átelos de este problema.
*La puerta de los vagones fue abierta automáticamente, estaban todos los sujetos descargando recursos e intercambiando piezas en la inmensa maquinaria, desconocían cómo funcionaba algo tan extravagante. Salieron de su admiración cuando seguridad los reviso, vieron sus trajes amarillos y les indicaron el ascensor, fueron al primer piso, supuestamente serían recibidos por Tirious, el jefe de la 1ra planta*.
*Thanatos era llevaba la carta, sin embargo, luego de ser recibidos, los guardias solo los miraron, no les dirigieron palabra alguna. El equipo entero estaba asustado, todos estaban armados, como estuviese por ocurrir un asalto, pero no sabían exactamente a que le ponían semejante atención. Luego de entregar la carta, se les asigno una silla, y una jeringa, se les dijo que en el 6to piso encontrarían una muestra específica para la operadora en silla de ruedas*.
*Todo era porque el equipo médico y el doctor no volvieron a la mansión desde hace unos días. El ambiente es de una paranoia constante, sus uniformes los protegen de ser interrogados, y lo poco que entienden es por una cuantas señas y gritos imperativos*.
*Estaban bajando a la 6ta planta para ir a buscar lo que pensaba era un remedio, quizá se trataría de una medicina. La inteligencia de Opotumbral sabía que los ukratianos experimentaban con los usos alternativos del mahazfiro. La medicina era probable que eso ayudase a sanar los huesos rotos y heridas de Átelos, ninguno era médico, con mayor razón tener temor a la adversidad*.
*La seguridad de la mansión estaba operando con normalidad, y ellos, podían confiar en los técnicos por la simple razón de que Emerio les dio esa carta. Los tres seguían sospechando de lo que sucedía, se entregaban a la idea de poder salir vivos, una esperanza firme y extraña en ellos. Estaban lejos de Ukratia, si tan solo pudieran ir directo a la Opotumbral volando, quizás tendrían una oportunidad de volver a ver a sus Calatas*.
Ginet (pensando): Bien, se supone que solo con que detecte el traje de técnico…
Thanatos: Ya saben lo que debemos hacer, que sea rápido.
Ginet: Entendido.
Frustirov: Espero que el jardín sea más abierto que este lugar.
Thanatos: Cuida lo que dices…
Frustirov (frunce el ceño y comienza a mirar a sus alrededores):
Thanatos: Parece que aquí, hubo alguien vivo… Thanatos me hace sentir como si alguien que estuvo vivo hace mucho tiempo estuvo dentro de un recipiente, una especie de memoria artificial, o una base de datos cognitiva de esas que hablaba Pretor.
Ginet: No creo que sea algo tan sofisticado… Mira, son unas muñecas, como esas de tamaño real. Cuando niña siempre quise una así.
Frustirov: Esas cosas me dan miedo, mira que no tienen articulaciones, están más como un maniquí…
Thanatos: No, no son maniquíes, eran personas, no sé cómo explicar, pero alguien tomo el alma, o la consciencia de alguien y la deposito en estos muñecos. Quizás con qué fin, eso no es lo que, espera… mira los lectores, todo lo demás…
Frustirov: Esta apagado, parece que ellos son lo único que podemos desacoplar y llevarnos.
Thanatos: Nadie que no sea el dueño del laboratorio puede correr esto, no tenemos como preguntar, simplemente llevaremos los muñecos, y ahora, todos, no quiero que hablen cuando salgamos del laboratorio, iremos directo al 3er piso. Cuando estemos listos y el tipo de seguridad o quien sea nos de lo que se supone servirá para despertar a Átelos.
Frustirov: Señor, no hay nada allí seguro tenemos que usar la bolsa de nuestros trajes, estas que son para los restos peligrosos.
Thanatos: Se supone que sirven para aislar las reacciones del mahazfiro, el karma y sus Astrales. En otras palabras, esto es como si fueran nuestra colación.
Ginet: Haremos como que no dijiste semejante pelotudes…
*Democracia abandonaba el laboratorio, un aura de peligro se les había instalado desde que tomaron los muñecos. Desconocían muchos detalles, pero supuestamente llegando al 3er piso en el jardín estarían a salvo, debían esperar y eso harían*.
*Su sorpresa fue inmensa cuando al salir los cuatro y ver una entrada que les exigía pasar por el baño antes de entrar, pero eso era para los que usaban los uniformes, la gente sin uniformes o trabajos delicados podía entrar directamente usando los otros ascensores. Debieron ducharse en ese momento, pero la voz del jefe de seguridad le envió un tubo sellado al vacío*.
*Era una jeringa específica para Átelos, hecho con su sangre y mahazfiro, el guardia les dijo. – Esta es la mejor medicina que tenemos, seguramente no quiera comer en dos horas, pero si pasan de ese tiempo, denle de las frutas que hay en el jardín. La vacuna es muy potente, la hará sentir ser invencible, pero debe tener cuidado, dúchense ustedes primero y luego de vacunarla y ver que despierte, la duchan. Por último, envíen en este mismo cilindro lo que debían extraer del laboratorio de la Tramara Zoefina Beowulf*.
*La bolsa se había contraído, pero el contenido seguía igual, estaba en perfecto estado, no entendían lo que acababa de pasar. Ginet empujó la mano de Thanatos para que depositará la bolsa, ella si se había dado cuenta, el hombre que hablo no era el jefe de seguridad, era Emerio*.
*La voz de los parlantes de la entrada al baño era muy cómoda. – Excelente, nos veremos después. Ginet se dio cuenta porque le habla en universal, sabía que algo estaba fallando, pero qué… Los miró con condescendencia, abriendo su uniforme dejando ver su SAT-3. La jefa de escuadrón abrió su boca solo para decir una oración simple*.
Ginet: Tengo la espalda con piñén.
Frustirov: Yo le daré la vacuna a Átelos
Thanatos: No, tu acompaña a Ginet, yo cuidaré a Átelos.
Frustirov: No morirá, aún no…
*Los dos miraban, cuando la silueta de Ginet, desnuda entraba a las tinas inmensas. Solo allí Thanatos se acercó con confianza Frustirov. Los dos, bien sabían que a Ginet todo ahora le importaba un comino, estaba desconectada, era la mujer que se reencontraba con el placer de un baño, el de la limpieza, el tiempo de calidad, ese que tanto tiempo le costaba tener. Los dos hombres rompieron el silenció mientras ambos se ocupaban de atender a Átelos*.
Thanatos: Bueno, chico, dime como se pone esto…
Frustirov: Saca la boquilla, yo me ocuparé de poner algo de humedad en la pierna, según el manual debemos poner este líquido en su pierna, y luego debe clavarla una vez clavada, presionas la parte de la jeringa para que entre el líquido.
Thanatos: Huméctala bien, mejor que sobre a que falte… No crees que solo… mejor un poco más, este algodón no es suficiente.
Frustirov: Olvídate, hazlo como te dije, ahora.
*La jeringa estaba dentro de la pierna de Átelos, un fluido que estaba reuniendo su pierna fracturada y que con el tiempo sanaría su brazo roto. Ellos no sabían exactamente qué era lo que le acababan de administrar, pero ya suponían que era algo con mahazfiro, no tenían más información*.
Frustirov: Voy a ver a la jefa, tu vigila que no se vaya… al otro mundo.
Thanatos: Tomaré un mechón de su pelo, así podré ver lo que ella está viendo, tranquilo, allí los wendigos no estarán cazando, iré directamente a sacarla del limbo.
Frustirov: Bien, yo también… Quiero una ducha, nos vemos en el jardín carnicero…
Thanatos: Te veo luego, drogadicto.
Frustirov: Por lo menos se la inyecté y no me la robé jaja, no sabes nada lo que es la heroína cabron, ya la conocerás si seguimos siendo amigos…
Thanatos: Espero que nunca llegue esa ocasión…
Frustirov: Bueno, me voy, yo también tengo un montón de piñén en los pies y las canillas...
*El hombre delgado de aspecto mugroso se estaba desvistiendo rápidamente, el aire tibio que aumentaba paulatinamente su temperatura conforme este se acercaba más a la tina. No había nadie, la jefa le pidió que fuera a lavar su espalda. Todo eso era normal entre los Toridaz, debido a que el baño también se veía como una instancia de dos o más personas para garantizar su seguridad. El ojo herido de Ginet y sus enormes heridas que le recorrían las clavículas, los hombros, incluso su pelo estaba severamente lastimado. Su cara quemada, que no tenía importancia, podía comprarse una nueva y más resistente si sobrevivía*.
*Se sumaba a la enorme tina Frustirov, el chico que no hacía muchas preguntas pero que tampoco ayudaba demasiado, siempre hizo su trabajo, sin embargo, todos sabían qué no era el mejor en nada y que tampoco gustaba de trabajar en nada. Ginet era su motor, entregado a la idea de salir adelante para poder tener algo más serio, Frustirov es de esos sujetos que piensan con su libido en lugar del cerebro. La líder lo sabía, pero aprovecho siempre ese factor para explotarlo en favor de su unidad. Él podía ser muy obediente e igual que siempre un lamebotas que podía guardar cualquier secreto*.
*La ducha era perfecta simplemente perfecta, el tallaba con cuidado para no lastimar ni ser muy brusco con las quemaduras de Ginet. Se mantenía atento a sus comentarios y reacciones, ubicando siempre su atención a su espalda alta y la columna, las cuales estaban con unas cicatrices que hace pocos días desde que empezaron su viaje tienen que haberse formado. Lo que le parecía increíble, quizás su cuerpo ya se había acostumbrado a vagar desnuda bajo la lluvia acida. Esto siempre fue su incógnita durante el baño. Lavar a la jefa tomaba tiempo y cuidado, pero el cuerpo de Frust estaba sano, por lo que lavar su espalda no fue complicado*.
*Había una tina específica para lavar los pies, era una redonda y tenía un banco que separaba la orilla de la piscina. Solo te sumergías hasta los muslos, tenían suficientes utensilios para lavarse, debía tener cuidado aún estaba sensible, pero sus plantas rojizas e hinchadas que parecían gritar del dolor no enviaban más señales. Estaba tan nerviosa que su adrenalina no bajaba, Frust le puso la toalla en el poco pelo que le quedaba el cual tapaba algunas partes quemadas. Al volver se raparía y volvería a ver cómo hacerlo crecer, hacían prótesis para los ojos, porque no para el cabello que era algo tan importante para pasar desapercibido, decía*.
*La toalla que le puso Frust fue lo que la hizo querer salir de las tinas, quería secarse y volver a estar atenta. Debian duchar a Átelos, pero no estaban seguros. Ella quería esperar para ver cómo reaccionaba su cuerpo ante la vacuna y luego irse. Estaban en la misma parada, solo que más limpios. Estaba recuperando la sensibilidad, volvían a estar tranquilos, fue allí cuando Frustirov se fue y volvió a entrar con todo su uniforme*.
Frustirov: Vamos jefa, ya es turno de los otros dos, o al menos de Thanatos, aún no lo veo volver de su transe, seguro que está bien. Deben de estar hablando sobre lo que son esos tipos.
Ginet: Ayúdame a entrar al secador y a desinfectarme, y toda esa cosa.
Frustirov: Leí que debes pasar 2 veces, en total son 5 pasos… Pero volveremos al jardín y todo como si recién llegásemos, luego los veremos por el cristal de la entrada.
Ginet: Habla por ti, yo hace meses que no sentía mis pies en algo que no fuera arena…
Frustirov (la mira con escepticismo): Mejor vamos. Me gustaría que estuvieses más tiempo en el agua, no te veía tan tranquila ni cuando te dieron ese baño de mahazfiro y barro y todas esas chucherías en el hotel…
Ginet: Fue como bañarte en ceda. Cuando salí de ese baño me incomodo bastante estar metida en barro, pero no en la arena…
Frustirov: Bueno vamos
*El baño era importante, ahora era el turno de Thanatos, pero el mismo tiene algo que hacer, mientras ellos salían con una muda de ropa, la cual estaba automáticamente lavada y preparada para cuando salía la gente, fuera estaba el hombre en trance. Ginet estaba apuntando su mirada en la postura de él sobre sus propias pantorrillas. De no ser por su respiración dudarían sobre su vida. Era notorio, desde la silla de ruedas aún no estaba Átelos. Debían de seguir conversando los dos calatas*.
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