Los rebeldes después de mucho esfuerzo tomaron el reino e impusieron su tipo de gobierno, el Millahaísmo (Lo mismo que el socialismo o comunismo en nuestro mundo, fue creado por la reina Millah de Urssia al matar a su marido y tomando el control de Urssia en 1495). Cambiando el nombre del reino a "Republica Popular Antheana". aún tienen el descaro de usar el nombre de la ama, ella ha estado muy triste estos días, intento hacerla feliz estando a su lado, pero no funciono, la ama cada día está más triste, la joven Ana es la única que le da esperanza de seguir adelante a pesar de la adversidad. Pero todo se tornaría oscuro desde que los populistas antheanos empezaron a rondar por toda la frontera de Leaf, hasta que en uno de estos acercamientos estos atacaron los pueblos fronterizos con la excusa "los aldeanos atacaron a nuestro ganado", la reina Leaf decidió arreglar las cosas de forma diplomática la primera vez, pero al notar que ellos solo querían que los reinos adyacentes a Anthea se conviertan al Millahísmo Leaf, Eliza, Z’tar y Black le declararon la guerra a los populistas. Leaf, Black y Eliza tuvieron mucho apoyo de parte del Reino de Star, esta guerra fue arrasadora en contra de los populistas, tanto así que pidieron apoyo de la "SPMU" (Sociedad Popular Millahísta Urssiana), estos mandaban muchas tropas hacia la Bahía de Arianne y las costas de la zona Peninesa en Leaf. Yo y mi equipo cambiamos de vocación ahora en lugar de ser rescatistas o buscadores ahora somos perros de combate, de provisiones, médicos y otras muchas cosas más.

-Batalla de Kalksteinfelsen-

Los combatientes en esta zona Antheana, fueron comandados por la general Eliziana Lucy veterana de la Gran Guerra, todos los soldados y mi equipo nos preguntamos: "¿Por qué no está el soldado legendario de Eliza?" Mi equipo y yo estábamos en el frente apoyando a la general Lucy, fue un trabajo muy duro, yo era un perro de provisiones, mientras que Ferdinand era un perro de combate, Zamora y Johann eran unos perros médicos... la general Lucy me llamo y con una sonrisa cálida y tranquila me hablo -Querido, por favor lleva estas cajas de municiones a la posición Foxtrot y Golf, además, llévate esta pequeña bolsa de comida, llévasela a tus amigos, ¿sí?- La general nos regaló a mi equipo nuestra comida favorita, carne de Vaca con jugo de naranja y salchicha de pavo, dijo que la ama lo había cocinado pero que hasta ahora fue que tuvo tiempo de darnos la comida, yo la mire y di mi mejor sonrisa y empecé a dar brincos de alegría y me frote contra sus piernas, ella me acaricio y me dio un abrazo -apúrate, puede que esos populistas ataquen en cualquier momento- me aviso la señorita Lucy, yo corrí hacía la posición Foxtrot ahí algunos soldados me vieron -Oh, Hola muchacho, ¿Cómo estás? ¿Tienes algo para nosotros?- me dijo uno de los soldados, yo asentí con mi cabeza y les mostré la caja de municiones ellos lo tomaron y me acariciaron -¿Vas a Golf chico?- me preguntaron, yo asentí y me fui corriendo hacia la posición Golf, ahí vi al joven Johann, estaba ayudando a un médico a atender un soldado que tenía un ojo herido y una herida en el hombro, el al verme se me acerco rápido -Señor Capitán, ¿Cómo ha estado? yo super bien, soy muy bueno como médico, he ayudado a curar muchos soldados, aunque aún me pone triste que no podamos ayudar a todos, incluso a los populistas, ellos siguen siendo Antheanos...- diría alegre y desanimado al mismo tiempo -Estoy bien algo cansado, tal vez ya estoy muy viejo para esto, cuando termine esta guerra o cerca de acabar puede que me retire y tu tendrás el mando, eres el que esta más capacitado y el más astuto de todos- le dije -Y los populistas pueden seguir siendo Antheanos, pero ellos traicionaron y escupieron el amor de la ama por ellos, deberán pagar por eso, ellos pagaran por la falta de respeto hacia la reina...- añadí como respuesta lo que dijo sobre los populistas, Johann me veía con un rostro de preocupación pero le alegraba que el me sustituiría, le pedí que me siguiera y que buscáramos a los demás -Tengo una sorpresa de la ama- le dije, él se emocionó y corrimos juntos buscando a Ferdinand y a Zamora, Ferdinand estaba vigilando con unos soldados en la posición Hotel al vernos casi nos ignoraba para cumplir su deber, pero al mencionar la sorpresa de la ama se nos unió para buscar a Zamora, ella estaba hasta la lejana posición Alpha pero con solo saber de nuestro regalo de la ama no nos importó recorrer toda esa distancia. Al llegar vimos a Zamora en la tienda planeación, ahí estaba otro veterano de la Gran Guerra, el hijo de la general Lucy, el coronel Jonathan, a pesar de ser muy joven él era un genio militar y tenía una gran destreza en el manejo de espada y armas de fuego, el, al vernos sonrío -¿Cómo están chicos?- dijo el coronel Jonathan, yo me acerque a él, y lo recordé, él era el que salvo a la ama junto con su padre durante La Gran Guerra, el en cambio no me recuerda... El coronel empezó a hablar sobre las tácticas que se llevarían a cabo, mientras que mi equipo y yo estábamos afuera comiendo el regalo de la ama, todos estábamos felices ya estábamos a punto de acabar de comer se escuchó un disparo de artillería a lo lejos y un impacto cerca del puesto Alpha, el coronel Jonathan salió corriendo y gritaba a las soldados que hacer y que avancen.

-Tengo que volver a mi puesto...- dijo Ferdinand -Yo tengo que ir a ver que nadie fuera herido- exclamo Johann -¿Rojo, donde iras tu? No sé si se hayan acabado las provisiones aquí- me pregunto Zamora -Cuando veníamos hacia acá vi que en Charlie no hay tanta munición, le hacían falta tres cajas de munición y una de comida, no sé si quieras o puedas ayudarme- le respondi, Zamora accedió, tomo la caja de comida que le ordene y ambos corrimos atreves de nuestros soldados y varios muertos el olor de la tierra húmeda por la nieve y la sangre entraba a mi nariz, era un olor tan profundo que sentía las miles de vidas a las que la sangre pertenecía, Zamora estaba atrás de mí, sus ojos derramaban muchas lágrimas, entendía su dolor, pero teníamos que seguir, Charlie estaba a punto de acabarse sus balas "¡Sargento! ahí viene Rojo y Zamora" grito un soldado sosteniendo al sargento. Yo tire las cajas de munición al lado del tirador mientras que Zamora y el soldado atendían el sargento. Esta batalla se podría ver muy a lo lejos, los civiles tenían mucho miedo, no sabían si la batalla sucedía cerca o lejos, nadie sabía que hacer, esta batalla duro 30 días, dejo casi 2 millones de muertos, pero la victoria fue para nosotros, ¿pero a que costo?